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Aarón Palacio y Bruno Gimeno: del barro de la dana  al albero de Cella Aarón Palacio y Bruno Gimeno: del barro de la dana  al albero de Cella
Bruno Gimeno y Aarón Palacio limpiando en Sedaví. Aarón Palacio

Aarón Palacio y Bruno Gimeno: del barro de la dana al albero de Cella

Ambos novilleros trabajaron codo con codo en Sedaví, pueblo de Gimeno
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El 30 de octubre del pasado año, Valencia (y España entera) se levantó con las desoladoras imágenes del caos y la destrucción en multitud de localidades de la Horta Sud valenciana. Aún en shock, la sociedad respondió de forma generosa y multitudinaria. Y, evidentemente, la tauromaquia no fue menos. Numerosos fueron los taurinos de cualquier condición que prestaron sus manos a la difícil tarea de devolver a la vida a las poblaciones hundidas en la catástrofe y el barro.

Tres meses antes de la dana, el novillero zaragozano Aarón Palacio resultaba triunfador de la Feria de Cella. El de Biota no dudó en enfundarse una mascarilla y cambiar los trastos de torear por la pala o el escobón; el traje de luces, por el mono de trabajo; el albero, por el barro. En Sedaví, el de las Cinco Villas compartió esfuerzo, hombro con hombro, con otro aspirante a matador de toros, Bruno Gimeno, que vivía en la propia localidad. Allí, Palacio y Gimeno posaron, orgullosos tras un duro trabajo, en un autorretrato que el de Zaragoza hizo de ambos.

"Soy una persona muy empática y me dio mucha pena ver a esa gente que había perdido todo", declara Palacio. "Y viendo como estaba el panorama escribí a Bruno, que sabía que era de allí, y, junto a un amigo, nos bajamos para allá", recuerda. De aquellos días queda: "Un recuerdo que ojalá no tuviese, pero también el orgullo de lo hecho".

Ahora, ambos deshacen el camino hecho aquellos días de dolor y oscuridad: vuelven a vestirse de luces, recogen los trastos de torear y dejan atrás el pesado barro para pisar sobre el albero de la plaza de toros de Cella. Amigos, pero rivales. Compañeros de batallas y, el próximo veinticuatro de agosto, también de cartel, donde el aragonés defenderá su título como triunfador de la Feria de Cella, un pueblo al que Palacio le tiene «mucho cariño y en el que es importantísimo que se sigan manteniendo las novilladas, en unos festejos con tanta categoría y tanto nivel». El valenciano, que debutará con caballos en la plaza turolense, tratará de arrebatárselo ante los animales de Victoriano del Río y Los Maños. Un reencuentro. Un duelo. Una historia de generosidad que merece ser contada.

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