

En casa somos muy aficionados a los juegos de mesa, nos gustan mucho y, por suerte, mi hijo también disfruta mucho de esos ratos.
Este año, uno de esos juegos míticos de toda la vida cumple 90 años, un juego al que todo el mundo ha jugado en alguna de sus más de 300 versiones; estoy hablando del Monopoly.
En todo el mundo se juega a este icónico juego de mesa que ha sabido reinventarse a lo largo de los años. Pero supongo que pocas personas conocen la historia de este juego tan famoso.
Una de las curiosidades es que se creó para concienciar a la gente de los peligros del capitalismo; sí, ya en 1935 había quien veía que el capitalismo era el mal y que pensaba que los sistemas de reparto de riquezas más igualitarios aportaban un futuro más justo y equitativo para la humanidad y el planeta. Pero, sin embargo, la versión capitalista salió triunfante, que es la que ha llegado a nuestros días.
En la historia del Monopoly la versión primigenia es la anticapitalista. Pero las sorpresas no acaban aquí; resulta que fue Elizabeth Magie Philips la creadora, la ideóloga de El juego del terrateniente.
Qué sorpresa, ¡una mujer! Seguro que eso no lo esperabas, nuestras cabezas no han podido crear un esquema mental de mujer creadora.
El caso es que Magie creía en la idea económica del geoísmo (Henry George), idea según la cual la riqueza de la naturaleza debe distribuirse de forma equitativa entre toda la población. Esta mujer lanzó su juego en 1904 para concienciar a la gente sobre estas ideas.
En su juego existían dos reglamentos, uno antimonopólico en el que cuando un jugador adquiría una propiedad, todos los demás ganaban algo y finalizaba cuando el jugador que había empezado con menos fondos duplicaba su riqueza. Y otro reglamento monopólico que consistía en que cada jugador intentaba acaparar el mayor número de propiedades sin dejar fondos a los demás jugadores. Esta modalidad en la que había más riesgos y en la que te enriquecías dejando al prójimo en bancarrota resultaba más emocionante y exitosa.
Con estas modalidades de juego, Magie pretendía mostrar las diferencias entre los dos modelos económicos y las ventajas del modelo geoísmo. Logró patentarlo en 1905 y comercializarlo en 1906 convirtiéndose en una herramienta educativa usada en las clases de economía de varias universidades estadounidenses.
Sin embargo, en 1935, Charles Darrow, que había conocido el juego de Magie en 1924, quiso subirse al arco del éxito haciendo una copia. Cambió varias reglas para que fuese más dinámico y patentó su versión modificada a la que llamó Monopoly.
Nadie en la oficina de patentes se dio cuenta de que un juego con unas reglas muy parecidas ya estaba patentado desde 1932.
A Magie le compraron la patente los hermanos Parker, quienes le pidieron que cambiase su juego a favor de la versión del monopolio, ella no quiso; pero tres años después encontraron en la versión de Charles Darrow todo lo que querían y le compraron la patente. Desde ese momento Magie desapareció de la historia del Monopoly.
En los años setenta un profesor de universidad, Ralph Anspach, satirizó el juego creando el Anti-monopoly e inventó, sin saberlo, una versión similar a la de Magie. Los hermanos Parker lo denunciaron por plagio.
Anspach, preparando su defensa, encontró la historia de Magie y salió a la luz la verdadera historia del Monopoly. Anspach ganó el juicio y los hermanos Parker quisieron silenciar una vez más la historia de Magie pagándole una importante suma de dinero que él rechazó.
De nuevo la historia de una mujer silenciada.
¿Una partida al Juego del Terrateniente?
Este año, uno de esos juegos míticos de toda la vida cumple 90 años, un juego al que todo el mundo ha jugado en alguna de sus más de 300 versiones; estoy hablando del Monopoly.
En todo el mundo se juega a este icónico juego de mesa que ha sabido reinventarse a lo largo de los años. Pero supongo que pocas personas conocen la historia de este juego tan famoso.
Una de las curiosidades es que se creó para concienciar a la gente de los peligros del capitalismo; sí, ya en 1935 había quien veía que el capitalismo era el mal y que pensaba que los sistemas de reparto de riquezas más igualitarios aportaban un futuro más justo y equitativo para la humanidad y el planeta. Pero, sin embargo, la versión capitalista salió triunfante, que es la que ha llegado a nuestros días.
En la historia del Monopoly la versión primigenia es la anticapitalista. Pero las sorpresas no acaban aquí; resulta que fue Elizabeth Magie Philips la creadora, la ideóloga de El juego del terrateniente.
Qué sorpresa, ¡una mujer! Seguro que eso no lo esperabas, nuestras cabezas no han podido crear un esquema mental de mujer creadora.
El caso es que Magie creía en la idea económica del geoísmo (Henry George), idea según la cual la riqueza de la naturaleza debe distribuirse de forma equitativa entre toda la población. Esta mujer lanzó su juego en 1904 para concienciar a la gente sobre estas ideas.
En su juego existían dos reglamentos, uno antimonopólico en el que cuando un jugador adquiría una propiedad, todos los demás ganaban algo y finalizaba cuando el jugador que había empezado con menos fondos duplicaba su riqueza. Y otro reglamento monopólico que consistía en que cada jugador intentaba acaparar el mayor número de propiedades sin dejar fondos a los demás jugadores. Esta modalidad en la que había más riesgos y en la que te enriquecías dejando al prójimo en bancarrota resultaba más emocionante y exitosa.
Con estas modalidades de juego, Magie pretendía mostrar las diferencias entre los dos modelos económicos y las ventajas del modelo geoísmo. Logró patentarlo en 1905 y comercializarlo en 1906 convirtiéndose en una herramienta educativa usada en las clases de economía de varias universidades estadounidenses.
Sin embargo, en 1935, Charles Darrow, que había conocido el juego de Magie en 1924, quiso subirse al arco del éxito haciendo una copia. Cambió varias reglas para que fuese más dinámico y patentó su versión modificada a la que llamó Monopoly.
Nadie en la oficina de patentes se dio cuenta de que un juego con unas reglas muy parecidas ya estaba patentado desde 1932.
A Magie le compraron la patente los hermanos Parker, quienes le pidieron que cambiase su juego a favor de la versión del monopolio, ella no quiso; pero tres años después encontraron en la versión de Charles Darrow todo lo que querían y le compraron la patente. Desde ese momento Magie desapareció de la historia del Monopoly.
En los años setenta un profesor de universidad, Ralph Anspach, satirizó el juego creando el Anti-monopoly e inventó, sin saberlo, una versión similar a la de Magie. Los hermanos Parker lo denunciaron por plagio.
Anspach, preparando su defensa, encontró la historia de Magie y salió a la luz la verdadera historia del Monopoly. Anspach ganó el juicio y los hermanos Parker quisieron silenciar una vez más la historia de Magie pagándole una importante suma de dinero que él rechazó.
De nuevo la historia de una mujer silenciada.
¿Una partida al Juego del Terrateniente?