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José Baldó

“En primer lugar, era octubre, un mes raro para los niños”. Así comienza La feria de las tinieblas, una de las obras maestras de Ray Bradbury y una novela perfecta para leer en las próximas fechas. De hecho, la lucha de Jim y Will contra el mal que invade su pequeña ciudad arranca un día como el de hoy: el 24 de octubre de “un año raro, oscuro, largo, en el que la fiesta de Todos los Santos llegó antes de tiempo”.

Les adelanto que soy un fanático de la noche de brujas, el Samhain o el popularísimo Halloween. Llámenlo como quieran. Comprendo la animadversión que provoca en muchas personas la idea comercial de adornar los escaparates de las tiendas con lápidas de cartón y calabazas talladas o la invasión de las calles por hordas de niños disfrazados de zombis pidiendo caramelos puerta por puerta.

Sé lo que están pensando, ¡menuda americanada! Posiblemente estén en lo cierto, pero, si lo meditan un segundo, el día de los enamorados también es un invento yanqui y ninguno hacemos ascos al perfume que nos regala nuestra media naranja cada 14 de febrero. Aceptemos los nuevos tiempos. Podemos hallar el mismo disfrute al leer El monte de las ánimas de Bécquer con un delicioso vaso de queimada que al abordar los terroríficos relatos de Poe o Lovecraft mientras devoramos un grasiento Big Mac.

Terror para toda la familia

Esta semana echamos un vistazo a las plataformas con la intención de elaborar un menú de Halloween ligero, ideal para degustarlo en familia. Miedos controlados y sustos aptos para todos los públicos. Disney + ofrece desde clásicos animados como La leyenda de Sleepy Hollow y el señor Sapo (1949) hasta éxitos recientes que exploran los orígenes del Día de Muertos mejicano a ritmo de ranchera, Coco.

Podemos sumergirnos en la mente del cineasta Tim Burton con Pesadilla antes de navidad y Frankenweenie, dos maravillosas películas rodadas con la técnica “stop motion” que participan del particular imaginario oscuro y gótico de su creador.

También vale la pena destacar el reciente estreno de El retorno de las brujas 2, secuela del título de culto de 1993 que vuelve a reunir a las encantadoramente malvadas hermanas Sanderson interpretadas por Bette Midler, Sarah Jessica Parker y Kathy Najimy.

La oferta se amplía con la divertida saga Hotel Transilvania (las tres primeras disponibles en Netflix, la cuarta en Amazon). A estas alturas resulta obvio recomendar el lujoso resort que regenta el conde Drácula, pero una película que tiene la jeta de resolver su clímax final con una batalla de DJs merece toda mi admiración, máxime cuando la canción encargada de equilibrar la balanza hacia el lado de los monstruos es La Macarena. Su desvergüenza rivaliza con la de Buenas noches, señor Monstruo, esa joya camp dirigida por el añorado Antonio Mercero al ritmo de las canciones de Regaliz. Una monster mash cañí que mi recuerdo infantil pontifica tanto como el topless de Sabrina en la nochevieja del 87 o el sabor de las paellas de mi abuela.

La plataforma de la gran N oculta un par de regalos que pueden servir para introducir a nuestros hijos en el cine de terror. La cinta animada Monster House (2006) y La casa del reloj en la pared (2018), dos inteligentes incursiones en el subgénero de casas encantadas que recuperan el espíritu del cine fantástico familiar que abarrotaba las estanterías de los videoclubs en los ochenta.

Para terminar, si su prole ya se encuentra en la edad del pavo, nada mejor que El club de la medianoche. De nuevo en Netflix, una serie de corte juvenil en cuyo desarrollo se encuentra uno de los grandes genios del cine de terror de los últimos tiempos, Mike Flanagan. Un aperitivo perfecto para despertar el gusanillo por el género y que sirve como entrenamiento para afrontar gestas mayores de su director como La maldición de Hill House y, sobre todo, Misa de medianoche.