Hablábamos el otro día con Nacho Escuín de lo difícil que sigue siendo, para muchas actividades culturales y artísticas, brincar la difusión provincial y comarcal para convertirse en actividad contemplada en los medios de prensa autonómicos o nacionales. Sin llegar a una conclusión de los porqués, quizás pecábamos de ingenuos y creíamos ver, sin más, una cierta comodidad de aquellos encargados en buscar y recoger el material de las miles de cosas que se hacen a lo largo y ancho de Aragón. Entiendo que podría se extrapolable a la España interior, con sus múltiples capitalillas que, quién sabe, pueden repetir los esquemas condescendientes de las grandes capitales.
Venía al caso de algunas publicaciones que la Plataforma de Poetas por Teruel, a la cual pertenecemos, habían realizado estos dos últimos años. Una plataforma con un recorrido interesante, compuesta por gente variopinta y cuyo camino está recogido extraordinariamente por los medios provinciales, con este Diario a la cabeza. Es de ley reconocer el trabajo que los periodistas de Teruel hacen por el conocimiento de lo que los cuatro que aquí moramos hacemos. No solo es cuestión de números, que con eso también podríamos competir. ¿Cuántas personas asisten a muchas actividades culturales en grandes capitales? No quiero entrar en conflictos, pero hemos podido ver presentaciones de una calidad extraordinaria con 30, 40 o 50 asistentes, por no hablar de los pocos pero asiduos participantes en los recitales que van surgiendo. La poesía sigue transmitiendo como lo ha hecho siempre.
Recuerdo una conversación con un profesor de Lengua que me hablaba de los Slams Poetry como si no los conociese. Le dije que participé en el primero que se hizo en Zaragoza, en 2012, y que coordinó varios años la poeta de Ariño Elisa Berna, con la colaboración del intrépido y siempre necesario David Giménez. El primero de la provincia se hizo en Teruel un tiempo después, en la presentación del libro de Mario Hinojosa titulado Pulgas domésticas en el bar 1900. Es bueno repasar la trayectoria de las gentes que escriben versos: “Recitamos; luego cabalgamos”.
Venía al caso de algunas publicaciones que la Plataforma de Poetas por Teruel, a la cual pertenecemos, habían realizado estos dos últimos años. Una plataforma con un recorrido interesante, compuesta por gente variopinta y cuyo camino está recogido extraordinariamente por los medios provinciales, con este Diario a la cabeza. Es de ley reconocer el trabajo que los periodistas de Teruel hacen por el conocimiento de lo que los cuatro que aquí moramos hacemos. No solo es cuestión de números, que con eso también podríamos competir. ¿Cuántas personas asisten a muchas actividades culturales en grandes capitales? No quiero entrar en conflictos, pero hemos podido ver presentaciones de una calidad extraordinaria con 30, 40 o 50 asistentes, por no hablar de los pocos pero asiduos participantes en los recitales que van surgiendo. La poesía sigue transmitiendo como lo ha hecho siempre.
Recuerdo una conversación con un profesor de Lengua que me hablaba de los Slams Poetry como si no los conociese. Le dije que participé en el primero que se hizo en Zaragoza, en 2012, y que coordinó varios años la poeta de Ariño Elisa Berna, con la colaboración del intrépido y siempre necesario David Giménez. El primero de la provincia se hizo en Teruel un tiempo después, en la presentación del libro de Mario Hinojosa titulado Pulgas domésticas en el bar 1900. Es bueno repasar la trayectoria de las gentes que escriben versos: “Recitamos; luego cabalgamos”.
