Juan Hernández y el hábito de ser el más resolutivo en los momentos clave

Minuto cinco de partido. Semifinales de la Liga de Campeones juvenil, partido único, a una bala, en un exótico campo suizo a 1.200 kilómetros de casa. Enfrente, un equipo holandés de edad juvenil, pero de metro ochenta de estatura media. Medio palmo más cerca del suelo, y del balón, Juan Hernández recibe, la duerme con su bota derecha, la esconde, reta a dos centrales del AZ Alkmaar, tres metros y medio de zaga rival. Uno-dos, de izquierda a derecha, la bola huye camino de portería. Un tallo tulipán mete el pie a destiempo sobre el tobillo del turolense. Penalti. Juan coge la bola, y para adentro.  

El fútbol es un deporte de equipo que se decide desde los duelos individuales. Y por aquí Juan Hernández empieza a ser constantemente decisivo para su Barça juvenil. Como pieza de equipo que es, interpreta como nadie el gen culé de toque, posesión y bola al suelo que viene de serie en La Masía. Como talento que atesora, el mudéjar empieza a acostumbrar a su equipo a momentos clave, culminantes, que le tienen como protagonista. El viernes fue el último de ellos, el que daba el pase a la final de la Youth League al Barcelona juvenil. Ha tenido más en los últimos tiempos. 

El anterior, apenas unos días atrás, se convertía en un segundo gol psicológico, clave justo antes del descanso, para superar al Espanyol en el partido definitivo que aseguraba el título de liga de División de Honor Juvenil para las vitrinas del conjunto blaugrana. Otra Copa, en este caso la del Rey en esta categoría, sirvió para derribar la muralla del Real Zaragoza en la final del torneo del KO que ambos referentes de la cantera del fútbol español disputaban hace casi mes y medio. Dos goles y una asistencia de Hernández abrieron el camino para levantar ese campeonato. 

Detrás del pase del Barça a los octavos de esta Champions juvenil también estuvo su penalti definitivo en la tanda que deshizo el empate de la eliminatoria. Y, mientras, cuando la ocasión lo requiere, apariciones en el Barcelona B de Primera Federación, con el que lleva más de 200 minutos repartidos en ocho intervenciones en la liga. Pluriempleado de la cantera barcelonista, menor de edad aún hasta este mes de julio, el turolense Juan Hernández aprovecha para dejar pinceladas que sirven para amarrar títulos. 

Eso sí, entre truco y truco, en medio de los hechizos de su varita, para Juan Hernández lo primero es el equipo. En declaraciones a la web de Uefa.com al término del partido, el constructor de juego turolense mostraba su felicidad imborrable por el pase a la final. “Es un momento increíble, estoy muy contento por todo el equipo, nos lo merecíamos”. Juan confía en ir “a por la final que todos esperábamos, vamos con todo a ganarla”. Exultante Juan tras su segundo gol en el torneo, el de la semifinal.