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Marc Pardo, jotero que acaba de estrenar un espectáculo cómico-jotero: “Cuando era crío en mi pueblo, antes de pregonar, cantaba yo  la jota en vez de poner un disco” Marc Pardo, jotero que acaba de estrenar un espectáculo cómico-jotero: “Cuando era crío en mi pueblo, antes de pregonar, cantaba yo  la jota en vez de poner un disco”
Marc Pardo en una calle de Valdealgorfa, con la torre de la iglesia de fondo

Marc Pardo, jotero que acaba de estrenar un espectáculo cómico-jotero: “Cuando era crío en mi pueblo, antes de pregonar, cantaba yo la jota en vez de poner un disco”

“El espectáculo 100 % Chaparro mezcla la jota y el humor, es como un monólogo, un teatro, pero con jotas”
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Cruz Aguilar

Marc Pardo tiene 18 años y canta jota desde que habla. Nació en Cataluña y se crió con sus abuelos, que le metieron el folclore en vena y con siete años, en 2012, participó en su primera ronda. Aunque es catalán de nacimiento, se siente turolense hasta la médula y participa en todo lo que se hace en su pueblo, Valdealgorfa, desde tocar el tambor a bandear la campana o sacar los cabezudos. Nunca ha recibido clases de jota como tal, aunque sí contribuyó mucho a su formación Ana Pilar Guillén, que le orientó en la jota y le enseñó a entornar y estilos en la Casa de Aragón del Prat.

-Canta jota desde siempre pero, ¿cuándo empezó a tomársela más en serio?

-He ido participando en festivales y rondas, pero me presenté a Jotalent, aunque cuando fui no sabía muy bien a qué me presentaba, y eso me ha abierto muchas puertas.

-¿Cómo que no sabía a qué se presentaba?

-No, vine a Teruel porque me dijeron que había algo de jota y, cuando llegué y vi que estaba la televisión y las buenas voces que había, me acojoné, aunque al final canté. En ese momento no me seleccionaron, pero a los 15 días me llamaron y fui muy feliz, además llegué a la final, que para mí fue un orgullo. Además del aprendizaje participar en el programa de Aragón Televisión me ha abierto muchas puertas.

-¿Fruto de ello es su primer disco?

-Sí, en diciembre estrené mi primer disco, Chaparro de Valdealgorfa, que tiene un gran encanto porque lo grabamos entre tres chavales de 17 años, Marcos Azuara, Néstor Gracia y yo.

-¿De qué surge la relación entre los tres?

-Somos tres apasionados de la jota, a Marcos lo conozco de las rondas y de que había venido alguna vez a cantar por mi zona, nos conocemos desde críos, y a  Néstor lo conocí en Jotalent, tocaba en la rondalla de allí. Los dos en el disco tocan, lo grabamos en un granero de Alcorisa, con aparatos medio buenos y luego lo llevamos a un estudio y ha quedado un disco muy decente. Cuentas la historia y parece que sea una chapuza, como muchas que se hacen, pero ha quedado perfecto.

-Y ahora acaba de presentar un espectáculo.

-Sí, se llama 100% Chaparro y lo presenté en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza. Ha sido gracias a Sergio Aso, al que conocí también en Jotalent y desde el primer día ha sido para mí un gran apoyo, como un padre, me siento privilegiado de estar en su círculo.

-¿En qué consiste?

-Mezcla la jota y el humor, hay una rondalla aragonesa y voy contando un monólogo, hilado, anécdotas en el pueblo y cosas cotidianas con un punto de gracia. Va habiendo jotas, algunas inventadas y otras populares. Es como una obra de teatro pero con jotas.  En el espectáculo van surgiendo muchas cosas, es un poco como las obras de teatro de La Cubana, que puede ocurrir de todo.

-¿Dónde lo va a representar?

-No tengo ningún calendario porque como lo presentamos el otro día y los ayuntamientos ya lo tienen todo apalabrado no nos han contratado nada, así que lo intentaremos enfocar de cara al año que viene. Para las fiestas del Pilar sí que nos han llamado para Valdealgorfa, pero no está confirmado.

-¿Qué es la jotitis?

-Una enfermedad que me diagnosticaron mis compañeros de jotas, desde que me levanto hasta que me acuesto estoy con jotas, si estoy solo las canto a todo gas, si voy por la calle las tarareo, pero siempre tengo una jota en la boca.

-¿Desde cuándo la padece?

- Desde crío. Tenía mi guitarra en el ayuntamiento de Valdealgorfa y en vez de poner un disco para pregonar, cantaba yo. Iba  a preguntar a Adrián, el alguacil, para ver si había que pregonar que había llegado la fruta o que se cortaba el agua. Cuando hice los 15 o 16 ya se me pasó la tontería y ponían discos que les grababa yo, ahora ya ponen el mío.

-¿Qué opinan sus vecinos de escuchar todo el día jotas?

-Les gusta, nunca nadie se ha quejado, en la pandemia salíamos a las ocho a cantar con mi padre, que canta muy bien. Un día tuvo que venir la policía porque la calle se llenaba de gente para escucharnos. Era cuando estaban permitidas las salidas por horarios y se nos llenaba la calle de abuelos, se juntaban sin distancias ni hostias y vino un par de veces la policía porque se paraban allí 70 u 80 personas.

-Usted apenas tenía formación musical. ¿Ha notado mejoría con su paso por Jotalent?

-Desde luego. Antes cantaba cuatro jotas y me reventaba, ahora hago unos ejercicios vocales, porque la voz es un músculo. La gente dice que hay que cantar con el diafragma, pero eso no es así, tienes que estar relajado completamente, con la bravura que tiene la jota, porque si no tiene bravura no es jota. Son cosas que vas aprendiendo.

-¿Vive en Valdealgorfa?

-De mayo a octubre, sí, el resto del tiempo estoy en Barcelona porque estudio el Grado Superior de Hostelería, aunque la idea es venirme cuando acabe de estudiar, porque yo allí estoy bien unos días o para las fiestas, que soy mucho de tradiciones locales, pero estoy mejor en Teruel.

-¿Cuáles son sus referente joteros?

-Ramón Navarro, que fue el profesor de mi padre y con sus jotas me he criado, considero que le da el estilo que tiene la jota.

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