Podríamos empezar el artículo hablando de historia. De cómo unas comunidades étnica y culturalmente europeas colonizaron un país que no era el suyo expulsando a sus habitantes durante 80 años. Podríamos hablar de los nacionalismos clásicos, esos que hablan de pueblos elegidos y razas superiores. Podríamos hablar de la connivencia de medio mundo tras las consecuencias y los actos desgarradores de la terrible IIGM. Podríamos hablar de cómo quedó el mundo, quién lo maneja o quién se pasa la legalización internacional por el forro. Podríamos, pero eso ya se debería saber. Se debería de tener claro. No opino; solo refiero.
Decía el Padre Mindán algo así como que hay muchos que, queriendo ser tan católicos, se han olvidado de ser cristianos. Porque es muy triste ver sectores y partidos españoles y europeos que se tapan los ojos sin rubor, poniendo sus banderitas en las redes, ante un hecho tan atroz, tan despreciable, tan asesino, como el genocidio del estado israelí en Gaza. A mis alumnos los pongo en situación con lo que allí ocurre. Lo primero y más grave es la magnitud. En un territorio más pequeño que muchas comarcas aragonesas vivían hacinados más de dos millones de personas. En un territorio más pequeño que alguna de nuestras comarcas, han asesinado vilmente, hasta el momento, más de 50000 personas. En un territorio más pequeño que muchas comarcas se asesina por tierra, mar, aire, fuego y hambre a decenas de miles de personas con total impunidad, esperando que se concentren para ir a por agua para aniquilarlos. Militares haciéndose fotos con sus trofeos. Humillaciones multiplicadas por millones. Genocidas reproduciendo lo que sufrió su pueblo tantas veces.
¿Puede una persona sentirse respetable como ser humano, como ciudadano, como europeo o como cristiano cerrando los ojos ante unos hechos tan objetivos como estos? ¿Qué excusas daremos a nuestros nietos cuando vean que girábamos los ojos ante un campo de exterminio gigante? ¿En qué piensan los gobiernos europeos cuando siguen sin hacer nada, arrodillándose ante los genocidas y sus cómplices?
Decía el Padre Mindán algo así como que hay muchos que, queriendo ser tan católicos, se han olvidado de ser cristianos. Porque es muy triste ver sectores y partidos españoles y europeos que se tapan los ojos sin rubor, poniendo sus banderitas en las redes, ante un hecho tan atroz, tan despreciable, tan asesino, como el genocidio del estado israelí en Gaza. A mis alumnos los pongo en situación con lo que allí ocurre. Lo primero y más grave es la magnitud. En un territorio más pequeño que muchas comarcas aragonesas vivían hacinados más de dos millones de personas. En un territorio más pequeño que alguna de nuestras comarcas, han asesinado vilmente, hasta el momento, más de 50000 personas. En un territorio más pequeño que muchas comarcas se asesina por tierra, mar, aire, fuego y hambre a decenas de miles de personas con total impunidad, esperando que se concentren para ir a por agua para aniquilarlos. Militares haciéndose fotos con sus trofeos. Humillaciones multiplicadas por millones. Genocidas reproduciendo lo que sufrió su pueblo tantas veces.
¿Puede una persona sentirse respetable como ser humano, como ciudadano, como europeo o como cristiano cerrando los ojos ante unos hechos tan objetivos como estos? ¿Qué excusas daremos a nuestros nietos cuando vean que girábamos los ojos ante un campo de exterminio gigante? ¿En qué piensan los gobiernos europeos cuando siguen sin hacer nada, arrodillándose ante los genocidas y sus cómplices?
