Tomás González, mayoral de Alicia Chico: “Quiero que mis novillos sean toreables, pero a la vez que se quieran comer la muleta”

Este sábado, una novillada de Alicia Chico, en concurso con animales de Barcial, será lidiada en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, en la Feria del Aficionado organizada por el Club Taurino Tres Puyazos. Tomás González, mayoral de este hierro, nos da sus impresiones.

-Buenos días Tomás, el día 26 de abril lidiará su novillada, ¿afloran ya los nervios o la procesión va por dentro? (Esta entrevista se realizó días antes del festejo)

-Lo que te puedo decir es que ahora es un manojo de nervios lo que tengo. Son nervios, responsabilidad, incertidumbre ... Son muchas cosas las que se me pasan por la cabeza, porque criar a un animal durante tres años y que en 20 minutos tengan que sacar todo lo que llevan dentro es complicado y además, no duermes bien durante días, pensando en muchas cosas, pero a la vez ilusionado por ver mis novillos en una feria de esta categoría.

-Llevas dos novillos con cuajo y buena cara, a buen seguro serán del agrado de la afición madrileña. "Tintado" con el número 61 y "Bonito" con el 48. ¿Tienes alguna predilección por alguno de ellos?

-Los dos novillos me agradan, pero si tuviera que apostar por uno, sería el número 61, de nombre “Tintado”. Me gusta por sus hechuras, viene de una reata buena, contrastada y está en la línea de lo que queremos en esta casa, pero sabes que los toros son cómo los melones, hasta que no los abres…

-Hablando de tus animales. ¿Qué te gustaría ver en San Agustín de Guadalix?

-Quiero que mis novillos humillen y sean toreables, que los toreros puedan disfrutar, pero a la vez, que se quieran comer la muleta. Mis animales son encastados y si se les hace las cosas bien, son agradecidos y la gente lo pasará bien.

-¿Y qué no quieres ver?

-Aunque alguna vez pasa, no me gustaría que mansearan, que rehuyeran de la lidia, que canten la gallina y que no quisieran embestir, eso no me gustaría ver.

-¿Qué es para ti la casta?

-La casta para esta ganadería es fundamental. Si no hay casta no hay emoción y si no hay emoción, la fiesta se muere.

-Ahora está de moda poner fundas a los toros, ¿crees que es beneficioso o perjudicial?

-Bajo mi punto de vista, cuánto más se manosee al animal, peor, porque se orientan muy rápido y más con este encaste que cómo te he dicho antes, hay que hacerle las cosas muy bien desde el principio, porque aprenden rápido.

-Tienes tu mercado en los encierros de la Sierra de Albarracín y alrededores, pueblos de Castellón y Murcia para festejo popular y novilladas. En este festejo van a ir aficionados de todas partes de España, incluso de Francia. ¿Te gustaría buscar retos más importantes cómo lidiar en alguna feria de renombre o con tu mercado ya estás bien?

-Claro que me gustaría lidiar en alguna feria de renombre, pero hay que tener los pies en el suelo y ser realistas, porque un año te puede salir bueno y creerte algo que no eres. Fíjate en ganaderías de renombre que han lidiado en casi todas las ferias y les viene un año malo, las figuras dejan de torear tus corridas y te quedas con los toros en casa.

-Esta es una ganadería que viene del encaste Arranz, por parte de Graciliano, que en los años 40 les llamaban los miuras de Salamanca. ¿Qué les dirías a los toreros que se van a poner delante de ellos?

-Les diría a los novilleros que estos novillos hay que enseñarlos a embestir porque aprenden muy rápido. Ellos lo que quieren es que los enseñen, que los vayas haciendo y que los metas en la muleta. No puedes ponerte a torear directamente porque lo que llevan dentro no se lo permiten. Son animales encastados, con motor y hay que hacerles las cosas muy bien.

-¿Te sorprendió que te llamaran de una feria que está en auge y lo que buscan es que el protagonista sea el toro?

-Me sorprendió la verdad, no me lo esperaba. Quiero agradecerles que se acordaran de este encaste y sobre todo de esta ganadería. Espero y deseo que todo salga bien, que los novilleros se lo pasen bien y triunfen, que los novillos colaboren y que el aficionado que vaya salga contento.