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Ahora toca poner el foco en resignificar conceptos
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Francisco Herrero

Lunes, 20 de noviembre. Uno por ciento


Oxfam Intermón acaba de publicar un informe donde se afirma que el uno por ciento más rico del mundo generó la misma cantidad de emisiones de carbono que 5.000 millones de personas, los dos tercios más pobres del planeta. Una persona del 99% que conforma la plebe de la humanidad tardaría 1.500 años en originar las mismas emisiones que un multimillonario. En el caso de España, el diez por ciento más rico generó lo mismo que los 24,8 millones de personas con menos recursos. Las razones de estas disparidades hay que buscarlas en el estilo de vida de ese uno por ciento privilegiado y las inversiones que realizan en industrias contaminantes.

La solución, en apariencia, es sencilla. La gente acaudalada solo tendría que modificar sus hábitos, aplicarse un poco de austeridad y manejar las inversiones con ética. Lourdes Benavides, la responsable de Justicia Climática de la organización no gubernamental de cooperación para el desarrollo, apunta en otra dirección: “Aplicar impuestos a la riqueza extrema aumenta nuestras posibilidades de combatir la desigualdad y la crisis climática. Están en juego billones de dólares, unos recursos indispensables para reducir las brechas de desigualdad y limitar rápidamente los impactos en el medio ambiente; fondos que revertirían en nuestras democracias”. O sea, que lo ideal es crear impuestos para contaminar con impunidad. Vamos bien. Esto es como lo de la despoblación. Los remedios que vengan de arriba servirán de poco sin un cambio de mentalidad.

 

Martes, 21 de noviembre. El meteorito


Quienes esperan el meteorito están de enhorabuena. El meteorito ha caído en la ciudad francesa de Estrasburgo y no ha sido sobre el Parlamento Europeo. El damnificado ha sido un Renault Clio rojo aparcado en una calle con arbolado abundante. Matthieu Colobert, del cuerpo regional de bomberos, lo ha relatado así a AFP: “Cuando llegamos, constatamos un impacto relativamente grande, de unos 50 centímetros de diámetro, que había atravesado el techo, los bajos y el depósito de combustible del vehículo. O el objeto era tan pequeño que no lo encontramos, o el impacto fue tal que el objeto se desintegró y se convirtió en polvo”. Si es que los meteoritos ya no son como los de antes. Aunque, si le pido la opinión sobre el asunto a quien conduce el vehículo, igual me suelta una fresca.

Peor es el meteorito metafórico que acaba de caer en los servicios informativos de Televisión Española. Mediaset ha fichado al presentador de la edición vespertina del Telediario, Carlos Franganillo, para conducir el informativo de las nueve de la noche en Telecinco. ¿Qué habrá movido a Carlos para una mudanza así? Mucho tienen que cambiar las cosas en la cadena amiga para que el periodista siga desarrollando nuevos formatos televisivos como hace ahora en la emisora pública. No sé. Supongo que Carlos aspira a acercarse a ese uno por ciento del que habla Oxfam Intermón. Al final es a lo que aspiramos en la plebe.

 

Miércoles, 22 de noviembre. Amnistías


Las crónicas que llegan de Estrasburgo, ahora desde el Parlamento Europeo, señalan que se ha debatido sobre el proyecto de ley de amnistía que se acaba de presentar en las Cortes Generales españolas. Las imágenes que las acompañan, sin embargo, muestran un hemiciclo semivacío con unas pocas decenas de asientos ocupados, principalmente por representantes de nuestro país. No parece que el asunto haya suscitado un interés desaforado entre sus señorías europeas.

Tampoco tengo la sensación de que haya en Aragón una atención frenética por el inicio de los trámites de derogación de la Ley de Memoria Democrática, que comenzó el 20N a iniciativa del Partido Popular y Vox, más allá del lógico interés de las asociaciones memorialistas y la oposición obvia de quienes aprobaron la norma en 2018. España ha recibido diversos toques en el pasado por este tema, pero a los partidos que lideran el Gobierno de Aragón les da igual. ¡Qué más dará que el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas exigiera a España en 2009 que “las desapariciones forzadas” durante la Guerra Civil y la dictadura franquista “no sean crímenes sujetos a amnistía”! ¡Andanda! ¡Si en la ONU también se han deliberado las amnistías españolas! Solo espero que aquel debate en Ginebra fuera más observado que el de hoy en Estrasburgo. Yo no me acuerdo.

 

Jueves, 23 de noviembre. Huevos contaminados


Los huevos de París y su región están contaminados por sustancias químicas y toxinas que duran siempre en los suelos. Eso sí, solo los que producen las gallinas domésticas que viven instalaciones no profesionales. Según Euronews, porque el estudio realizado solo ha evaluado los gallineros domésticos y no las granjas. Además, porque las ponedoras caseras suelen ser más viejas y, por eso, están más tiempo expuestas a los venenos. ¡Adiós al mito de que las gallinas de casa ponen mejores huevos que los del supermercado!

La Agencia Regional de Salud de Île-de-France recomienda reducir el consumo de huevos caseros. Mucho. Menos de una vez a la semana. Sobre todo entre la infancia y las mujeres embarazadas y las lactantes. Lo que no nombra el organismo oficial —y recuerda el Collectif 3R— es que detrás de esa contaminación está la incineradora de residuos de Ivry-Paris XIII. El Collectif 3R recuerda: “Los huevos solo son un indicador de la presencia de dioxinas. Prohibir el consumo de huevos de gallineros domésticos sirve como principio de precaución, pero todavía es más importante identificar las fuentes de esa polución de dioxinas —pasadas y presentes— para poder erradicarlas”. ¡Qué sana es la vida en la gran urbe!

 

Viernes, 24 de noviembre. Huelga general


Hoy hay huelga general. Es conmovedor ver cómo las organizaciones acólitas del partido de ultraderecha pervierten el sentido de un paro general. Una huelga general se convoca para demandar derechos sociales o contra reconversiones que afectan a los derechos laborales, fundamentalmente. Pues bien, esta lleva el lema “frente a la traición, huelga general” y se convoca contra la ley de amnistía y los pactos con los independentistas catalanes. No la ha secundado ni el tato. Si la semana pasada hablaba de consignas concertadas, esta toca poner el foco en la estrategia de resignificar actos y conceptos que teníamos muy claros. Al final acabamos comprando la nueva definición, contribuyendo sin querer a la desinformación.

 

Sábado, 25 de noviembre. Graneros


Leo en la web de Diario de Teruel que en el edificio del Vicerrectorado del campus de Teruel acoge la exposición Trash or Treasure, una iniciativa de arte creada con basura compuesta por once obras de material reciclado y de desecho. Animo a José Prieto, profesor y comisario de la muestra, a que la próxima edición se base en los zarrios que están en los graneros de los pueblos.

 

Domingo, 26 de noviembre. DiVULVAción


Voy a firmar la petición de la sociedad cooperativa pequeña Montechochori en change.org para que la RAE proceda a redefinir la palabra “vulva”. Les faltan unas firmas escasas para llegar a las 200 que pretenden y esto me motiva más que el resignificado de “huelga general”. Ana y Celia viven en Aínsa, proponen “la imperfección, la complicidad, la risa, el fiarte de lo que sientes y hacerlo al alimón” y quieren que me una a su “necesaria campaña de diVULVAción”. No puedo defraudarlas.

 

La imagen de la semana: Mesura


¡Qué difícil es encontrar la mesura en una báscula! Esta semana ha cumplido este Diario de Campo cuatro años. A veces ha pecado de moderación y comedimiento. Otras ha caído en el desbarre. Lo que nunca ha quedado escrito es el agradecimiento a quienes, tras una legislatura, siguen leyendo esta página cada domingo.

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