Pamesa inicia su maratón de diciembre con un visible paso adelante

Pamesa Teruel logró imponerse este jueves a Unicaja Costa de Almería en Los Planos por 3-1 en el partido correspondiente a la jornada 7 de la Superliga, sumando tres puntos cruciales que le permiten asentarse en los puestos que dan acceso a la Copa del Rey y a los play-offs por el título. Los sets se resolvieron con parciales de 25-19/22-25/25-18/25-18, en un encuentro marcado por la igualdad en los momentos iniciales y por la capacidad de Pamesa de mantener la ventaja, esta vez sí, en los instantes decisivos.

A diferencia de otros encuentros, los jugadores de Fabián Muraco lograron mantener la concentración en las situaciones clave y hacer que los puntos decisivos para hacer que los sets, y por tanto, el partido, cayeran de su lado. Con este resultado, los turolenses logran la tercera victoria de la temporada y alcanzan los 10 puntos, muy lejos aún de la zona noble de la clasificación, pero dentro de los ocho primeros clasificados. Algo que no tenía asegurado antes de esta jornada, con un octavo puesto al que San Roque y Unicaja estaban deseando hincar el diente.

De hecho, los turolenses llegaban empatados a puntos con el equipo de Las Palmas de Gran Canarias, noveno; y con solo un punto de ventaja sobre los almerienses, décimos. Por tanto, esta victoria insufla aire al conjunto de la ciudad de los Amantes, aunque la competición no descansa y este sábado vuelve a jugar. Precisamente contra San Roque, que está al asalto de los puestos. Más allá de los puntos conseguidos y la tranquilidad que estos otorgan en la tabla clasificatoria, la victoria de Pamesa no es solo un triunfo más en la Superliga. Tras varias semanas marcadas por la irregularidad, partidos ajustados y derrotas en los instantes finales, el equipo mudéjar necesitaba una victoria que le devolviera confianza, seguridad y sensación de control sobre su juego.

En un campeonato tan igualado en la zona media de la tabla, cada punto cuenta, y un triunfo como el de este jueves adquiere un valor mucho mayor que los tres puntos que otorga el marcador: es un respiro y sobre todo, una oportunidad para consolidar sensaciones positivas antes de afrontar futuros compromisos en este intenso mes de diciembre; el balón volverá a rodar mañana mismo de nuevo en Los Planos.

Inicio dubitativo pero encarrilado

Le costó a Pamesa entrar en el partido. Salió algo frío a la pista, con defensa pasiva y dificultades en recepción, lo que permitió sumar puntos a los ahorradores con cierta facilidad en los primeros compases. Sobre todo en block-out, que dio a los almerienses un parcial inicial de 3-5. Además, el ataque turolense tampoco fluía del todo, aunque Fran Ruiz, Emilio Ferrández y Germán Gómez mantuvieron al equipo en la lucha en los primeros compases del encuentro (9-9).

Un ace de Sandoval puso por primera vez a Pamesa por delante en el marcador, que marcaba 10-9. La defensa de Pamesa sufría con el buen inicio de Ángel Rodríguez, mejor jugador de su equipo, con una gran aportación sobre todo en ataque. Sin embargo, irónicamente fue un saque fuera de Rodríguez el que le dio una pequeña renta a los naranjas (15-13). También fue importante la aportación de Sandoval, tanto en saque como imponiendo su presencia en la red: de un bloqueo suyo llegó la máxima diferencia para Pamesa (18-15).

Posteriormente, un misil a la zona 5 de Emilio Ferrández fue imparable y abrió el camino para conseguir el 1-0 con un interesante 20-15. No obstante, se complicó la vida Pamesa: tres errores de saque consecutivos acercaron a Unicaja (22-18); aunque Teruel volvería a abrir brecha. Una bola fuera del almeriense Villalba materializó el 24-19, dio bola de set; y un bloqueo a medias entre Pablo Urchevich y David López puso el 25-19 en el electrónico.
 

Segundo set con errores

En la segunda manga, Sandoval y Germán sacaron el brazo a pasear y adelantaron a Pamesa (4-2), aunque una serie de errores, como un saque demasiado forzado del argentino o una mala recepción de Emilio Ferrández, permitieron a los almerienses empatar el partido a 5 puntos. Fue de hecho ésta una manga condicionada por los errores no forzados de Pamesa. Como ejemplo, en el 10-10, el sexteto turolense ya había cometido cuatro fallos de esta naturaleza. Tanto en el saque como en ataque, faceta donde estaba siendo muy poco resolutivo, algo que no perdonaron los almerienses (12-14). La ineficacia ofensiva de los mudéjares hizo que Unicaja Costa de Almería lograse su máxima renta (14-18), lo que provocó que Muraco tuviera que pedir tiempo muerto. Con el 15-19 y Sandoval preparado para sacar, el técnico de Pamesa decidió que fuera Luis Cota el que se encargara de iniciar las jugadas con saques flotantes y la estrategia salió bien: los turolenses apretaron el marcador (18-19).

Respondió con dos puntos consecutivos Unicaja, pero Germán mantuvo cerca a Pamesa con una diagonal (19-20). Otro error no forzado, en este caso de David López, que lanzó directamente fuera un remate, le dio punto de set a Unicaja (20-24). Este mismo salvó la primera, Sandoval la segunda, pero finalmente Iribarne cerró el set con el 22-25. En total fueron diez errores no forzados los cometidos por Pamesa en todo el set frente a los cinco de Unicaja.

Enmienda y regularidad

El tercer set comenzó con Emilio Ferrández y Germán Gómez tirando del carro a base de cañonazos (5-3). Aún con imprecisiones, Pamesa empezó a construir una pequeña ventaja que llegó a los más 4 tras un remate de Sandoval (10-6). Los de Teruel aumentaron un poco más la renta con un punto larguísimo que cerró Emilio Ferrández poniendo el 14-9, y que también supuso un revulsivo en lo psicológico para los de la ciudad de los Amantes.

El Pamesa del tercer acto se volvía a parecer al del primer set, que además aprovechó que en esta manga era Unicaja Costa de Almería quien estaba perdonando. Además, el bloqueo de los locales estaba siendo más eficaz que el de los andaluces; y la inercia del encuentro parecía favorecer al club mudéjar, que consiguió el punto número 20 de manos de Germán Gómez (20-14). Con un pelotazo del internacional argentino cuya recepción llegó a tocar el techo de Los Planos se llegó al 24-17. Aunque el conjunto naranja tuvo que esperar dos turnos de saque más, hasta el 25-18, obra de Emilio Ferrández, para que el 2-1 subiera al marcador.

Y fue el propio Emilio el que superó un bloqueo visitante para inaugurar el marcador en el cuarto set, que podría ser el que certificara la victoria de Pamesa o el que llevase el encuentro hasta el desempate. Empezó mandando 6-4 el club de Teruel, tras una serie de fallos en el saque consecutivos por parte de ambos equipos. Germán Gómez se encargó de romper esa dinámica rompiendo las manos del bloqueo almeriense para poner el 9-6, una ventaja de 3 que aumentó a 4 cuando el visitante Ángel Rodríguez no midió bien el alcance de su remate tras un buen bloqueo de Pamesa (11-7). Tras un intercambio de puntos, David López ampliaba la ventaja a cinco puntos (14-9) con un remate ante el que no pudo hacer nada el equipo ahorrador.

Después, Germán abrió un poco más la senda de la victoria con una diagonal que hizo subir al electrónico un más que esperanzador 16-10; y también se quisieron sumar a la fiesta Fran Ruiz, que hizo el 18-12 y Sandoval, autor del 19-13. Germán Gómez, mientras, seguía sumando puntos para llevar a su equipo a un 21-16 que, salvo catástrofe, prácticamente aseguraba el triunfo local. Fran Ruiz fue el que puso el 24-18, bola de partido para Pamesa; que aprovechó la torre de Teruel, José Antonio Sandoval, para cerrar el partido con un bloqueo que supuso el 25-18 definitivo.

Germán Gómez con 24 puntos y Emilio Ferrández con 17 comandaron la faceta ofensiva de Pamesa en un partido en el que José Antonio Sandoval, David López y Fran Ruiz se quedaron cerca de las dos cifras (los tres consiguieron 9 tantos). Por su parte, Pablo Urchevich logró dos puntos y Nacho Espelt uno.
 

Hay que seguir sumando

Aunque la victoria ofrece un respiro y devuelve confianza, no puede considerarse un punto final. La Superliga está mostrando un nivel de igualdad notable en la zona media, y cualquier bache puede hacer que un equipo caiga rápidamente en la tabla. Por eso, el triunfo ante Unicaja debe verse como el primero de varios pasos necesarios para consolidar regularidad y fiabilidad. La próxima cita, este sábado contra San Roque, será decisiva: no solo para sumar puntos y mantenerse en la zona de play-off, sino para confirmar que Pamesa puede mantener un rendimiento consistente.

El objetivo inmediato es claro: asegurar la posición y, desde allí, mirar hacia arriba en la tabla. Las posiciones más altas aún quedan lejos, pero el equipo tiene la capacidad de corregir los errores que han lastrado su rendimiento desde el inicio de la temporada. La victoria ante Unicaja demuestra que Pamesa puede competir y controlar partidos complejos, pero solo la constancia y la fiabilidad convertirán este respiro en un verdadero punto de inflexión en la campaña.

Ahora, tras ganar a Unicaja, el encuentro del sábado contra San Roque se convierte en otra prueba para medir el estado real del conjunto mudéjar. Y después tocará seguir dejando buenas sensaciones y sumando puntos en sus siguientes compromisos: Valencia, que está realizando un buen inicio de liga, Melilla, que siempre se ha mostrado como un rival complicado; y una visita a Cisneros La Laguna con la que se cerrará el mes y la primera vuelta del campeonato. Antes del parón navideño, a las jornadas habituales de fin de semana se unen dos jornadas entre semana, la de este jueves y la del 18 de diciembre. Es decir, cinco partidos (contando el de Manacor) en poco más de 15 días. De aquí debe salir Pamesa con el convencimiento de que puede hacer un buen papel en la Copa del Rey y los play-offs.