Ángel Martínez 'Pepinero', coleccionista de vehículo clásico: “Con el Alpine, que restauré hace 42 años, he disfrutado y me he dado a conocer por España”

AutoClassic homenajeó este viernes al coleccionista y restaurador alcañizano Ángel Martínez, Pepinero, por su apoyo incondicional al evento desde sus orígenes. Más de treinta piezas avalan su afición, en especial un Alpine de precio incalculable que restauró hace cuatro décadas y que supone su joya personal. Es la imagen del cartel y preside la feria. Valora que sus hijos compartan su afición y empuja al Ayuntamiento de Alcañiz a mantener un evento que sigue ofreciendo expositores y público de calidad.

-¿Qué coches lleva a la feria?

-Improvisamos siempre, tenemos coches y casi llega un momento que se repiten. Este año estamos con dos o tres proyectos muy chulos que estamos restaurando. Nos gusta que vea el aficionado cómo se hace una restauración y justo cuando está a mitad. Mis hijos están restaurando un monoplaza Renault muy chulo, un proyecto muy bonito que estamos muy ilusionados con él. Hace muchos años que lo teníamos pendiente de restauración pero hemos estado con obras en una nave nueva, tres o cuatro añitos ahí liados en los que no hemos tenido apenas tiempo de restaurarlo. Terminamos ya la nave y lo hemos cogido con muchas ganas. Y lo tenemos a mitad.

-¿Qué supone el reconocimiento para usted?

-Siento un poco de pánico por tener que hablar en público. Pero es un reconocimiento muy bonito. Me dijo Enrique Martí que este año querían que un coche de mi colección fuese portada de la feria, que lo tendría que llevar expuesto en la entrada. Elegí rápidamente cuál tenía que ser y, por supuesto es el primero que restauré. Es este Alpine que lo restauré hace la friolera de hace 42 años, 22 años tenía yo. Y siempre me quedo mirándolo porque no tenía la experiencia que tengo hoy en día y hubo que salvar muchas dificultades porque un Alpine era muy difícil encontrarlo original y que estuviera bien conservado. Estaba destrozado y con él me he dado a conocer por muchos puntos de España y lo he disfrutado el que más de todos los que tengo.

-Sus hijos continúan. ¿Es motivo de orgullo?

-Mis hijos han seguido el relevo, se han criado en el taller, me han ayudado desde pequeñitos, su recreo ha sido el taller. Han cogido el relevo, son unos profesionales como la copa de un pinto y sobre todo muy trabajadores. Antes restaurábamos en equipo y ahora ellos tienen sus gustos personales, porque diferencia de edad es diferencia de pensar. Ellos están trabajando en el monoplaza, al pequeño le gustan las motos y ha restaurado una, y yo estoy con otro proyecto que también lo llevo a feria: he preparado un motor de un Ferrari.

-¿Y su mujer qué opina?

-Tengo la gran suerte de que mi mujer lo comparte. Por lo menos, no está en contra nuestra. Además, ella es la que no da los presupuestos para gastar en los coches y siempre amenaza con que se lo gastará en un viaje. Pero al final nunca se va.

-¿Cuántos coches tienen?

-Voy a ser muy sincero. Los tenemos repartidos en dos o tres sitios. Ha habido épocas que hemos tenido alguno más, pero llega un momento que mantenerlos cuesta mucho trabajo. Y luego nos hemos dado cuenta de que había cositas que teníamos repetidas y proyectos que no sabíamos cuándo los íbamos a poder hacer. Así que nos hemos centrado un poco, porque trabajamos para clientes que tienen cositas importantes que vender. Nos hemos quitado unos cuantos de los más antiguos, que no están de moda, y hemos recuperado algún clásico deportivo, que son los que más de moda están. Y ahora tenemos unos 34-35 coches.

-¿Cómo ve la feria?

-A mí me ha gustado siempre y la voy a defender siempre. Éramos un grupito de personas en Alcañiz, de los cuales yo era el más jovencito. Había mucha dificultad para encontrar las piezas de los coches y no había otro remedio que salir a las ferias a buscarlas. Cuando encontrabas una pieza parecía que encontrabas un tesoro. Entonces salíamos a Valencia, Barcelona, Madrid, y sentimos necesidad de intentar hacer una feria como las que nosotros íbamos a visitar. Era José María Pascual alcalde de Alcañiz, nos reuníamos en el Casino y le propusimos hacer una feria. Se lo tomó en serio y, cada uno con nuestro granito de arena, hicimos la primera. Extraordinaria. Y hasta hoy en día. Ha tenido altibajos, como todas las ferias de toda España, pero ha conseguido ser un referente en el mundo del motor y me parece estupendo que se siga manteniendo. Sólo queda agradecer al ayuntamiento y que apueste porque tenemos un visitante muy bueno y Alcañiz es un referente en toda España del mundo del motor. Esto lo creó el Circuito Guadalope, no cabe duda, y ojalá que siga muchos años más.