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Jaime Peiró vuelve a poner a Rubielos  en el mapa del fútbol sala nacional Jaime Peiró vuelve a poner a Rubielos  en el mapa del fútbol sala nacional
Jaime Peiró ejecuta un disparo durante un encuentro de la temporada

Jaime Peiró vuelve a poner a Rubielos en el mapa del fútbol sala nacional

El jugador local sube a Primera División después de destacar en el ‘play-off’ por el ascenso
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Javier Gascó
Rubielos de Mora volverá a seguir de cerca la Liga Nacional de Fútbol Sala el próximo año, después de que Jaime Peiró, jugador local, lograse el ascenso a la máxima categoría de este deporte el pasado fin de semana de la mano del Alzira FS. Aunque no es la primera vez que la localidad de Gúdar-Javalambre cuenta con representación entre la élite del fútbol sala nacional -el propio Jaime debutó en Primera División hace seis temporadas con el Peñíscola y su hermano Luis hizo lo propio con el histórico Playas de Castellón- sí que será especial tanto para el jugador como para la localidad, ya que el ascenso llega después de que Jaime Peiró fuese uno de los hombres más destacados de su equipo en la fase de ascenso, llegando a anotar cuatro goles en el duelo de semifinales: “Yo ya había tenido la oportunidad de jugar en Primera División, pero creo que conforme se ha dado el ascenso, siendo bastante importante en el equipo, creo que esta vez es mucho más satisfactorio”.

Su hermano como referente

El de Rubielos de Mora, que juega en la posición de ala en el Alzira FS valenciano, comenzó su carrera “desde muy pequeñito” siguiendo los pasos de su hermano mayor, que empezó a jugar en el Amantes de Teruel, cuando  el equipo turolense estaba en Segunda División. La pasión por el balón se trasladaba entre generaciones y Jaime Peiró también quería comenzar a jugar. 

Además, su hermano se marchó de casa cuando tan solo tenía 18 años para cumplir el sueño de jugar con el Playas de Castellón en la máxima categoría del fútbol sala nacional. El mayor de los Peiró debutó en Primera con el conjunto castellonense, pero luego tuvo una larga carrera que incluso le llevó a salir del país para jugar en Bélgica. 
Como no podía ser de otra manera, Jaime quiso imitar a su querido hermano.

La ausencia de un campo de fútbol en su pueblo le obligó a encariñarse con el fútbol sala. Con la ayuda de Vicente, “un señor que vino de la Vall de Uixó, que entendía un montón de este deporte”, Jaime y el resto de jóvenes de su edad colocaron a Rubielos de Mora en los puestos de privilegio del Campeonato de Aragón.

Su actuación no pasó desapercibida y lo que comenzó como una afición de un grupo de niños sirvió para asentar las bases de una carrera que el pasado fin de semana volvió a alcanzar la cúspide. “Ahora yo puedo estar ahí donde tanto había visto a mi hermano y donde tanto deseaba estar”, comentó Jaime.

Peñíscola, el primer paso

Jaime Peiró debutó con el Segorbe en una categoría nacional. Allí coincidió con su hermano, que regresaba de jugar en el Playas de Castellón. Su electricidad con y sin balón le permitió hacerse un hueco en el segundo equipo de una de las potencias nacionales en el deporte de salón, el Movistar Inter.

Tras dos buenas temporadas en el cuadro madrileño, primera experiencia lejos de casa para el jugador turolense, el Peñíscola se fijó en él. Con tan solo 18 años, Jaime pudo debutar en la Primera División. No obstante, su juventud le hizo no tener demasiado protagonismo en un equipo que quería consolidarse en la categoría.

Fue entonces cuando el pequeño de los Peiró salió cedido al segundo equipo del FC Barcelona, donde pudo mejorar su fútbol y ganar confianza para regresar tan solo un año después a Peñíscola, donde tuvo algo más de protagonismo, aunque sin llegar a convertirse en una pieza esencial para el cuadro castellonense.

Jaime decidió dar un paso hacia atrás para luego dar dos hacia delante. El ala turolense jugó una temporada en el Bisontes Castellón y en el año 2020 llegó a Alzira, con un punto de madurez adecuado para pasar a la historia del club valenciano.

En dos temporadas, el jugador rubielano, que el pasado mes cumplió 24 años, se ganó la confianza del entrenador y se convirtió en una pieza clave para pelear por el ascenso.

Un recuerdo imborrable

Tras una temporada que fue de más a menos y en la que la recta final fue complicada, el Alzira FS de Jaime Peiró se coló en los puestos de play-off. 

En el primer encuentro, el conjunto valenciano llegaba a Ferrol algo mermado por los últimos resultados negativos obtenidos. Pero Jaime Peiró decidió ponerse la capa de héroe en una jornada para el recuerdo. El duelo terminó con un resultado de 5-8 favorable para los de Peiró, después de que el jugador turolense anotase, ni más ni menos, que cuatro goles: “No es algo que sea muy usual meter tantos goles. Fue algo especial porque llegábamos con dudas. Eso nos dio ese empujón necesario”.

Tras superar al O Parrulo Ferrol, Jaime Peiró y sus compañeros empataron en el primer partido de la final ante el Burela y lograron el ascenso a Primera División con un gol en la prórroga en el encuentro de vuelta. Un ascenso histórico tanto para el club valenciano como para el propio Jaime.

La nostalgia del pueblo

Jaime Peiró no tardará en regresar a su querido Rubielos de Mora. De hecho, el ala turolense ya cuenta los días para poder escaparse y celebrar el éxito conseguido con la gente que lo ha seguido de cerca durante toda la temporada. “Hubo gente del pueblo que vino a ver el partido a Alzira, pero los que no pudieron venir estaban todos viéndolo por el móvil”, explica el jugador.

Sin embargo, el nuevo jugador de Primera División, que espera una acogida “con total naturalidad” reconoce que echa de menos jugar de vez en cuando en el campo de su pueblo: “Siempre jugaba, pero ya hace años que me dejé las pachangas por algún pequeño susto que he tenido. Es algo que a veces me da envidia de mis amigos”.

A sus 24 años, Jaime Peiró ha cambiado el asfalto del campo de Rubielos por el parqué de los mejores pabellones del panorama nacional. El año que viene, el turolense vivirá su segunda experiencia en la máxima categoría y Rubielos de Mora volverá a estar situado en el mapa del fútbol sala español.

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