Mónica Ferrer y Juan Madrid: de probar suerte a referencia mundial en Hyrox

Mónica Ferrer y Juan Madrid son la viva imagen de que Teruel llega a todas partes. Con apenas un año de trabajo los dos embajadores de la provincia en el mundo del Hyrox se han convertido en una referencia nacional e incluso mundial en dicha modalidad deportiva al ganarse el derecho a participar en el Mundial de Chicago, Estados Unidos, celebrado el pasado fin de semana, y competir dignamente ante auténticos titanes. Valencia fue el trampolín de salida para ambos hacia su logro, pues allí lograron su clasificación hacia el certamen internacional, donde los dos cuajaron una buena actuación, con lesión incluida en el caso de Mónica, para demostrar su valía. Por si fuera poco, todo estos es solo el principio, pues ambos deportistas, con apenas un año practicando el Hyrox, tienen un amplio margen de mejora en el que no se les ocurre pensar en límites. El camino es complicado, pero la rasmia turolense es suficiente gasolina para, al menos, intentarlo.

El Hyrox es de una disciplina deportiva que se resume en una carrera de fitness que combina running con circuitos, workouts de ejercicios de manera intercalada. En total son 8 kilómetros de carrera y en cada kilómetro se lleva a cabo uno de estos ejercicios intercalados para poder continuar con la prueba. A lo largo de la temporada se organizan eventos, donde cualquiera puede competir sin clasificación previa. En dichos eventos todos los participantes completan el mismo recorrido y fijan su tiempo personal para poder formar así unas clasificaciones. De estas clasificaciones es precisamente de donde salen los mejores deportistas que compiten en otros certámenes más prestigiosos, como es el propio Mundial.
 

Dicha disciplina llegó a las vidas de Mónica y Juan, los dos amantes del deporte desde pequeños, de diferentes maneras. La primera, después un pasado en el atletismo a nivel nacional, conoció el Hyrox a través de un compañero de trabajo, que, en uno de sus entrenamientos, le preguntó de broma si se estaba preparando un Hyrox y la broma acabó siendo una realidad; mientras que Juan, tras una carrera deportiva por el mundo del fútbol en la que se movió entre la Tercera RFEF y Preferente y llegó a estar en Segunda B, pasando por clubes como las categorías inferiores del Villarreal o incluso el mismo CD Teruel, se enteró de la existencia de esta modalidad deportiva a través de las redes sociales. Después del fútbol probó el CrossFit, pero no acabó de congeniar con él y el Hyrox se convirtió en su mejor opción.

A lo largo de todo este año, Mónica Ferrer y Juan Madrid han estado participando en varios de los eventos que conforman la temporada. Madrid, Bilbao, Barcelona, Málaga..., incluso Juan llegó a estar en el Europeo celebrado en Viena en el mes de febrero, donde quedó 35 de su categoría. Pero el más destacado para ellos fue Valencia. Este evento se celebró por el mes de marzo después de que se cancelara en noviembre por los efectos de la dana. Aquí Mónica logró la clasificación en la modalidad individual femenina tras quedar como la mejor deportista de todas las edades de la categoría Open con una marca de una hora, cinco minutos y 27 segundos, y también logró clasificarse en la modalidad de dobles mixtos, aunque finalmente con compitió en esa modalidad en el Mundial porque su compañero no podía estar. Por su parte, Juan, junto a su compañera Alba Velasco, ya que él compitió en la modalidad de dobles mixtos, logró en la ciudad levantina una marca de una hora y 50 segundos para quedar en segunda posición de la categoría Open y asegurarse también un billete al Mundial de Chicago. Así pues, de probar este deporte ambos atletas pasaron a representar Teruel en la máxima competición de la disciplina.
 

Una vez en Chicago, Mónica Ferrer, que pasó a competir en la categoría Pro, es decir, con lastres más pesados en los ejercicios intercalados, no pudo dar el máximo porque el infortunio se apareció en forma de lesión, concretamente en su gemelo, lo que le perjudicó desde unos días antes. Así, no pudo mejorar su marca de Valencia y obtuvo un registro de una hora, 18 minutos y 37 segundos, lo que le valió para terminar 91ª de su categoría (35-39 años). Mientras tanto, Juan, y su compañera Alba Velasco, que compitieron en la categoría Open, lograron reducir su marca al fijar un tiempo de 59 minutos y 33 segundos, lo que les sirvió para terminar 46 de su categoría (26-29 años). Unos resultados muy meritorios en ambos casos teniendo en cuenta el nivel y el prestigio de la competición.

Futuro próspero

Tras el Mundial la temporada de Hyrox ha terminado para ambos, pero, en vista de lo visto, el año que viene piensan volver más fuertes para mejorar sus registros y seguir dando pasos en este deporte. Mónica se centra ahora en su recuperación de su gemelo antes de volver a competir por el mes de octubre y Juan todavía tiene una competición en activo, y es que el turolense quiere también clasificarse para el Mundial de Deka, otra modalidad parecida al Hyrox, pero con distancias más cortas; concretamente consta de una carrera de cinco kilómetros y ejercicios intercalados cada 500 metros.