Sara Soriano, profesora, pedagoga y 'jugona': "Los juegos enseñan cosas, pero no tenemos que 'academizar' nuestra casa y nuestro ocio"

Sara Soriano es profesora y pedagoga terapéutica para alumnos con neurodiversidad y discapacidad, además de miembro de la junta de la asociación turolense Gremio de Historias, de juegos de mesa y estrategia. El pasado fin de semana ofreció una charla durante las Jornadas Tirwal en la que expuso cómo jugar nos ayuda a ser mejores y más felices.

-¿Qué diferencias existen entre el Aprendizaje Basado en el Juego (ABJ) y la gamificación?
-El ABJ es el uso del juego como tal. Lo puedes utilizar como recurso, como medio de aprendizaje o adaptado a tu aula o a tus hijos, pero es extrapolable a otros momentos, y su componente fundamental es el ocio o el descanso activo. La gamificación es una dinámica metodológica en la que, a través de un proyecto, usas mecánicas del juego como retos, premios y bonificaciones para motivar al alumnado.

-Están íntimamente relacionados, ¿no es así?
-Están relacionados pero no pueden ir de la mano. La ABJ buscar la motivación intrínseca mientras que la gamificación busca la motivación extrínseca. Eso no la convierte el algo malo, pero es verdad que la motivación extrínseca al alumnado puede llegar a inhibir el desarrollo intrínseco. Queremos que los chavales aprendan cosas por el placer de aprender, y que cumplan las normas porque saben que hay que cumplirlas para vivir en sociedad, no solo para ganar premios o no enfrentarse a castigos. Si tienes un alumnado muy desmotivado y la gamificación te funciona, adelante, pero no debería ser lo mas prioritario.

-¿Puede utilizarse el ABJ en nuestra propia casa, sin formación específica?
-Claro. A nivel familiar tiene muchísimos beneficios. La OMS viene advirtiendo de los perjuicios que tienen las pantallas, y en ese sentido los juegos de mesa son una alternativa perfecta. Simplemente jugando obtienes muchos beneficios sociales, desarrollo del lenguaje, habilidades motrices, memoria, y los vínculos a nivel emocional que se desarrollan entre los miembros de la familia son muy importantes.

Capacidades

-Los niños tienen la capacidad de detectar que un juego intenta ‘enseñarles’ algo, y desconectan...
-Como maestra tengo claro que no podemos academizar nuestra casa. Los juegos enseñan cosas porque sí, pero si lo academizamos todo, si todo lo hacemos con el objetivo de que nuestros hijos estén aprendiendo contenidos curriculares, al final te van a mandar a paseo. España es uno de los países con más tareas fuera del colegio a nivel europeo, así que cuando estamos en casa los niños deben jugar o leer por gusto, para divertirse, no porque queramos que sigan aprendiendo cosas del cole. Por eso es importante tener muchas alternativas. Nosotros en la asociación Gremio de Historias tenemos una ludoteca en la que los socios pueden coger juegos de todo tipo, te cualquier temática y para cualquier edad.

-¿Es difícil dar con los juegos adecuados?
-No, porque la oferta es muy amplia. No siempre recomiendo empezar por lo que conoces. Puedes empezar jugando al UNO y ya te irás metiendo poco a poco. Y si en casa tienes hijos de diferentes edades no elijas juegos competitivos, sino más bien cooperativos, o utiliza juegos con dado, porque el factor azar hace que los más pequeños se sientan competentes porque tienen más opciones de ganar. Y en cuanto a temáticas, hay tanta oferta que puedes escoger de la que más te guste.

-¿Hay que dejarse ganar por los peques para que no se frustren?
-No. Lo que hay que hacer es coger juegos adaptados a su edad, en los que con sus conocimientos pueda ser competente. Las editoriales hoy cuentan con psicólogos y psicopedagogos que adaptan muy bien los juegos. Y por otro lado, la única manera de aprender a gestionar la frustración es frustrándose.

-¿Siguen teniendo los juegos de rol o de mesa la vitola de ‘oscuros’ o incluso peligrosos que tuvieron en los 90?
-Puede que algo quede de ese registro social, pero en los últimos años el juego de mesa ha resurgido con fuerza, incluso en redes sociales, que es la vía que utilizan los jóvenes. En pandemia un futbolista viralizó videos jugando a Catan y ahora muchísimos chavales conocen gracias a eso un juego que tiene más de 50 años. Y cada vez más familias se interesan por el mundo del juego de tablero.

-Y hay que reconocer que la calidad de los juegos de mesa actuales está a años luz de hace unos años...
-El mercado es tan grande que puede gustarte una temática muy concreta y seguro que encuentras algo que se adapta a ti. Desde la gente más jugona que le da a los juegos de gestión de recursos más complicados a los juegos rápidos para echar unas risas en diez minutos con los amigos o los abuelos... hay absolutamente de todo.

-Dígame algunas recomendaciones personales...
-Ufff... juego a muchos, y en clase todavía utilizo más. Cuando juego con gente que no está muy acostumbrada me gustan los tipo Party, que enseguida está jugando todo el  mundo, y en el ámbito profesional utilizo mucho Speed Cups o el Yenga, sin ir más lejos. Hay juegos clásicos que siempre funcionan.