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Alejandro Lumbreras, investigador del Cefca: “Con el cartografiado J-PAS esperamos entender mucho mejor la estructura del Universo” Alejandro Lumbreras, investigador del Cefca: “Con el cartografiado J-PAS esperamos entender mucho mejor la estructura del Universo”
El investigador del Cefca Alejandro Lumbreras

Alejandro Lumbreras, investigador del Cefca: “Con el cartografiado J-PAS esperamos entender mucho mejor la estructura del Universo”

“Tenemos la suerte de dedicarnos a empujar los límites del conocimiento más allá de descubrir cosas nuevas”
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Alejandro Lumbreras es uno de los nuevos investigadores que se han incorporado al Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) y participó recientemente en el curso de la UVT sobre Astrofísica.  

-¿Somos conscientes de los tamaños y fenómenos que se dan en el Universo desde nuestra escala terrestre?

-A veces es complicado comparar las escalas en el Universo porque estamos más habituados a las escalas conocidas. Tenemos que intentar hacernos un mapa mental, pero es posible hacer explicaciones que nos digan cómo han evolucionado y cambiado todas estas cosas.

-En cualquier caso la astrofísica requiere un poco de abstracción, ¿no?

-Sí, te requiere un poquito de imaginación pero la astrofísica yo creo que es más tangible, por así decirlo, porque tienes las imágenes. La cosmología, cuando estudias el Universo a gran escala y cómo se expande y cómo se originó requiere más abstracción, pero la astrofísica y las galaxias las podemos casi tocar, y ver vídeos con simulaciones por ordenador de cómo se forman, cómo giran, y eso nos ayuda a entenderlas de una manera más intuitiva.

-¿En qué ha cambiado el estudio de la astrofísica?

-Al ser una ciencia tan nueva, digamos, todos los pequeños avances tecnológicos nos han venido abriendo mundos completamente distintos. Cada vez que mejorabas un poco un telescopio, todo cambiaba muchísimo. Ahora en los últimos años los telescopios en el espacio como el Hubble nos han abierto un montón de ventanas y también los cartografiados gigantes, que son exploraciones que nos permiten observar grandes pedazos del cielo.

-¿Cómo se verá la astrofísica dentro de un siglo?

-Eso es muy complicado. Creo que dentro de un siglo tendremos completamente cerrada la comprensión a gran escala del Universo y habremos avanzado muchísimo en los orígenes, como nos va a permitir el telescopio James Weeb. Otra cosa muy nueva que ha aparecido son las ondas gravitacionales, con las que acabamos de empezar, y desde luego en los planetas más cercanos, pero esto se escapa de mi tema, aunque seguro que en un siglo habremos encontrado planetas como la Tierra alrededor de estrellas cercanas y las tendremos muy controladas.

-¿Cómo está siendo la experiencia de investigar en el Cefca?

-Llevo ya dos años. Empecé trabajando para el Cefca confinado en mi casa de Tenerife durante mayo de 2020. Es muy emocionante esta etapa porque es ver cómo se van formando nuevas colaboraciones, nuevos proyectos con gente con distintos intereses. Ahora que estamos a punto de recibir ya los datos del proyecto definitivo del telescopio de dos metros y medio del Cefca, pues tenemos todos muchísimas ganas de avanzar con nuevos proyectos.

-¿Qué va a suponer ese nuevo cartografiado J-PAS?

-Esperamos entender mucho mejor la estructura a gran escala del Universo, cómo se colocan las galaxias en tres dimensiones en el cosmos, y entender mejor cómo ha evolucionado y las leyes fundamentales que gobiernan su expansión y el contenido de energía oscura, de materia normal y de materia oscura de todo el Universo. En nuestra especialidad, en la astrofísica de galaxias, pues esperamos que nos permita analizar muestras muchísimo más grandes de galaxias, con mucho detalle gracias a todos los filtros que tiene. Yo espero con este cartografiado tan grande y tan preciso descubrir un montón de galaxias nuevas muy raras, muy extremas, que no se hayan descubierto hasta ahora, que no se hayan comprendido, e intentar explicarlas.

-Un trabajo muy emocionante.

-Sí, la verdad es que tenemos mucha suerte de poder dedicarnos a empujar, digamos, los límites del conocimiento más allá de descubrir cosas nuevas; apuntar el telescopio y descubrir algo que no había visto nadie hasta entonces e intentar explicarlo, aunque luego siempre la ciencia tiene unas condiciones complicadas. Si estás en el borde de lo que se conoce es fácil equivocarse mucho, entonces es muy frustrante, pero al final el sistema científico es también muy complicado y pone mucha presión en publicar y en conseguir tu siguiente contrato porque sobre todo, cuando estás empezando tu carrera, las cosas son muy precarias.

-¿Qué le llevó a dedicarse a la astrofísica?

-La verdad es que desde niño me gustaban esos temas e imaginarme qué cosas había en el Universo, intentar entenderlo y la variedad de todas las cosas que te podías encontrar, que me parecía muy interesante.

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