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Otra vez las ITV Otra vez las ITV
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Javier Gascó
Vuelve el verano y vuelven los valencianos a la provincia de Teruel. Siempre ha habido fechas señaladas en el calendario en las que los vecinos del este subíamos a Aragón. A bote pronto se me ocurren tres: vaquillas -maldenominada por todos mis amigos y conocidos como la fiesta de El Torico-, la época de la recogida de setas y el momento del esquí en Javalambre y Valdelinares. Dos de ellas en busca de cosas que no tenemos en Valencia (ni setas, ni nieve) y una tercera por puro placer. 

Sin embargo, empieza a surgir una nueva fecha destacada en la que se nota un aumento de valencianos de camino a Teruel. Y empieza precisamente por estas fechas: los valencianos que no pueden reservar cita para pasar la ITV en su provincia y suben hasta Sarrión para hacerlo. 

Lleva sucediendo dos años y parece, según dicen algunos por redes sociales, que es una práctica que ha llegado para quedarse. Otros aseguran que es algo que se ha hecho toda la vida, pero quizás ahora se visibilice más justamente porque aparece en las redes sociales. Sea como sea, llega el verano y el servicio de ITV valenciano colapsa por completo. No hay cita disponible en ninguna estación hasta agosto y la atención sin reserva genera eternas esperas al sol. ¿La solución? Abrir la web de reserva de citas de cualquier ITV turolense y respirar. El sábado por la noche entré en busca de una fecha y mañana mismo seré uno de esos valencianos que suben a pasar el examen con su coche a Sarrión.
 
Se puede ver como una oportunidad, que además los talleres y negocios sarrionenses agradecen. Recuerdo que el año pasado hice un reportaje del tema y los propietarios del bar que se ubica junto a la estación de ITV sacaba bocadillos sin parar a la hora del almuerzo. Aunque también puede llegar a entenderse como un problema, en caso de que la llegada masiva de conductores valencianos perjudique a los turolenses. En mi caso, espero no ser molestia. Prometo hacer consumo en el bar que os comentaba e incluso subir hasta Teruel para comer algo por allí. Yo no lo veo un mal negocio.