Síguenos
José Baldó
Lo siento por los diabéticos, pero cada vez estoy más de acuerdo con Forrest Gump y su visión de la vida como una deliciosa caja de bombones. Ciertamente “nunca sabes lo que te va a tocar” y tienes que estar preparado para afrontar cualquier adversidad. Si no, que se lo pregunten a Jim Grant, directivo de un importante canal de la televisión británica que en 1995, con más de cuarenta años de edad, se vio en el paro. Lejos de dejarse llevar por el pánico, decidió probar suerte con una idea que siempre le había rondado por la cabeza: escribir una novela.

Zona peligrosa se publicaba en 1997 y su autor adoptaba el seudónimo de Lee Child, una elección que respondía al capricho de compartir estante en las librerías junto a sus admirados Raymond Chandler y Agatha Christie. A partir de aquí el resto es historia. Esa primera novela supone el nacimiento de una amplia y popular saga protagonizada por Jack Reacher, un ex militar que, tras dejar el ejército, recorre Estados Unidos sin domicilio fijo ni más posesiones que su pasaporte y un cepillo de dientes. En sus viajes se verá envuelto en crímenes y situaciones peligrosas que pondrán a prueba sus grandes dotes deductivas y su experiencia como investigador.

Como era de esperar, el personaje llamó la atención de Hollywood. Nada menos que Tom Cruise se ocupó de encarnarlo en dos películas que lograron cierto éxito pero no cumplieron con las expectativas de los seguidores de Reacher. Cierto es que la estrella de Top Gun “no daba la talla” como el corpulento y hercúleo héroe de las novelas, pero los films (sobre todo el primero) eran thrillers de acción nada desdeñables, que trasladaban a la pantalla buena parte de la literatura enérgica y adictiva de Child.  

En 2022, Amazon toma las riendas de la franquicia y adapta la primera novela de la saga en una serie de 8 capítulos que supone un lavado de cara y el renacimiento del personaje. Sin duda, lo primero que llama la atención de Reacher es su protagonista, Alan Ritchson, un actor más ajustado a la fisionomía del original literario, capaz de hacer creíble a este caballero andante, heredero del western, en su doble faceta de brillante investigador y máquina rompe huesos. Como el mítico Shane de Raíces Profundas (1953), Reacher es un solitario errante, que cabalga sin rumbo fijo y que no puede mirar a otro lado cuando las injusticias se cruzan en su camino.

Un thriller seco y violento con un héroe pasado de moda, que nos devuelve a los felices tiempos en los que el cine de acción era algo más que cabriolas con coches tuneados y explosiones hechas con CGI.

Por momentos, la serie recuerda a clásicos del género como Acorralado o Pisando fuerte, un cine fibroso que iba al grano, sin cortapisas ni rellenos. “Reacher” añade a la fórmula magistral el humor cáustico del personaje y unas frases lapidarias dignas del mismísimo Philip Marlowe.

    
El retorno del héroe


El pasado mes de diciembre, Amazon estrenaba la ansiada segunda temporada de la serie. En esta ocasión, Reacher se reúne con los miembros de su antigua unidad militar; alguien está intentando acabar con ellos y deberán unir de nuevo sus fuerzas para dar con el culpable. Más acción, más diversión y, por supuesto, más humor en cada capítulo. Junto a Ritchson se unen rostros nuevos como Maria Sten, Shaun Sipos o el veterano actor Robert Patrick, el mítico ciborg de Terminator 2, ejerciendo de villano de la función (y con una broma a costa de la franquicia de James Cameron que hará las delicias del espectador más freak).

Pónganse cómodos. Preparen palomitas, bajen las luces y apaguen sus teléfonos. Ha llegado Jack Reacher, ¡es hora de hacer justicia!