'Cristóbal Balenciaga'
Nunca he sido un apasionado del mundo de la moda. A pesar de ello, 30 años atrás, un grupo de amigos acudíamos al estreno de la película Pret à porter en el antiguo cine Marín. Adolescentes en pleno despertar hormonal, esperábamos disfrutar viendo top models y actrices famosas con poca ropa, pero tuvimos que conformarnos con echar una siestecilla a costa del tostonazo dirigido por Robert Altman.
Reconozco que tengo problemas para combinar los colores de las prendas y no entiendo por qué demonios los cuadros y las rayas no tienen cabida en un mismo look. Sin embargo, soy de los que opinan que El hilo invisible es una de las mejores cintas de los últimos diez años y, posiblemente, la obra maestra del director Paul Thomas Anderson. El retrato de un modisto brillante, meticuloso y obsesivo (interpretado por Daniel Day-Lewis), y la historia de amor enfermizo que mantiene con su musa posee el aliento inmortal del mejor cine clásico.
Todo esto viene al hilo, nunca mejor dicho, del estreno de Cristóbal Balenciaga, la serie que Disney+ dedica a uno de los más prestigiosos iconos de la moda española. Un biopic que hace justicia a la elegancia y sobriedad de Balenciaga, un creador extraordinario que llegó a conquistar la alta costura de París y, más tarde, los guardarropas de las grandes estrellas de Hollywood.
Retrato de un genio
La serie arranca en 1971 con el funeral de la gran dama de la costura francesa Coco Chanel. A partir de ahí, y con la excusa de responder a las preguntas de una entrevistadora, el propio Balenciaga es el encargado de sacar a la luz los detalles más significativos de su vida personal y profesional. Desde sus inicios en París, a finales de los años 30, hasta su consagración como un maestro de la haute couture; el protagonista se sumerge en sus recuerdos y aborda las claves para conocer a la persona que se esconde tras el mito.
De origen humilde, hijo de un pescador y una costurera, Balenciaga siempre mantuvo los pies en el suelo e hizo de la sencillez su carta de presentación. Huyó de los focos y la fama, luchó toda su vida por vencer sus inseguridades y se obsesionó con hallar la perfección en sus diseños.
Admirado por sus colegas de profesión, dejó a un lado los convencionalismos y buscó en la pintura, en la escultura e incluso, en las vestimentas tradicionales españolas la inspiración para componer sus patrones.
Como no podía ser de otro modo, en el centro de la miniserie destaca su actor protagonista. Alberto San Juan se mete en la piel del modisto y encarna un Balenciaga perfecto, sin caer en la caricatura ni el trazo grueso. Una interpretación contenida y llena de matices que aborda la enigmática figura del diseñador y sus contradicciones: homosexual y, al mismo tiempo, un católico practicante con fuertes convicciones religiosas.
Cristóbal Balenciaga está escrita y dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, responsables de títulos recientes de nuestro cine como Handia o La trinchera infinita. Al igual que en aquellos films, la serie destaca también en el apartado técnico: el diseño de producción es apabullante y el vestuario logra recrear con fidelidad los originales del modisto.
Les aseguro que este viaje a las entrañas del proceso creativo de Balenciaga merece la pena. Lo mejor, no es necesario vestir de etiqueta. Pueden disfrutar los seis capítulos que componen la serie desde la comodidad de sus hogares, sin quitarse el chándal y en zapatillas de estar por casa. Un auténtico lujo.