Marta Pérez-Carbonell, escritora y profesora: “Rosa Montero ha situado muy alto su propio listón, pero va a seguir rompiendo moldes”

La madrileña Marta Pérez-Carbonell es escritora, profesora de la universidad de Colgate, en el Estado de Nueva York, y una de las mejores conocedoras de la obra de Rosa Montero. Es además la coordinadora del monográfico que la revista Turia le dedica en su próximo número, cuya presentación en Teruel tendrá lugar esta tarde, a partir de las 19 horas, en el salón de la DGA.

-¿Cuál es su nexo con Rosa Montero?

-Nos conocimos hace unos 15 o 18 años, cuando yo estaba haciendo mi tesis en Londres sobre la obra de Javier Marías. Me interesaba mucho esa época, y cuando nos conocimos en una conferencia, empezamos una relación de amistad y, por mi parte, de profunda admiración. Fue ella quien me animó a escribir ficción, porque yo estaba empezando mi carrera académica. En los años siguientes publiqué ensayos y artículos académicos sobre su obra y el año pasado coordiné un evento en Wellesley, en Boston, la universidad donde ella estuvo en los años 80, y allí tuve el privilegio de entrevistarla. Y escribir y coordinar este especial para Turia ha sido precioso.

-¿Cómo se articulan el centenar de páginas de monográfico de Turia sobre Rosa Montero?

-Yo he escrito la introducción y uno de los artículos de los que consta. Me ha gustado mucho que el tributo haya sido internacional, porque los expertos son profesores de Italia, Australia, Estados Unidos, Brasil... Ha quedado muy variado: hay quien escribe sobre su faceta como periodista, quien se ha especializado en sus relatos cortos, muchos en su ciencia ficción, otros en su escritura como vanguardia de las mujeres de los años 70 en España... Ahora que va a ser el 50 aniversario de su primera novela, es un homenaje a esa fuerza de la naturaleza que es Rosa, que tiene una energía, curiosidad e imaginación desbordantes.

-Usted ha escrito que Rosa Montero ha sabido combinar la calidad literaria con el éxito de ventas... ¿tan atípico es que vayan de la mano?

-Lo cierto es que desde el elitismo de la crítica y la academia, se considera que la literatura vanguardista solo les interesa a unos pocos. Y desde el lado editorial, parece que tienes que escribir thrillers para que mucha gente quiera comprar y leer tu libro. Eso puede parecer una simplificación, pero la realidad es que no hay tantos escritores que hayan conseguido llegar a tantísimos lectores en todo el mundo y que además nunca hayan comprometido la calidad de su obra.

-¿Y cuál barrunta que es la clave?

-Creo que se debe a que Rosa sigue viviendo la literatura como un ejercicio personal en el que está aprendiendo algo con cada novela. Escribe desde una oscuridad de no saber hacia dónde va y se plantea cada libro como un reto. Y eso no siempre lleva a que el público compre tu libro, desde luego... pero en su caso sí que sucede.

-Como periodista, Montero ha entrevistado a infinidad de personas, algunas de ellas se cuentan entre las más influyentes de la historia. ¿Eso le ayuda a construir mejor sus personajes?

-Rosa trata a sus sujetos entrevistados con la misma curiosidad que a sus personajes de ficción. Ve en ellos una historia. Ella ve un edificio precioso y está pensando en cuál es su historia. Con ese enfoque se acerca tanto a sus personajes de ficción como a las personas reales que ha entrevistado. Por eso sus entrevistas se han estudiado en las escuelas de periodismo. Tiene capacidad de sacar de una persona su historia más recóndita, porque su mirada hacia el mundo es así, mira con curiosidad real. Es una de esas personas que tiene la capacidad de hacer sentir a cada interlocutor que es importante para ella.

-¿El periodista es un escritor frustrado?

-No necesariamente. En el caso de Rosa, ella escribía de pequeña, con cinco o seis años. Es una persona que siempre ha sabido que iba a escribir. Las dos facetas, periodista y escritora, son parte de ella, porque le ha interesado siempre la ficción pero también la realidad.

-El monográfico de Montero que publica Turia tiene tintes retrospectivos, pero quizá su mejor novela esté por escribirse...

-Creo que va a seguir escribiendo y que nos sorprenderá. Hay que admitir que se ha colocado su propio listón muy alto, y obras como El peligro de estar cuerda, La buena suerte o La carne que ya la han encumbrado, pero va a seguir escribiendo novelas sorprendentes que como siempre nos sorprenderán, y quizá consiga superarse. Es una crítica feroz de sí misma, y para ella superarse y no instalarse en una posición cómoda es importante. De hecho tiene sorpresas que van a llegar pronto, quizá en un año, o así. Volverá a romper moldes.

-Usted se encuentra en España a punto de sacar al mercado su segunda novela, con la editorial Lumen...

-Sí, sale el 20 de enero. Se llama Mañana seguiré viva y aborda la importancia del relato y de cómo nos contamos las cosas, como hice en Nada más ilusorio, pero con un imaginario muy diferente. Hablo sobre una actriz legendaria -pero de ficción- de la época dorada del cine italiano, años 50 y 60, que está contándole su vida a su biógrafo a finales de los 90. Habla de lo que se oculta, de lo que se cuenta y de cómo reinventamos nuestros recuerdos, hay una trama con una hija con la que no tiene relación y también mezclo algunos hechos históricos.