La primera portería a cero del Utrillas le permite sumar apenas un punto

El Tejar vivió una tarde espesa de fútbol en el empate sin goles entre el CD Belchite 97 y el CD Utrillas, un partido marcado por la necesidad de puntos de ambos conjuntos y por un planteamiento lleno de precauciones. El Utrillas, con la obligación de empezar a sumar lejos de La Vega y de recuperar sensaciones tras un inicio de liga complicado, llegó a Belchite con un plan claro: competir cada balón, minimizar riesgos y crecer desde la seguridad defensiva. La ausencia de su entrenador, Pitu Lerga, que cumplía sanción tras su expulsión ante el Robres, condicionó el planteamiento, pero el equipo supo mantener la seriedad durante los noventa minutos.

El encuentro arrancó con mucha disputa en el centro del campo y poco ritmo ofensivo. El Utrillas se apoyó en una defensa sólida, muy firmes en todo momento para proteger la portería de Laínez. Pese a la igualdad en el campo, la primera parte dejó dos ocasiones muy claras, una para cada equipo. A la media hora, el Belchite dispuso de la más peligrosa del primer acto cuando un balón raso desde la línea de fondo encontró completamente solo a Carbó en el punto de penalti. Con todo a favor, su disparo se marchó por encima del larguero, ante un Laínez que ya se preparaba para intervenir.

Y la réplica del Utrillas llegó en el minuto 40, en un remate de cabeza de Pele que, también en buena posición, salió desviado por muy poco. Fue la oportunidad más nítida del conjunto minero y dejó claro que el equipo no renunciaba a llevarse el partido pese a la escasez de acercamientos. El segundo tiempo mantuvo el mismo guion: fútbol directo, mucha tensión táctica y muy pocas licencias ofensivas. Los dos equipos priorizaron no conceder espacios y el partido se convirtió en una sucesión de disputas y balones divididos.
 

El Utrillas trató de generar peligro por banda y Christian fue el jugador más desequilibrante del equipo. En una de sus internadas por la izquierda logró poner un centro peligroso que obligó a Tatu a intervenir con rapidez para evitar el remate. El Belchite respondió con un barullo dentro del área que terminó con un disparo alto de Góriz, una acción que tampoco inquietó en exceso a la defensa visitante. Los cambios introducidos por el Utrillas —David Muñoz y Porroche primero, y posteriormente Diego y Sadio— aportaron frescura, pero no cambiaron la dinámica de un choque que avanzaba inevitablemente hacia el reparto de puntos.

En los últimos minutos, el conjunto minero se aferró a la solidez defensiva y aseguró una portería a cero que tiene un valor especial: es la primera de la temporada para el Utrillas, un dato relevante para un equipo que intenta reconstruirse desde atrás. Con el paso de los minutos, el 0-0 se convirtió en un resultado tan justo como previsible en un enfrentamiento donde ambos priorizaron no fallar antes que arriesgar para ganar. Reparto de puntos para seguir luchando.

El empate permite al Utrillas continuar sumando y lo hace, además, lejos de casa, un aspecto que el equipo necesitaba reforzar. Ahora, la mirada se dirige a la próxima jornada, en la que los mineros recibirán en La Vega al Épila, un rival directo en la lucha por alejarse de la zona baja. Será un partido clave para transformar este empate en un impulso definitivo hacia la tranquilidad.

Mientras tanto, el empate deja al Belchite con la obligación de reaccionar en su visita al Andorra, aún como colista y necesitado de puntos. Para el Utrillas, en cambio, el resultado se interpreta como un primer paso firme: un partido serio, trabajado y que deja la sensación de que el bloque minero está empezando a construirse desde la seguridad defensiva.