Para ir a la Val de Onsella hay que recorrer de sur a norte la provincia de Zaragoza. A la Val de Onsella hay que ir de propio. De Navardún a Longás tienes una tirada de 20 kilómetros, donde acaba la carretera. Muy cerquita de Urriés tienes Sos del Rey Católico y Sangüesa, hacia donde la gente tira para ir a currar. Son tierras de muga con una historia milenaria.
Al Armando le dio por conventir ese rincón de 50 habitantes en un sitio distinto, donde la actividad cultural y social primara, donde poder echar un café y hacer pasar los días esperando el próximo evento que los junte a todos.
Donde si eliges vivir sea una vida plena.
El Congreso de Periodismo Rural que se hace en Urriés es uno de esos eventos.
Pilló por banda a su amigo David Remartínez, editor y periodista, y le dijo: “David, maño, vamos a hacer algo distinto”.
Y así llevan ya ocho años en Urriés, llevando a lo más granado de las gentes y periodistas de pueblo que tienen algo que ver con el asunto, por pequeños que sean los lugares de donde vengan.
Porque aquí lo más granado no es lo más famoso ni lo más importante, pues de eso se trata, de que lo más granado sea la gente que tiene algo que ver y algo que hacer en los pueblos, no tanto algo que pontificar.
No hay que pasarse de exclusivos, hay que contar con los del terruño y también con los híbridos urbano-rurales que tanto tienen que aportar.
Este congreso no tiene parangón en la España rural. Es como una hoguera donde se juntan los vecinos y comparten vino y cena de alforja.
Allí se tejen redes verdaderas y duraderas, amistades y confianzas.
Allí se siembra y, silenciosamente, se espera a que la mies grane y se recoja con alegría. Porque si has ido en alguna ocasión eso es lo que traes: alegría. Alegría y compromiso; comunidad y esperanza.
Al Armando le dio por conventir ese rincón de 50 habitantes en un sitio distinto, donde la actividad cultural y social primara, donde poder echar un café y hacer pasar los días esperando el próximo evento que los junte a todos.
Donde si eliges vivir sea una vida plena.
El Congreso de Periodismo Rural que se hace en Urriés es uno de esos eventos.
Pilló por banda a su amigo David Remartínez, editor y periodista, y le dijo: “David, maño, vamos a hacer algo distinto”.
Y así llevan ya ocho años en Urriés, llevando a lo más granado de las gentes y periodistas de pueblo que tienen algo que ver con el asunto, por pequeños que sean los lugares de donde vengan.
Porque aquí lo más granado no es lo más famoso ni lo más importante, pues de eso se trata, de que lo más granado sea la gente que tiene algo que ver y algo que hacer en los pueblos, no tanto algo que pontificar.
No hay que pasarse de exclusivos, hay que contar con los del terruño y también con los híbridos urbano-rurales que tanto tienen que aportar.
Este congreso no tiene parangón en la España rural. Es como una hoguera donde se juntan los vecinos y comparten vino y cena de alforja.
Allí se tejen redes verdaderas y duraderas, amistades y confianzas.
Allí se siembra y, silenciosamente, se espera a que la mies grane y se recoja con alegría. Porque si has ido en alguna ocasión eso es lo que traes: alegría. Alegría y compromiso; comunidad y esperanza.
