Los turolenses de Tercera divisan ya las primeras finales para los objetivos del curso

Hay que ganarse todavía los turrones. Quedan un par de jornadas, este próximo fin de semana y el siguiente de antes de Nochebuena, antes de que concluya el año 2025 en esta temporada del grupo aragonés de Tercera Federación. Y, como quiera que Andorra, Calamocha y Utrillas van llevando trayectorias contrapuestas, que les colocan en diversas ligas dentro de la propia liga en función de sus objetivos, les aparecen enfrentamientos contra rivales directos que marcarán su devenir más cercano y, a la postre, si estas próximas fiestas navideñas podrán ser de brindis y fiesta o de propósito de enmienda.

Desde luego, para este próximo domingo hay dos platos fuertes, de máxima rivalidad, un par de partidos de esos que se dicen de seis puntos porque enfrentan a dos rivales directísimos. En lo más alto de la tabla miden fuerzas en Jumaya los dos primeros de la competición, el líder Calamocha y el segundo Cuarte, separados por apenas un punto de margen y que además sabrán lo que haya hecho el tercero en discordia, el Atlético Monzón, en un duro partido que ha de jugar el sábado ante el Binéfar.

Para los de Lagunas el año se cierra, la semana siguiente, con otra visita de postín al feudo del Huesca B, equipo de play-off. Así que si suma dos buenas noticias antes de fin de 2025 aposentaría su candidatura al ascenso con firmeza. Pero aún más se juega la vida este domingo, también de sobremesa, el Utrillas en el campo de La Vega. Los mineros, aún fuera de descenso por la diferencia de goles, reciben al colista de la competición, el Zuera, el otro que no ha vencido en lo que va de liga. A uno y a otro les urge la victoria, y los de Lerga querrán hacer valer el factor cancha para empezar a emprender la huida de las posiciones del infierno.

Con otro matiz aún mayor. Después de lo de este fin de semana, la siguiente jornada lleva a los utrillenses al campo del Casetas, otro de los que están en plena refriega contra el descenso. En dos fechas el cuadro turolense se juega media vida en la competición. Para el Andorra la cosa está muy lejos del drama. Comodísimamente instalados en las posiciones tranquilas de la clasificación, las dos fechas que restan para los mineros andorranos servirán simplemente -aunque no poco- para afianzar esa posición holgada... O incluso quizá dar un par de pasos adelante. Los rivales que tocan dan opción a pensar en ello. Este sábado, en el Juan Antonio Endeiza, el Andorra recibe a La Almunia.

Si vence, el once minero se colocará con veinte puntos, uno menos que los de Valdejalón, ya a vista de play-off. Y con un partido, el de la siguiente fecha, la decimoquinta, antes de Navidad, que le llevará al campo del colista Zuera de donde el equipo podría salir reforzado no sólo en la confirmación de su continuidad en Tercera, sino con trazas para poder permitirse el lujo de luchar por algo más. Mientras se preparan los turrones y los villancicos, Andorra, Calamocha y Utrillas aún tienen mucho en que pensar este diciembre.