Pamesa Teruel busca este sábado la reacción definitiva ante Leganés (18:30)

El Pamesa Teruel Voleibol afronta este sábado (18:30 horas, Los Planos) un duelo que puede marcar el rumbo inmediato de su temporada. La visita del CV Leganés, un recién ascendido pero con números casi calcados a los turolenses, se presenta como un examen crucial para comprobar si el equipo naranja es capaz de revertir el bache competitivo en el que se ha instalado desde casi el inicio del curso.

Porque los resultados hablan por sí solos: cuatro derrotas en los seis encuentros disputados entre Superliga y CEV Challenge Cup. En Europa, los de Teruel firmaron una victoria y una derrota ante Maccabi, insuficientes para superar una eliminatoria en la que el conjunto israelí acabó imponiendo su mayor oficio de la mano de su principal recurso, el cubano Salvador Hidalgo, que hizo muchísimo daño a la defensa turolense.

Y en la competición doméstica, el balance tampoco invita al optimismo: triunfo sufrido ante Tarragona, colista que aún no ha puntuado; derrota en Benidorm frente a un recién ascendido que apenas ha sumado los dos puntos arrebatados al plantel naranja; y tropiezos consecutivos en Los Planos ante Soria y Guaguas, dos potencias de la Superliga que dejaron al descubierto las carencias del equipo.

Búsqueda de continuidad 

Sin embargo, más allá de los marcadores, el denominador común de estas caídas reside en la falta de continuidad colectiva. El Pamesa se ve obligado a remar a contracorriente en demasiados tramos de partido, siempre gestionando parciales adversos que complican cada set y, en definitiva, cada encuentro. Las desconexiones se repiten y de momento no parecen encontrar solución. Fabián Muraco aún no ha logrado dar con la tecla que solucione este problema.

El técnico subrayó que el equipo debe centrarse en mejorar “las cosas más sencillas” para poder afrontar las acciones más complejas. “Nos cuesta mucho jugar en lo simple, en lo que es una gestión de contraataque o en lo que es una free ball, y tenemos que resolver ese tema”.

Pese a todo, los últimos partidos dejaron un poso algo más optimista. Tanto en la vuelta de la eliminatoria europea como ante Guaguas, uno de los gigantes de la liga, los de Teruel mostraron fases de juego de buen nivel. Se vio, en algunas fases, más orden, más agresividad en ataque, y una mayor cohesión, aunque claramente insuficientes para doblegar al rival.

Rivales de altura

Muraco también quiso contextualizar la entidad de los oponentes: “Guaguas está a punto de ganar dos sets y meterse en zona final de Champions League y Maccabi es el campeón de Israel y está también en Europa desde hace muchos años pujando por las copas europeas. Entonces a veces solo se mira el resultado”. Además, el técnico recordó que está acostumbrado a convivir con la presión.

“No me desesperan los resultados. He perdido más en mi vida de lo que he ganado… intento hacer lo mejor de mi equipo para que jueguen lo mejor que puedan y ganar”. Aun así, consideró que el equipo “va por una buena senda de juego”, pese a que la velocidad de los resultados condiciona la evaluación externa.

El equipo enlaza buenos momentos con otros en los que reaparecen los mismos problemas: dificultades en recepción, dudas en defensa y elecciones poco acertadas entre colocador y rematador en situaciones clave.

Un duelo directo

Por eso, la cita del sábado adquiere una dimensión especial. CV Leganés suma los mismos cuatro puntos que Pamesa y ocupa la novena posición, justo por detrás de los turolenses, que son octavos. Pese a su modestia, el conjunto madrileño ha demostrado capacidad para competir y poner en aprietos a equipos superiores, por lo que nada invita a la relajación.

Muraco también advirtió sobre el rival, recordando que no se puede subestimar a nadie: “No hay ningún partido fácil. Yo no subestimo a ninguno ni sobreestimo a ninguno. Creo que tenemos equipo para jugarle de igual a igual a todos, pero los resultados mandan”. Además, puntualizó que Leganés no es el típico recién ascendido: “Del equipo ascendido solo le quedan dos jugadores, el resto son todos fichajes nuevos. Hay que pensar en el estudio de un equipo nuevo, no de un equipo que ascendió de Superliga II”.

En clave interna, el entrenador confirmó que la semana de trabajo ha sido muy positiva y que podrá contar con todos sus jugadores: “Los entrenamientos de esta semana fueron todos muy bien, no tuvimos ningún inconveniente y se entrenó como estaba previsto”.

Entre tanta trascendencia, Mariano Vildósola y César Irache le añadirán más emoción al envite al reencontrarse con sus antiguos equipos.