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Marc Millán, historiador y profesor de Bellas Artes: “El busto de Santa Emerenciana fue una gran innovación artística y también espiritual en Teruel” Marc Millán, historiador y profesor de Bellas Artes: “El busto de Santa Emerenciana fue una gran innovación artística y también espiritual en Teruel”
Marc Millán será el encargado de impartir la charla organizada por el IET

Marc Millán, historiador y profesor de Bellas Artes: “El busto de Santa Emerenciana fue una gran innovación artística y también espiritual en Teruel”

El valenciano ofrece este sábado una charla sobre una de las obras de arte más importantes de la Catedral
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Santa Emerenciana es patrona de Teruel pese a que nació en Roma y no piso la ciudad hasta mil años después de su muerte. Pero el relicario que alberga su cráneo es una de las piezas escultóricas más importantes de la Catedral de Teruel. El historiador Marc Millán, nacido en Vinaros y afincado en Teruel donde da clases en Bellas Artes, ofrecerá una charla organizada por el Instituto de Estudios Turolenses sobre esta pieza, muy innovadora en el contexto aragonés de principios del XVII, este sábado, 14 de junio, a las 18 horas en la Catedral de Teruel.

-La conferencia será una buena ocasión, entre otras cosas, para ver el busto-relicario.

-Así es. Normalmente no está en exposición pero este día se sacará aprovechando la conferencia y podrá admirarse.

-¿No sería interesante que la Santa Emerenciana de Claudio Yenequi se expusiera en el Museo de Arte Sacro o en el Provincial?

-Seguro, aunque desconozco los motivos de por qué no se exhibe. En cualquier caso quizá sea el momento de reivindicarlo.

-¿Qué tiene de especial esa pieza?

-En primer lugar representa la renovación que se da en la manera de entender la espiritualidad en el siglo XVII, como consecuencia de la Contrarreforma, y de cómo esa renovación llega a Teruel de la mano de personajes como el Obispo Tomás Cortés, uno de los primeros que tuvo Teruel. Los canónigos de Teruel marcharon a Zaragoza a buscar a un artista importante para hacer este busto relicario. El elegido en 1615 fue Claudio Yenequi (o Iennequi), un francés afincado en Zaragoza que había trabajado en París o un taller de plata muy importante en Pamplona.

Todas las ciudades importantes de Aragón le encargaron piezas, bustos, esculturas o custodias. Y a pesar de ello otro mérito del busto de Santa Emerenciana es que es una de las pocas piezas conservadas de este artista, de quien tenemos muchas noticias “de encargos, pero de quien no se conservan demasiadas piezas.

-¿En qué consiste esa nueva forma de entender lo espiritual?

-A finales del XVI se creó la diócesis de Teruel junto a muchas otras, para preservar la unidad de la Iglesia Católica, muy en entredicho por la Reforma protestante. Y para que esas diócesis se consoliden y se mantengan en el tiempo es clave que reivindiquen santos patrones, que se convertirán en símbolos identificativos de cada ciudad. Pero es que además en ese momento se intensifica el culto a las reliquias, que ya venía dándose desde la Edad Media. En el XVII era habitual poner el cráneo de Santa Emerenciana, que se había traído de Roma en 1361, en la torre de la Catedral para protegerla de las tormentas. De ahí que se encargara un busto, que además de retratar a la santa, fuera relicario y permitiera guardar la reliquia.

-¿Por qué se eligió precisamente a Santa Emerenciana?

-La diócesis pudo elegir como patrones a otros santos con más vinculación a la ciudad, como los santos mártires -Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato, que son copatronos-. Pero probablemente se eligió a Santa Emerenciana porque en el siglo XVII su reliquia llevaba ya mucho tiempo en la Catedral y ya había una tradición sólida en torno a ella, mientras que otras figuras de veneración estaban extramuros. De hecho todavía hay que investigar por qué llegó la reliquia de Santa Emerenciana aquí, porque no está nada claro. En la charla también hablaré de las hipótesis que existen, pero desde luego la santa no tenía vinculación directa con Teruel.

-Y en ese momento para impresionar a los fieles no solo era necesario una patrona y una buena reliquia, sino un buen ‘contenedor’...

-Claro. La Contrarreforma intenta dar rostro a las reliquias para que el fiel pueda ver a los santos. Por eso tienen tanto éxito los bustos relicarios como este.

-En lo técnico hasta donde llega la innovación cuando hablamos de esta pieza?

-Los bustos ya se hacían desde antes, y este conserva parte de la tradición aragonesa en ese sentido, pero también incorpora elementos muy modernos procedentes de Italia. El corte es más extenso, representa más parte de la persona, porque incluye los brazos y más que un busto es un torso. Es menos estático y simétrico que los tradicionales, porque Santa Emerenciana tiene los brazos en diferentes posiciones y no mira exactamente al frente. Todas estas innovaciones viajaron de Italia a España en la última década del XVI y llegaron a Aragón al principio del XVII. Y aunque no se puede decir que el busto de Santa Emerenciana sea la primera pieza aragonesa creada con esta nueva estética, sí que afirmo que es la primera que lo hace con tanta contundencia.

-Contratar a un artista ‘de moda’ para hacer una pieza en plata no sería barato...

-Ni mucho menos. En la época debió suponer un gasto enorme, y por eso es importante pensar en que la mentalidad de la Contrarreforma justificaba semejante gasto. Se usaron fondos propios de la diócesis, se pidió dinero al obispo, a la ciudad y, aunque no está documentado, seguro que también hubo particulares que financiaron la obra. Fue un esfuerzo enorme y colectivo. Por hacer una comparación, seguramente costó tanto financiarla como un gran retablo de Catedral, pese a que se trata de una escultura relativamente pequeña.

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