La lesión de Adán y la roja a Lainez marcan el derbi copero en La Vega

Todo le salió mal al Utrillas, que no está teniendo la pretemporada soñada. Este domingo se le torció un partido ante el Calamocha en el que además y aunque quizás era lo de menos, terminó perdiendo para acabar una Copa Federación que no es si no un trámite de la pretemporada. El resumen no pudo ser más doloroso, sobre todo, por la lesión de Adán. Pero no fue la única mala noticia, porque el Utrillas tuvo que afrontar casi una hora con un jugador menos. Y esa circunstancia, en pretemporada, más que una coyuntura desafortunada es un duro castigo para los diez jugadores que tuvieron que resistir sobre el campo.

El Utrillas salió con muy buenas intenciones, pero su declaración se quedó en eso, en buena voluntad, pero en fines ímprobos. Delante, el Calamocha se parapetó con hormigón y dejó pocos espacios. Hacia falta talento y paciencia para encontrar resquicios. Así pues, los minutos pasaban sin que apenas pasara nada, con un guion que se repetía una y otra vez, cuando los equipos intentaban sacar el balón desde atrás y se encontraban entonces con las dificultades de hacerlo progresar. A eso se sumaban las imprecisiones y las pérdidas que derivaban en un quiero y no puedo donde el balón se movía más en horizontal que en vertical.

Era el partido aburrido cuando se estremeció con la grave lesión de Adán a los diez minutos, que se ha rompió la muñeca tras una mala caída. Trasladado al hospital, a Zaragoza, sufre fractura de muñeca que probablemente le lleve al quirófano. No fue el único contratiempo, acentuado con la expulsión de Etahn a la media hora de juego cuando el guardameta tocó un balón con la mano fuera del área. A partir de ahí una hora por delante con uno menos y una primera parte en la que al margen de esas dos incidencias, no pasó nada que hiciera honor al fútbol, centrocampismo y una absoluta falta de ideas para generar situaciones de peligro. En la segunda parte el Utrillas salió contenido y a verlas venir, dejando la iniciativa a un Calamocha en superioridad numérica. Fue el Utrillas el que tuvo el partido controlado con un ímprobo trabajo defensivo y un gran espíritu de equipo con ayudas constantes para neutralizar a su rival.

Penalti postrero

Y en este escenario el Calamocha, aún con uno más se mostró impotente para tener ventajas en el campo, espeso y poco profundo en la construcción de su juego de tal manera que solo fue capaz de generar una sola ocasión de gol, después de un disparo de Monteiro que tras rebotar en Nacho rebotó en el larguero. Y así se llegó al final de los noventa minutos, donde el Utrillas aún tenía que recibir otro golpe.

Se jugaba ya el tiempo añadido cuando el árbitro señaló un penalti a favor del Calamocha que detuvo el guardameta utrillense despejando el balón a córner. Pero tras ese saque desde la esquina, el Calamocha se adelantó en el marcador con un certero cabezazo de Crespo que castigaba inmerecida y excesivamente a un Utrillas que no había hecho méritos para perder. Fue el mismo resultado que se dio en el derbi turolense en el partido de liga del mes de abril, un partido que resultó tan igualado como el de este domingo.