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Javier Hernández-Gracia

Visitó Pinilla el Europa, conviene recalcar que es una visita importante, el club del Barri de Gràcia barcelonés es uno de los históricos del futbol español, subcampeón de Copa, fundador de la liga, cuestiones que otorgan puntos también al club que acoge la visita. Incluso el conjunto catalán desplazó a Teruel un nutrido grupo de aficionados. Esto proyecta imágenes positivas también de la ciudad, ya se sabe: gastronomía, las torres de El Salvador, Nico Van Rijn y San Martín, claro. Todo esto viene a cuenta del gol que a la postre significaría la victoria del Teruel en el partido. Es evidente que Albisua consigue un golazo, pero yo invito a ver la jugada del saque de esquina, en la que Nico Van Rijn sin moverse, colocación y altura, obliga a Flere a quitarse el balón; ser alto y saber colocarse es importante en esto del balón parado.

Lo de la solidez ya lo afirmamos en el título, lo de que el Teruel sabe competir ya lo llevamos diciendo en capítulos anteriores, por tanto debemos seguir en cierta senda de la tranquilidad, la única derrota rojilla en lo que va de campeonato se produce por un gran gol del jugador del Alcorcón y por la mínima. El pasado domingo en Sanlúcar de Barrameda se dio imagen y sensación, se pudo ganar, nos volvió a caer la maldición, una tarjeta a Relu que no debió ser, porque el turolense toca balón, y si luego toca el pie del defensor eso es falta sin más. Pero bueno, toca un ejercicio de solidez mental para administrar lo que ha de venir, visto lo sufrido con el comité.

Y reseñar también que el partido mañanero del domingo fue dirigido por el vasco Ekaitz Ikiñi García Arriola, quiero recordar que fue el colegiado que pitó el Numancia-Teruel de Los Pajaritos, y al que no le tembló el cuerpo para señalar el penalti del que fue objeto Aimar Peña y que con la transformación de Perú, pues eso… De aquella tarde a la mañana del domingo en Pinilla y en Primera Federación, buen arbitraje a mi juicio personalidad y bien administrada la revisión del Cacharro con la amarilla a Albisua. Por cierto Aimar Peña está en el Mallorca B, cedido, le deseamos toda la suerte el mundo a este zagal tan importante en los play-off que nos han traído hasta aquí.

En muchas ocasiones el partido televisado supone un aporte de sosiego para que el choque no se te coma, o directamente no te muerdas las uñas. He de reconocer que el impulso que están teniendo los equipos de Primera Federación con los partidos televisados es importante, implementa el valor de este fútbol y creo además que la afición se siente más cercana al equipo porque hay una entidad propia de su casa, a fin de cuentas al cercano y en el que tantos esfuerzos hay que desarrollar para su pervivencia. Otra cosa será qué beneficios llegan a los clubes, pero de eso habrá tiempo de hablar con conocimiento, datos y resultados. La oferta en algunos casos abre la posibilidad como es sabido de ver los diez partidos de cada grupo, el empacho de balompié puede ser brutal, pero cada uno administra sus excesos como quiere.

Ello no quita para que el nivel de la transmisión sea susceptible de analizar, entre otras cosas porque si no, yo no sería yo, y ya son unos cuantos años y algunos goteros como para cambiar a estas alturas de la trama. La retransmisión que la plataforma Footbal Club TV ejecuta del partido CD Teruel-CD Europa nos deja varias cosicas. La primera es que el comentarista era más proclive al equipo catalán, sin cortarse un pelo. Uno creía haberlo visto todo con las retransmisiones amasadas a la orilla del Ebro, pero el mundo de la comunicación todavía tiene capacidad de sorpresa y sorpresa, cualquier día vemos a la Gemio en un Ponferradina-Cacereño y con la rosa en la mano. Como detalles técnicos, diremos que el comentarista no está en el campo en vivo, está delante de una pantalla imagino que de esas grandes/hermosas y de ahí narra el partido, eso es ahora moneda corriente en todas las plataformas.

El narrador en cuestión no dudó en considerar que Albisua era merecedor de roja directa y se desprende por el tono de su narración en la jugada que de prisión sin fianza, lo más irritante es que confundía los gritos de apoyo del Frente Mudéjar con los de la afición del Europa, e insistía una y otra vez en la gran afición con la que cuentan los catalanes, ésta más fácil de enfocar por las cámaras que la Mudéjar por el tema del techado de General. La guinda la puso entre otras cosas cuando confesó que había sido jugador del Tavernes Blanques. ¡Ay! Qué tiempos aquellos de eliminatorias champions con aquellos Tarvernes Blanques-Burjassot, eso sí que no dejaba indiferente.

Aunque diré, queridos todos, que la mejor gilipollez de la jornada en cuanto a narradores corresponde a uno de los dos conductores del Nastic-Eldense, cuando nada más marcar el conjunto de Tarragona (golazo por cierto) ilustra a la audiencia con el dato de ser el segundo gol que recibe el Eldense en lo que va de liga, el otro se lo marcó el Teruel y viene la perla: “Pero éste es más importante porque es dentro de los 90 minutos y el Teruel le marcó en el minuto 100”. Vamos, gentes de bien, que aquí o marcas antes del noventa o tu gol cotiza menos en importancia; fuera tiempo extra, fuera VAR, fuera atender lesionados. Según el comentarista de Football Club en el Nastic-Eldense, si no es por debajo del noventa no tiene mérito, y estoy convencido de que esa noche el buen hombre cenó como si nada.