El CD Utrillas estrena temporada con empate a uno contra el Illueca (1-1)

El arranque de temporada en La Vega coincidió con las fiestas de Utrillas, y el ambiente fue inmejorable. La grada respondió con ilusión, consciente de que este Utrillas 25-26 arranca un nuevo curso con muchas caras nuevas y con el reto de consolidar el proyecto en su cuarta campaña seguida en Tercera Federación.

El rival, el Illueca, recién ascendido, se presentó con un planteamiento conservador: cinco defensas y mucha precaución. Eso obligó al equipo de David Lerga a buscar alternativas, con balones largos y juego directo, tratando de abrir espacios donde no los había.

El primer golpe fue minero. En el minuto 13, una falta lateral ejecutada por Mallor sorprendió a todos: nadie tocó el envío y el balón terminó alojado en el palo largo. Primera llegada clara, primer gol, y La Vega se vino arriba. Pero la alegría duró poco. Apenas nueve minutos después, el Illueca encontró premio en una jugada a balón parado. Sidy, libre de marca, conectó un remate certero para establecer el empate.

El duelo entró entonces en un terreno espeso, con muchas disputas en la medular, balonazos y pocas llegadas con peligro real. El Utrillas volvió a rozar el gol justo antes del descanso. Iván Júdez probó fortuna con un centrochut envenenado que Risto desvió con la punta de los dedos. El balón se estrelló en el larguero y dejó a la afición con un “uy” atragantado.

Tras el paso por vestuarios, el Utrillas mostró más decisión. Los de Lerga apretaron, mientras el Illueca apenas se asomaba al área de Laínez. Faltaba claridad arriba, pero el peso del partido lo llevaban los locales.

La jugada clave llegó en el minuto 71. Diego Argente, en carrera, encaró solo al portero visitante. Jesús lo derribó de forma clara cuando era el último hombre. El árbitro no dudó: roja directa. El Illueca se quedaba con diez y el Utrillas veía el triunfo más cerca.

Con superioridad numérica, el equipo minero insistió. David Lerga movió el banquillo buscando piernas frescas y profundidad. Castro, Diego, David Muñoz y Lobede entraron para dar empuje en la recta final. En una acción posterior, el colegiado señaló un fuera de juego muy protestado por la grada, cuando el Utrillas ya celebraba una clara ocasión. Y poco después, Marzal probó desde la frontal con un disparo ajustado que se marchó rozando la red lateral.

La afición empujaba, consciente de que el rival estaba tocado. Pero el gol de la victoria no llegó. El Illueca, con uno menos, defendió como pudo, acumulando hombres atrás y buscando parar el ritmo local. El choque terminó con empate a uno, un resultado que supo a poco en La Vega, pero que deja también sensaciones positivas: el equipo compite, genera y mantiene el espíritu de ser protagonista con balón.

Este fue solo el primer capítulo de una temporada exigente, en la que el Utrillas tendrá que medirse de inmediato a rivales de peso como Cuarte, Huesca B y Calamocha. El punto, pese a las circunstancias, sirve para arrancar con paso firme. La grada despidió a los suyos con aplausos, sabiendo que el camino será largo y que este equipo tiene margen de crecimiento. Utrillas empezó su andadura con empate, pero con la sensación de que la temporada tiene futuro.