Pamesa Teruel frena su buena racha frente a un CV Melilla superior (3-0)

La racha de victorias consecutivas de Pamesa Teruel se ha quedado en tres tras la derrota este jueves del equipo turolense en la jornada entre semana en la cancha del CV Melilla. El conjunto melillense corta con una victoria por 3 sets a 0 (25-19/25-15/19-17) en el Pabellón Javier Imbroda la buena dinámica de resultados del conjunto mudéjar, que sin embargo no dejó una mala imagen en general en el penúltimo encuentro del año.

Evidentemente, la derrota contundente habla por sí sola. Pero aunque los números digan una cosa, la cuestión es más compleja que las estadísticas. Pamesa tuvo fallos, errores que le costaron la derrota, como malas elecciones a la hora de buscar el remate y errores no forzados. Pero fue diferente a otras derrotas en las que los de Teruel dieron una mala impresión.

Esa cuestión, y que la derrota no afecta a su posición en la tabla de la Superliga, relativiza una derrota que también hay que analizar teniendo en cuenta la semana que ha tenido el club turolense. El equipo terminó cayendo ante el conjunto local a pesar de que compitió y lo intentó, pero las circunstancias físicas y la acumulación de partidos terminaron siendo decisivas. Y es que el conjunto de Fabián Muraco llegó a Melilla condicionado por los problemas físicos y de salud que han condicionado la semana.

A medio gas

Para empezar, David López, duda hasta el final, jugó muy poco, por si acaso, y a medio gas tras estar toda la semana entre algodones por problemas en la espalda. José Antonio Sandoval, con gripe en los días previos, hizo un esfuerzo para estar físicamente al 100% y de hecho fue uno de los jugadores más destacados. Y Germán Gómez, que tampoco estuvo en pista todo el tiempo que es habitual en el argentino, sigue arrastrando molestias en el tobillo.

Estas circunstancias marcaron el desarrollo de un encuentro en el que Pamesa tuvo que reinventarse una vez más para poder competir y donde el club de la ciudad de los Amantes se encontró con un rival sólido y certero, como lleva demostrando toda la temporada, y con un contexto muy adverso que acabó pasando factura.

No fue el mejor partido de los turolenses, que siguen teniendo que pulir muchos detalles; y la derrota entraba dentro de lo posible por todas esas causas, deportivas y extradeportivas. Por lo que esta derrota debería ser un claro ejemplo de la filosofía de “borrón y cuenta nueva”.

El primer set, el más igualado

El encuentro empezó con los dos equipos mostrando un juego dinámico y agresivo, con puntos muy rápidos con apenas intercambios entre ambos conjuntos. Con Germán Gómez lanzando misiles desde la línea de saque, Fran Ruiz rematando de forma contundente y José Antonio Sandoval imponiendo su presencia junto a la red, Pamesa se adelantó por la mínima (5-6).

Y esa renta mínima era lo máximo que podían conseguir turolenses y melillenses. César Irache y Emilio Ferrández sostenían también al equipo, que sin embargo no conseguía despejarse del rival. Hasta que la dinámica cambió en el ecuador del primer set: varios errores, forzados y no forzados, del cuadro mudéjar, como una mala recepción de Urchevich y un remate fuera de Germán, dieron una ventaja de tres puntos a los locales (12-9).

No sirvió de nada el tiempo muerto que pidió Fabián Muraco, ya que ciertos problemas en las decisiones ofensivas del equipo de Teruel permitieron a los norteafricanos alejarse en el electrónico y abrir una peligrosa brecha de cinco puntos, con el 15-10. Sandoval y Fran Ruiz recibieron menos balones para rematar de lo que hubiera sido necesario para lograr la victoria. Esta diferencia de cinco puntos podría ser problemática si el equipo naranja no reaccionaba y corregía estos problemas en las elecciones a la hora de definir sus ataques.

La situación no cambiaba, y con el 18-12, el técnico argentino decidió pedir otro tiempo muerto para intentar revertir esta situación antes de que fuera demasiado tarde. Aunque no estaba jugando mal, la falta de concentración y una serie de malas resoluciones fueron letales para Pamesa, que veía como CV Melilla se alejaba cada vez más (22-14).

El equipo de la ciudad de los Amantes consiguió apretar el marcador, con una tarjeta roja para Melilla y dos aces de Fran Ruiz incluidos (23-19), que rompieron la racha de los locales y abrieron de nuevo el set. Pero dos remates consecutivos de CV Melilla, uno a la línea y otro que no pudo levantar el club naranja, cerraron la manga (25-19).

Melilla fue superior a Pamesa

El segundo acto empezó con CV Melilla con una marcha más que el conjunto visitante, lo que pronto se transformó en un parcial inicial de 5-1. No empezaban bien las cosas en el set para los de Teruel, por lo que Muraco llamó al banquillo a sus jugadores para que evitar se repitiera lo que ya ocurrió en el primer set y les acabó costando la manga.

A base de un porcentaje altísimo de acierto en el saque y unos bloqueos ante los que Pamesa no podía hacer nada, el equipo de Melilla volvía a lanzarse en el electrónico (9-3). Lo intentaban los de Teruel, pero el conjunto norteafricano tenía en sus manos a los visitantes, que sobrevivían a base de remates de José Antonio Sandoval (9-5).

Avanzaba el set y CV Melilla doblaba en puntos a Pamesa Teruel (12-6), aunque aún tenía tiempo el conjunto mudéjar para darle la vuelta al marcador. Los naranjas aguantaban el tipo pero seguían cometiendo errores en ataque, como un remate de Fran Ruiz que buscaba el bloqueo melillense y se fue largo (14-7).

También influían las decisiones de Pablo Urchevich a la hora de elegir qué compañero debía ser el que rematara el punto, lo que unido a un gran nivel ofensivo de Melilla sentenciaron demasiado pronto la manga (20-9).

César Irache y Sandoval intentaban tirar del carro del equipo, pero era solo cuestión de tiempo que CV Melilla certificara el 2-0. Germán Gómez, discreto durante buena parte del set, y Fran Ruiz, también intentaron mantener vivo a su equipo, pero finalmente el set se fue del lado local con el 25-15.

Tras perder de forma contundente los dos primeros sets, la sensación era que Pamesa podía dar más de lo que estaba ofreciendo en un encuentro que se esperaba más igualado. Saltó a la pista el club naranja con el objetivo de que CV Melilla no se llevara el partido por la vía rápida.

Los locales no bajan el ritmo

Pero no bajaba el ritmo el equipo melillense, rindiendo al máximo nivel en ataque y defensa, y endosando un 4-0 inicial a Pamesa Teruel. Cuando no sale nada, no sale nada: incluso un remate de Sandoval, con sus más de 2 metros, fue bloqueado por Dani Macarro, uno de los jugadores más destacados de los locales.

Fue este mismo jugador el que rompió la mano a otro remate de Germán Gómez con un bloqueo que puso el 8-2 en el marcador. Tampoco ayudaron los errores no forzados, como el que cometió el argentino lanzando directamente fuera una diagonal (14-6). Pese a que Germán, Sandoval e Irache hacían lo que podían, el club de Melilla era claramente superior, y llegó a doblar a Pamesa (18-9).

Se acercó el equipo de Teruel hasta el 20-15 de manos de Fran Ruiz y César Irache, cuando parecía que estaba todo decidido. Pamesa tenía mimbres suficientes para igualar a Melilla, ya que no estaba jugando mal, pero el nivel de los norteafricanos era mucho mayor en la tarde de este jueves.

Se aproximaba sigilosamente Pamesa Teruel, que quería alargar un partido que no daba por perdido. Pero tres puntos consecutivos de los norteafricanos (23-15) marcaron el camino para la victoria local. Aún aguantó algo más el conjunto mudéjar, con Fran Ruiz como máximo referente, pero los melillenses cerraron la victoria con un remate del canterano Abdelhafid Arifi, que puso el 25-17.

Fran Ruiz fue el máximo anotador del equipo con 11 puntos, le siguió José Antonio Sandoval con 10, Germán Gómez con 7 tantos, César Irache logró 6, 2 se agenció Emilio Ferrández, y con un punto terminaron el encuentro Nacho Espelt y Pablo Urchevich.

No fue suficiente

Pamesa Teruel no renunció al partido. El equipo se mantuvo competitivo, buscó alternativas y trató de alargar el encuentro apoyándose en el trabajo colectivo y en el esfuerzo de los jugadores disponibles. Sin embargo, a diferencia de lo sucedido en el anterior compromiso liguero ante Léleman Conqueridor Valencia, esta vez la profundidad de banquillo no fue suficiente para desequilibrar el choque.

En aquel partido disputado en Los Planos, la aportación de los jugadores menos habituales resultó clave para lograr la victoria. El buen rendimiento del fondo de armario permitió a los turolenses sostener el nivel durante todo el encuentro, con una actuación destacada de César Irache, que se convirtió en el perfecto octavo hombre, salió desde el principio en sustitución de Germán, y aportó un rendimiento determinante. De hecho, fue el máximo anotador con 22 tantos.

En Melilla, sin embargo, los recursos con los que llegó el equipo no alcanzaron para doblegar a un rival que supo aprovechar su fortaleza como local y gestionar mejor los momentos decisivos. No fue un mal partido de los turolenses, pero nunca se podrá saber cómo hubiera sido el encuentro con la plantilla en plenas condiciones.
 

Demasiados kilómetros

El desgaste acumulado también fue un factor a tener en cuenta. Pamesa afrontaba su tercer partido en apenas cinco días y el cuarto en una semana extremadamente exigente. El sábado había ganado en Superliga a Valencia en Los Planos; menos de doce horas después, el domingo por la mañana, disputó y ganó la final de la Copa Aragón en Zaragoza; y sin apenas margen para la recuperación, en la madrugada del martes al miércoles emprendió un largo viaje hasta Madrid para volar posteriormente a Melilla.

A este calendario comprimido se sumó una situación complicada en la enfermería. Un virus gripal ha ido pasando por la plantilla durante la semana, provocando fiebre y malestar general en varios jugadores. Además de Sandoval, también se vieron afectados Emilio Ferrández, Luis Cota y Pau Rodríguez, lo que obligó al cuerpo técnico a extremar la gestión de esfuerzos y a trabajar más en la recuperación que en los aspectos tácticos.

Pamesa sigue quinto

Con todo, la derrota en Melilla puede considerarse circunstancial dadas las circunstancias externas que rodearon al equipo. Además, el tropiezo no tiene consecuencias inmediatas en la clasificación. Pamesa Teruel mantiene la quinta posición gracias a la derrota sufrida por Léleman Conqueridor Valencia el miércoles frente a Grupo Herce Soria, lo que permite a los turolenses conservar una plaza que hace apenas un mes parecía muy lejana. Eso sí, los valencianos lograron dos set, por lo que acercan a un solo punto (15) a los de Teruel, que cuentan con 16.