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May Serrano
Justo al abrir el ordenador para escribir estas lineas me han entrado unas ganas locas de ver el documental de Isabel Presley, no me juzguen como yo les critico a ustedes cuando ven partidos de fútbol, cada una tenemos nuestros vicios y los realityes son mi droguita.

Empieza desayunando con un kimono precioso y a mesa puesta ¡qué envidia!

Dice que no le gusta que le hablen por la mañana, ni a ti ni a nadie, Isabel, porque esas que les gusta hablar sin haberse tomado un café tampoco soportan que les dirijas la palabra.

El ambiente me recuerda a Donw town Abbey, la serie de la nobleza inglesa a principios de siglo XX, sirvientes por doquier, recibir encargos, poner la mesa, colgar los abrigos de las visitas y la eterna queja ¡qué trabajoso es mantener una casa tan grande, ay!

¡Quién pudiera preocuparse por reunirse cada mañana con la secretaria para que revise las copas y compruebe que está completa en vez de darle mil vueltas al espacio de almacenaje para poder guardar el paquete de papel higiénico de 32 rollos!

La secretaria pasa el recado a dos mozos que limpian la plata con guantes.

Rafael, el chofer, dice que la señora es muy perfeccionista y cuando te dice una cosa quiere que lo hagas aunque a ti no te parezca tan importante. Cuando eres rica puedes ser perfeccionista pero si no perteneces al 10 por ciento que gana más de 50.000 euros al año eres una tiquismiquis.

Rafael llora al recodar la muerte de una de las parejas de la señora, Miguel Boyer.

La señora es muy buena persona, le dio a Ramona, la cocinera de la casa las vacaciones del año siguiente para que pueda ir al funeral de su madre.

Si pudiera pedir un deseo sería que se parasen todas las guerras y que todos los niños pudieran disfrutar de los días de la navidad...

TI- QUIS- Mi- QUIS

Me encanta esta palabra, eso sí, hay que leerla haciendo pausas entre las silabas y con cierto rintintin (otra palabra bonita).

Persona que siempre tiene reparos de poca importancia.