Cada vez que una agencia de comunicación se pone en contacto conmigo para tratar de venderme un tema, sea cual sea, siempre me propone hacer una entrevista, creo que sin saber que una entrevista es el arma de doble filo más peligrosa que existe en el periodismo. Una declaración poco acertada en la era del inmediatismo informativo en la que estamos inmersos en la actualidad puede derivar en escándalo. Y si no que se lo digan a la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que este domingo abría este diario con una afirmación que según cómo y sobre todo quién la interprete puede terminar convirtiéndose en una metedura de pata de esas que te persiguen durante toda la legislatura.
Decía el titular de portada -el que sí o sí lee todo el mundo- que en Teruel “la buena noticia es que falta vivienda porque viene más gente a vivir”. Una afirmación de esas que nada más lees piensas que ha sido matizada para poder ajustarla al espacio disponible en la caja de texto. Pero, no. Ante la incredulidad que me generaba, me vi obligado a entrar a la doble página de apertura y vi que la alcaldesa había dicho exactamente eso. Y digo yo: ¿sería estrictamente necesario banalizar el problema de la vivienda de esa forma para celebrar que Teruel ha incrementado su población?
Según el informe de Idealista del mes de agosto, Teruel es la segunda capital de provincia en la que más ha aumentado el precio del alquiler. Según Emma Buj, “bendito problema”. Quizás la opinión de los que lleguen a Teruel y no encuentren un piso por menos de 700 euros al mes (un estudio de 50 metros cuadrados) difiera algo respecto a la de la alcaldesa. Y con toda la razón del mundo.
No solo creo que la celebración de la alcaldesa sea imprecisa, sino que incluso puede jugar en su contra. ¿Y si sus votantes, por muchos y muy fieles que sean, empiezan a malpensar que la vida en Teruel es cada vez más cara debido a la llegada de nuevos habitantes? Ese es el mensaje, ¿no? ¿O quizás será que su gente no tiene hijos, sobrinos o nietos que anhelen independizarse y no pueden hacerlo por el desorbitado precio de los pisos, fruto de la falta de oferta, como recalca en la entrevista, pero también de la especulación?
Decía el titular de portada -el que sí o sí lee todo el mundo- que en Teruel “la buena noticia es que falta vivienda porque viene más gente a vivir”. Una afirmación de esas que nada más lees piensas que ha sido matizada para poder ajustarla al espacio disponible en la caja de texto. Pero, no. Ante la incredulidad que me generaba, me vi obligado a entrar a la doble página de apertura y vi que la alcaldesa había dicho exactamente eso. Y digo yo: ¿sería estrictamente necesario banalizar el problema de la vivienda de esa forma para celebrar que Teruel ha incrementado su población?
Según el informe de Idealista del mes de agosto, Teruel es la segunda capital de provincia en la que más ha aumentado el precio del alquiler. Según Emma Buj, “bendito problema”. Quizás la opinión de los que lleguen a Teruel y no encuentren un piso por menos de 700 euros al mes (un estudio de 50 metros cuadrados) difiera algo respecto a la de la alcaldesa. Y con toda la razón del mundo.
No solo creo que la celebración de la alcaldesa sea imprecisa, sino que incluso puede jugar en su contra. ¿Y si sus votantes, por muchos y muy fieles que sean, empiezan a malpensar que la vida en Teruel es cada vez más cara debido a la llegada de nuevos habitantes? Ese es el mensaje, ¿no? ¿O quizás será que su gente no tiene hijos, sobrinos o nietos que anhelen independizarse y no pueden hacerlo por el desorbitado precio de los pisos, fruto de la falta de oferta, como recalca en la entrevista, pero también de la especulación?
