El CD Teruel luce rasmia pero evidencia trabajo pendiente en el Trofeo Urzante

´Con más rasmia que juego, el CD Teruel de Vicente Parras trató de tumbar al CD Ebro, primero, y al CD Tudelano, después en el triangular Trofeo Urzante, que se diputó en el Estadio Ciudad de Tudela con partidos de 45 minutos cada uno.

Los rojillos demostraron buenas maneras, pero también dejaron entrever que todavía falta engranar algunas de las piezas de la arquitectura de Pinilla. Ante los zaragozanos, los de Parras llegaron con más profundidad, pero sin precisar verdadero peligro en el área. Ante los anfitriones los rojillos se atascaron un poco más, dejando detalles de buen juego que no fueron suficiente. Contra el Ebro lograron empatar a cero pero cayeron en la tanda de penaltis mientras que los locales se auparon por la mínima ante los turolenses.

Traspié desde 11 metros

Un Teruel experimental y con una alineación de probaturas no pudo superar al Ebro en el primer partido del Trofeo Urzante. El equipo turolense no mostró una buena versión y quedó desdibujado ante un rival más compacto.

Desde el primer momento mandó el Teruel, que se hizo dueño del balón. Los de Parras llevaron la iniciativa, construyeron con paciencia y buscaron la profundidad, pero todo quedó neutralizado al llegar al área.

Se dio la paradoja de que el Ebro, desde su perfil más bajo, creó más peligro. Fueron pocas apariciones, pero inquietantes. Fue el Ebro el primero que estuvo a punto de marcar fue el Ebro cuando Paki remató desviado por poco un buen centro de Usher. El equipo aragonés se mostraba muy activo, sobre todo por bandas, con Novials tomando protagonismo.

El Teruel intentó proyectarse desde los laterales, sobre todo en la izquierda por parte de Sluka, pero faltaba conexión en la zona de tres cuartos y, sobre todo, adoptar buenas decisiones al llegar al área, donde los jugadores de ataque del Teruel quedaban casi inéditos.

Era un ejercicio de buena voluntad pero estéril porque el Teruel todavía no ha dado con la tecla de la definición y ni Álvaro ni Teddy ni Wesley tuvieron demasiadas oportunidades para rematar. Mientras tanto, era el Ebro el que sí lograba rematar y un disparo de Marc muy centrado no creó complicaciones, pero por lo menos mostraba más atrevimiento. Plantó cara el equipo zaragozano, también con balones al área que hasta en algún momento provocaron algún derribo dudoso en el área turolense.

El Teruel se mostraba lejos de su mejor nivel, lento y espeso en la toma de decisiones, con un dominio horizontal y pocas ideas para sorprender a su rival y sin crear ninguna ocasión clara de gol. Con más prisa en los últimos minutos, un remate de Álvaro que se iba por encima del larguero mientras que el Ebro estuvo a punto de sorprender en alguna acción aislada. Ni siquiera en la tanda de penaltis estuvo acertado el Teruel, que falló dos.

Traspié contra el anfitrión

Con un Teruel más reconocible, donde repetían Hugo Redón y Teddy, el CD Teruel afrontó el segundo partido ante el anfitrión sin que hubiera una mejoría sustancial: juego atropellado, pocas ideas, fallos defensivos y nulidad ofensiva, despidiéndose del torneo sin marcar ni puntuar.

Más intenso y veloz, el Teruel presionó muy arriba desde el principio. Sin embargo la primera oportunidad fue para el Tudelano cuando Óscar León falló a puerta vacia un gol cantado.

Pero de nuevo al Teruel le faltaba inspiración. Se atascaba en el centro del campo y le costaba un mundo llegar arriba con precisión. Fue a balón parado de Blesa cuando pudo marcar el Teruel en un caramelito que recibió Andrés Rodríguez en un remate de cabeza que salió junto al poste.

Tanto Tudelano como Teruel se aplicaban con tanta intensidad como falta de control y muchas pérdidas de balón. No sufría el Teruel en defensa, con Goyo muy contundente, pero en un contraataque veloz el Tudelano estuvo a punto de marcar con un remate que se fue junto al palo.

Al Teruel le costaba dar tres pases seguidos y así quedaba a merced de un Tudelano siempre atento al fallo. Solo Teddy, en acciones individuales, intentaba hacer cosas distintas, que resultaban más efectistas que efectivas.

Lo cierto es que no había espacios y el Teruel se empeñaba en jugar por dentro donde siempre se topaba con demasiados adversarios. Los de Héctor Urquía asumían que el Teruel tuviera el balón para salir a la contra y así por lo menos conseguía sorprender, lo que no lograba el Teruel. No se entendían los jugadores de Parras y de esa confusión se resentía el juego, plano y previsible.

Se emborrachó de balón Sergio tras un error de balón de la defensa navarra y su remate se fue lejos del palo. No se jugaba con los aciertos propios sino esperando los errores del rival. Y en una jugada relámpago, Dufur saca de banda para poner el balón a Albin en el área pequeña tras grave error de la defensa tudelana y rematar este de forma contundente sin que Emilio pudiera hacer nada.

El Teruel, que apenas había tenido posesiones largas, se fue a por el gol con más prisa y mayor presencia de los laterales en el juego de ataque. Pero los de Parras no avanzaban, únicamente con la clarividencia de Blesa y era el Tudelano quien con un fútbol más pausado se hacia con la posesión y llegaba al área de Emilio con más argumentos y mejor criterio. Se mascaba la impotencia en el Teruel, incapaz de hacer trabajar a Ekiza.