Aulas 68, sección del Club de Prensa del San Pablo. En recuerdo de Joaquín Carbonell

Queremos dedicar esta primera entrega de la presente temporada al polifacético Joaquín Carbonell, natural del pueblo de Alloza (Teruel), que ejerció, entre otras cosas, como cantante, periodista y escritor porque este próximo martes, día 12 de septiembre, se cumplen tres años ya de su fallecimiento víctima del cruel covid.

También queremos tener un recuerdo especial para el periodista Ricardo Acirón, natural de Caminreal, que entró como director en el diario Lucha en el año 1968 y que se atrevió a abrir las ventanas para que se aireasen sus páginas lo que significaba iniciar una pequeña apertura ideológica en los contenidos hasta entonces monolíticos del periódico del Movimiento.

Gracias a este joven y arriesgado periodista, se inició la colaboración en Lucha de autores destacados como José Sanchis que empezó a escribir sus críticas de obras teatrales o sus textos sobre la enseñanza y el teatro; José Antonio Labordeta publicaba sus columnas con relativa asiduidad sobre temas sesudos y profundos, principalmente de carácter histórico (50 años del Tratado de Versalles, por ejemplo); Eloy Fernández Clemente explicaba sus ideas sobre la educación y la iglesia católica, temas que le inquietaban en aquellos momentos y cómo no,  Joaquín Carbonell que mantuvo durante varios meses de forma semanal la sección musical “7 por redondo”, en algunos casos con la colaboración Cesáreo Hernández.

Fruto de esta actitud aperturista, también empezó a salir en Lucha una sección semanal fija denominada Aulas 68, que se publicaba los jueves durante el curso escolar, y que fue realizada principalmente por alumnos del Colegio San Pablo, integrantes todos ellos del Club de Prensa. Hay que decir que ocasionalmente participaban algunos profesores e incluso chicas de fuera del colegio como, Carmen Magallón, Rosa Mª Villaescusa, Gloria Catalán, Mº José Alias…entre otras.

L@s participantes en el Club de Prensa del Colegio San Pablo, que también elaboraban un periódico se reunían semanalmente para decidir los contenidos que se iban a publicar en la siguiente entrega de Aulas-68. En la primera sesión de trabajo participó el propio Acirón y al día siguiente, 15 de noviembre de 1968, salía el número 0 de la nueva sección del periódico.

Este “atrevimiento”, esta “osadía” de Acirón, que había estudiado Magisterio en Teruel y periodismo en Pamplona, en pleno Franquismo, le llevó a enfrentarse al omnipotente Gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, camisa vieja de Falange, Alberto Ibáñez Trujillo, que al igual que otros gobernadores de esa época, pensaban que tenían plena autoridad sobre los contenidos que se publicaban en Lucha.

Acirón, como era de esperar, salió perdiendo del desafío lo que significó el cese en su cargo de director en el que había permanecido solamente unos meses. A partir de entonces inició su viaje a Canarias donde desarrolló una gran labor como periodista en radio y prensa y como profesor en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Desconocemos si  este “destierro” fue voluntario o a la fuerza por decisión de las autoridades franquistas. Falleció hace unos años y en 2016 el Ayuntamiento de Caminreal le dedicó un sentido homenaje en 2016 en el que participamos glosando su figura y su obra.

Volviendo a la sección de Aulas 68, diremos que el contenido este era misceláneo pero existía un apartado fijo dedicado a las actividades culturales que se llevaban a cabo en el Colegio. Así en el nº 0 se reseñaba una conferencia de Acirón, pero también las del Club de Lectura, las del Aula de Teatro, las del Aula de Música donde Sanchis habló de un desconocido entonces cantante francés como Jacques Brel que tanto influyó en la música y en el estilo de Joaquín Carbonell.

Curiosamente en este nº inicial ya aparecía un artículo en el que se destacaba la riqueza paleontológica del pueblo de Galve así como la enorme labor realizada por el que fue el mentor del Museo José María Herrero, del que se decía que “había donado varias piezas de sus colecciones a la Casa de Cultura de Teruel y mantiene correspondencia, con el envío de algunos fósiles, con los profesores de Paleontología de la Universidad de Berlín”. Verdaderamente un hito pues no nos olvidemos que estamos en 1968, hace 55 años.