Sarrión vibra con la Carrera Nocturna de la Trufa con más de 300 inscritos

Sarrión vivió este sábado una de esas noches que quedan grabadas en la memoria colectiva deportiva. La edición número 28 de la Carrera Popular Nocturna de la Trufa convirtió las calles del municipio en un circuito lleno de vida, color y animación, con más de 300 corredores desafiando el recorrido urbano bajo la luz de las farolas y el aliento de un público entregado.

Organizada por el Ayuntamiento de Sarrión, la cita ofrecía dos distancias —5.000 y 10.000 metros— para que cada participante pudiera encontrar su reto. La salida y la meta se situaron en la plaza de España, epicentro de la prueba y punto de encuentro de corredores, vecinos y visitantes. La tarde comenzó a las 20:00 horas con las pruebas infantiles, que sirvieron como aperitivo antes de que, a las 21:30 horas, se diera la salida a la carrera absoluta. El ambiente ya era intenso desde primera hora, con familias animando a los más pequeños y voluntarios ultimando detalles para que todo estuviera listo en el momento clave.

La homologación del recorrido de 10 kilómetros por la Real Federación Española de Atletismo es un detalle que ha contribuido a que llegaran corredores no solo de la comarca, sino también de otras provincias aragonesas e incluso de la Comunidad Valenciana. Según la organización, esta certificación ha sido clave para que el evento diera un salto de calidad, atrayendo a atletas que buscaban una marca oficial en una prueba con encanto.

La emoción de correr en casa

Entre los participantes, Luis Agustín, vecino de Sarrión, hablaba con emoción del recorrido. Reconocía que uno de los tramos más exigentes es la calle Teruel, pero también uno de los más especiales: “Es la calle donde me he criado y donde vivían mis abuelos. Desemboca en la plaza de España, en la meta, y es una pasada ver el ambiente cuando llegas”. Ese ambiente fue, precisamente, lo que más destacaron corredores y vecinos. “El pueblo está volcado. He corrido por España y Europa, pero el ambiente de Sarrión es de destacar”, aseguraba Agustín.
 

Y no era para menos: las aceras repletas, los aplausos constantes y las palabras de ánimo acompañaron a los participantes durante todo el recorrido, desde los primeros metros hasta la línea de meta. Desde la organización reconocían que el éxito había superado cualquier expectativa. “Nos hemos visto un poco desbordados, no esperábamos tanta gente”, admitían, explicando que la meta inicial era alcanzar las 300 inscripciones y se superó con creces. La posibilidad de correr por el casco urbano y la homologación del circuito fueron determinantes para atraer a corredores tanto locales como de otros puntos.

A pesar de que la prueba coincidió con una ola de calor, la temperatura resultó mucho más agradable gracias al horario nocturno. Agustín lo tenía claro: “El hecho de que sea nocturna lo hace perfecto para correr”. La XXVIII Carrera Popular Nocturna de la Trufa volvió a demostrar que en Sarrión el deporte es algo más que competición. Es un punto de encuentro que une tradición, comunidad y pasión por el atletismo. Entre corredores, voluntarios y público, el municipio se convirtió en un ejemplo de cómo una cita deportiva puede transformar una noche de verano en una auténtica fiesta popular.