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‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’: cómic, corto y finalmente película de animación ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’: cómic, corto y finalmente película de animación
Escena de animación con Ramón Acín, Eli Lotar, Pierre Unik y Luis Buñuel

‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’: cómic, corto y finalmente película de animación

Dirigida por Salvador Simó en 2018, está basada en el cómic de Fermín Solís
Javier Hernández-Gracia

El comic del extremeño Fermín Solís es el punto de partida de esta historia que recorre distintos caminos del arte, hasta llegar a la gran pantalla, Solís crea Buñuel en el laberinto de las tortugas publicado en 2008, evocando bajo la historieta dibujada el rodaje de Las Hurdes, tierra sin pan de 1933, una parte de la filosofía del autor, es dar una visión a los habitantes actuales de Las Hurdes con uno los trabajos del calandino que más impacto siguen teniendo hoy en día. El comic del extremeño no carece de guiños a la época pero tampoco está ausente de humor y con ecos surrealistas tan propios del director turolense; Fermín Solís contrapone el lado más excéntrico de Buñuel, con ese surrealismo antes mencionado y por otro lado lo equilibra con la presencia de Ramón Acín, el artista oscense que da poso y calma en el argumento del comic de Solís, una mirada realista que entra en contrapunto con la parte más macerada en la imaginación, buen ejemplo es el desenfrenado delirio del calandino mirando los tejados de pizarra de las casas como enormes caparazones de tortugas.

En el año 2015 se realiza un corto igualmente basado en la historieta de Fermín Solís, titulado de igual manera, un proyecto financiado por la Junta de Extremadura, de escaso presupuesto y que dirige José María Fernández de Vega, con la producción de Glow animatión studio de la que Fernández de Vega era fundador. A diferencia de lo que será la película, éste corto se realiza en blanco y negro, con un trazo cercano a la obra original de Solís, cuenta con un aporte musical muy interesante de la autoría de Óscar López Plaza, quien ya había trabajado con José María Fernández de Vega en el corto de animación infantil Operación Frankenstein basada también en un trabajo de Fermín Solís. El corto sobre las andanzas de Buñuel pese a producirse en 2015 no vería la luz hasta 2020 por deseo de la productora que no quería que entorpeciera la película de 2018 y sobre la que ya se estaban preparando aspectos de su producción.
 

Cartel oficial de la película

Luis se convierte en Buñuel

Para la realización del proyecto se contó con un presupuesto de un millón ochocientos mil euros, estos números pueden ser aceptables para una película convencional pero tratándose de una cinta de animación, son cifras que entran en el campo de la modestia más absoluta. Simó contó con un equipo que derrochó esfuerzo en la realización, sin duda dando un énfasis de calidad y resolviendo de forma brillante los retos que el cine de animación tiene como génesis, la película trasluce esa calidad en cada secuencia. Otro de los aspectos a tener en cuenta en esta película es el guión, la adaptación del comic de Fermín Solís en la gran pantalla corre a cargo del propio Salvador Simó y de Eligio Montero, un guionista habitual en series de Televisión como Al Salir de Clase o Gran Hotel entre otras.

La película recoge la época inmediatamente posterior al regreso de Buñuel de su primer viaje a Hollywood, antes ya había realizado Un perro andaluz 1929 en colaboración con Salvador Dalí y La edad de oro 1930, Éli Lotar fotógrafo y cineasta francés pieza clave del Movimiento Surrealista le hablará de Las Hurdes. En la película es importante reseñar a Ramón Acín, acompaña a ese Buñuel al que Paris cierra la puerta a todos sus proyectos, su idea de rodar en Las Hurdes le apasiona, pero no puede financiarla, Ramón Acín comprará un billete de lotería con la surrealista promesa de que si toca, pagará el documental que el calandino quiere rodar en uno de los lugares más pobres y olvidados de esa España por hacer ¡Y tocó la lotería!
 

Ramón Acín 1888-1936

Una ficción con fundamento

En Buñuel en el laberinto de las tortugas, nos encontramos un comic como punto de partida, pero la producción cinematográfica cuida que la ficción no esté exenta de acontecimientos reales, lo que sin duda contribuye al interés del espectador, una línea argumental que incluso arranca emociones conforme se van sucediendo las secuencias; por tanto cuando su director afirma que es una historia que nace de unos hechos acontecidos y en la que los momentos documentales dan veracidad a dichos hechos.

Un nombre fundamental en la película es José Luis Agreda encargado de la parte más artística de la cinta, gran experiencia como ilustrador y caricaturista dentro del campo independiente, aporta una gran experiencia en la animación y también en los campos de la publicidad y en distintas series de animación nacionales, conviene recordar que Buñuel en el laberinto de las tortugas es una película de animación para adultos, es por ello que el trabajo de Agreda y Solís en la dirección marca un claro trazado de dibujo de un estilo más mesurado, estilo abocetado, incluso se traspasan los contornos en ocasiones, pero todo ello dentro de un gusto perfectamente perceptible para el espectador,

También es importante incidir en la presencia de Manuel Galiana como director de animación, estamos sin duda ante uno de los grandes profesionales de la animación española, con una experiencia tanto en el campo del largometraje como en las producciones para televisión, citar como ejemplo su trabajo como director de animación en Chico y Rita 2010, película del trío integrado por Fernando Trueba, Javier Marisca y Tono Errando.

Cerca o Lejos

Transcurridos 92 años del rodaje en Las Hurdes, hoy es un paisaje totalmente distinto del que se encontró el director turolense, incluso un entorno lleno de bellezas naturales de alto valor ecológico, Buñuel en el laberinto de las tortugas no pretende ser una película complicada, pero si atesora planos secuencia de animación que impactan de forma emotiva en la mirada del espectador, al contar con imágenes reales inmersas en la animación se crea un atmosfera evocadora que multiplica la sensibilidad del largometraje, hay una realidad de pobreza sobre la que Buñuel alertó y que la animación no elude, lo que hace de esta apuesta algo especial.