

Prison VAR
Mis queridos compañeros de deportes le llaman el VAR de bronce; para mí directamente es el VAR de la Señorita Pepis, de hecho estas navidades uno de los juguetes que tendrán demanda entre los más pequeños será el Futbolnova, con su propio VAR similar al de la Señorita Pepis, pero éste con opción de poder colorear con las Alpino. Dicen los expertos en juguetes que es calcado al que se usa en Primera Federación y visto el asunto yo les creo con absoluta rotundidad.
Partido a las 16:15 horas en Pinilla, sol de septiembre intenso y de los que te deja sin ganas de nada, por eso es meritorio el incansable apoyo que el Frente Mudéjar dio al equipo, allí en General, con la solana a plena ebullición. Su apoyo al equipo fue espectacular, evidentemente también pasó calor el resto del respetable que ocupaba ese graderío.
Empezamos a saber cosas de esta Primera RFEF tras tres jornadas. La primera, que las defensas están trabajadas, porque se prioriza más en eso y es que adelante no hay perras para muchos hombres gol. Lo vimos con el Eldense, el flamante descendido que jugó en muchas fases del partido con siete tíos atrás, entre ellos Arnau Gaixas que defendió la samarreta turolense en la anterior etapa en esta categoría. Esto nos indica que hasta los presupuestariamente pudientes ven el lado oscuro de la fuerza y les asusta.
Los arbitrajes son manifiestamente mejorables. La actuación de Rius Riu fue penosa; hablaba con un amigo árbitro y le decía que uno de los problemas que tienen los árbitros, de índole psicológico, en esta división es su terror a que las crónicas los determinen caseros. Pues bien, si a eso le añadimos cierta tendencia a considerar que el más fuerte o el de mejor historial lo hace todo bien, tenemos un funesto arbitraje como el del domingo. Es difícil entender que con las patadas que dieron los jugadores del Eldense, solo se fueran con unas pocas amarillas, y además en teatro el Teruel tiene que mejorar, había en el Eldense auténticos primaveras de la escena, al mínimo roce el “¡Ay!” resonaba en Cascante del Río.
En la guerra todo vale, pero cuando hay jueces de por medio, esperas que impartan justicia. No fue el caso del muchacho del colegio catalán, primer partido en Primera RFEF y la verdad que desastroso tirando a inenarrable; lo del gol del Eldense después de que hayamos visto las imágenes del funesto VAR invita a meterlo en la nevera y decir eso de “xiquet el teu als Sant Gervasi- Sant Adrià de juvenils”, que esto te viene muy grande; cierto es que este invento ralentiza, desespera, enerva a la grada, rompe el partido por todas las costuras posibles, alarga más que el dobladillo de una bata de cola. En fin como no afinen, mal.
Y claro, tal número de despropósitos terminó con la expulsión de Vicente Parras, que dentro de la mala virgen que llevaba en la comparecencia ante los medios pues el hombre se explicó con certezas. Nadie le hizo caso cuando pide la revisión (segunda revisión de la jugada esta vez la de abajo) y el cuarto árbitro yo creo que en lugar de normalizar termina sumándose al pollo, llega el principal y la roja en la mano, sin mediar palabra y, claro, el acta como siempre “me protestó airadamente”. El desatino es mayúsculo y salvo que las imágenes cuenten y presión mediática no habrá (el As y el Marca están a lo suyo que Madrid y Atlético ganaron y encima el debate está en la roja a Huijsen), pues a esperar al Comité de Competición que los miércoles, tal día como hoy, dicta sentencias.
Es una pena que pasen estas cosas porque el ambiente en Pinilla a pesar de lo temprano de la hora era magnifico, incluso una nutrido grupo de hinchas del zapaterismo alicantino se dieron cita en la grada. Creo que la imagen más bonita del choque fue el abrazo de Ayman con su familia, un jugador joven con mucho talento que abraza a los suyos y además nos da una alegría a todos, felicidades al jugador y a sus padres. Me alegró ver a Ramón Navarro Pastor, mucha satisfacción, hablamos de cosas pasadas y futuras, pero me gustó verlo en Pinilla. También alguna otra cara que se reincorpora a las gradas en esta aventura, hablamos de los difícil que es este grupo, también alguna queja de la poca simpatía de algunos directivos... Yo quito importancia, cada uno es como es y además no ocupan cargos remunerados por tanto hay que ser tolerantes.
Y ahora a seguir currando, sabemos una cosa, la plantilla compite, veremos el auto de los jueces de competición con el míster, esperemos que no sea excesivo, y el domingo a Sanlúcar, me dicen que se aloja el Teruel en Chipiona, el pueblo de la más grande. Solo desear que si se rompe el balón sea de tanto usarlo.