Velocidad de crucero
La felicidad está instalada en la parroquia turolense, y es que a pesar del disgusto de la Copa el Teruel sigue con paso firme en la liga; una Copa, por cierto, que brindó una retransmisión de Tele-Ebro de lo peor en cuanto a ritmo y comentarios que uno ha podido seguir desde que la pequeña pantalla se abrió al futbol más modesto. Pero como lo del agua y lo del molino, eso ya forma parte de la historia –reciente eso sí- tan solo el revés económico que ha supuesto no estar en el bombo es lo reseñable.
La afición del Teruel merece alegrías. En un club como el rojillo todo tiene un peldaño más de dificultad, de ahí que la buena marcha del equipo estimule el optimismo de los aficionados. Y por otro lado esa buena marcha se traduce en imagen y posicionamiento tanto en redes como en la información. El Teruel probablemente al principio de la temporada tenía una incidencia en los sectores audiovisuales y digitales mínimo, porque en esto no es lo que publicas tú, que puedes inundar, es lo que leen y participan los demás. Pero esto ha cambiado exponencialmente: utilizando un símil bursátil, el conjunto turolense cotiza al alza, por eso mantener la buena percepción que ahora se tiene del club es tan importante.
Frente al Marbella, los turolenses dieron muestras de su solidez, eso ya lo hemos dicho varias veces. Las virtudes del esquema de Vicente Parras son de una gran amplitud y enormes variables, los jugadores no ahorran esfuerzos y tenían enfrente un equipo que no tiene mala construcción aunque de profundidad andan muy escasos; diría que tener exzaragocistas en la plantilla es una maldición pero el Sant Andreu también los tiene y de maldición nada. Volviendo a la tele, decía el comentarista del partido que era la primera visita del Atlético Marbella al campo de Pinilla. Pues no majo, el Marbella ya jugó con el Teruel en Pinilla, bien es cierto que ese Marbella desapareció en 1997 y de los restos salió una UD Marbella que volvió a ser el actual conjunto marbellí, volviendo al nombre de Atlético, en la practica el de toda la vida. Aquel partido, el 24 de noviembre de 1987, el Teruel también ganó 1-0 con gol de Joan Ros. Conozco bien al que retransmitió en Radiocadena Española, pero muy bien. Fue un día de mucho protocolo ya que en el palco estuvo el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, el alcorisano José Luis Roca, aquel que José María García Butano del Reino llamaba “Pedrusquete”, la crónica de aquella tarde en el Diario de Teruel, firmada por Tomás Ortiz, es impresionante. ¡Qué grande Tomás!
Total que dejando a un lado la máquina del tiempo, estos malagueños no fueron rival para el Teruel y eso que las informaciones que leíamos en la prensa andaluza situaban a los pupilos de Carlos El Puma De Lerma como feroces depredadores. Al final, gatunos con ovillo de lana. A todo esto, hablaba con mi amigo Llunell del Sport, y comentamos que en la competición de maquearse el pelo durante el partido Sergio Moreno y Lamine Yamal deben de estar ahí ahí; ya veremos el ganador al final de la temporada, más seguimiento de cámara el del Barça, claro.
Con la racha positiva que lleva el equipo quiero destacar una constante, y es la presencia de Felipe en las celebraciones del Teruel. Me alegra volver a verlo por Pinilla y con esa implicación en el que es su equipo de toda la vida, Felipe es de esa gente que forma parte del paisaje turolense. Grandes acontecimientos de la vida de este Teruel de festividades y cierzos han contado con su presencia, desde el propio futbol a La Vaquilla sin ir más lejos. Su eterna manga corta y su alegría me parecen algo a destacar, yo creo que es un buen talismán Felipe y quiero insistir en que me alegra que esté ahí disfrutando y siendo participe de esas fotos de la celebración.
Ha llegado noviembre, ha pasado la festividad de Todos los Santos, no hay nieve por los altos, y el calendario es apasionante. La próxima estación Cartagena a las 14:00 horas en Pinilla, horario nunca visto en estos lares capitalinos volviendo al gran Tomás Ortiz, pero la tele es la tele. Luego viaje a Murcia la que cubierta de flor está como dicen en una conocida Zarzuela, para el último domingo del mes y festividad de San Andrés el Atlético Madrileño, con el cambio climático dudo en que haya nieve por los pies. Allí espera el todopoderoso equipo del Niño Torres, en Alcala de Henares; como decía William Hazlitt, escritor y paisano de Teddy: “cuanto más hacemos, más podemos hacer”, y ahí está esta plantilla.
