Síguenos
El patrimonio artístico expoliado: Blancas como ejemplo El patrimonio artístico expoliado: Blancas como ejemplo
Imágenes del Museo de Arte Sacro de Teruel

El patrimonio artístico expoliado: Blancas como ejemplo

banner click 244 banner 244
Serafín Aldecoa

Siempre nos ha interesado y preocupado el tema de la conservación del patrimonio en todos sus ámbitos pero especialmente el histórico-artístico. Ha sido una herencia que hemos recibido de nuestros ancestros y debemos, por lo menos, conservarla  y si se puede mejorarla para que las futuras generaciones puedan disfrutar de él.

En una reciente visita al Museo de Arte Sacro de Teruel, tras contemplar tres magníficas imágenes románico-góticas de tres pueblos de Teruel (Torremocha, Villalba de los Morales y Torrelacárcel) correspondientes a los siglos XII y XIII, nos surgió inmediatamente este artículo que no tiene otro objetivo que ilustrar la pérdida del patrimonio histórico-artístico que han sufrido nuestros pueblos por las ventas, robos, destrucción…Y, por qué no, por la despoblación secular que vienen sufriendo. Como muestra citaremos el caso del municipio de Blancas aunque podríamos poner más ejemplos.

Hace ya unos cuantos años, en un viaje a Barcelona, visitamos el MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña), ubicado en la montaña de Montjuic, cuyas instalaciones reúnen una de las mejores muestras de arte medieval del mundo, incluido cierto número de obras procedentes de nuestras tierras de Aragón.

En la entrada principal del museo, nos topamos de frente con ella y nos quedamos sin palabras. Era un cuadro del que desconocíamos su existencia: Virgen de la Carrasca o de la Misericordia, procedente de la localidad de Blancas (Teruel). Podéis ir a Barcelona a ver esta extraordinaria obra de arte aunque ha cambiado de ubicación puesto que el verano pasado la volvimos a ver y se encontraba en otra sala del MNAC debido a una remodelación del museo. Su autor fue el pintor aragonés Bonanat Zaortiga que lo realizó en el siglo XV. Según diversas informaciones, formaría parte como tabla central de un retablo o de un tríptico, seguramente, pero las otras tablas laterales han desaparecido. En algún documento se dice que se trataba de las imágenes de San Juan Bautista y San Antonio Abad. La obra completa suponemos que se encontraba en el presbiterio de la ermita de la Virgen de la Carrasca situada  a una distancia de un km aproximadamente de Blancas

Tabla de Virgen de la Carrasca de Blancas en el MNAC

Nuestra curiosidad nos llevó a investigar cómo pudo llegar la tabla allí, al MNAC. Parece ser que el cura párroco, Julio Latorre, en 1919, con el fin de allegar fondos para la construcción de la ermita nueva, la vendió a un catalán, José Palux, por 10.000 pesetas y de ahí debió de pasar a la colección de Luis Plandiura, para posteriormente llegar al MNAC.

El árbol pequeñico, una carrasca, que se ve en la parte inferior izquierda del cuadro es el que le da el nombre. Según la leyenda, la Virgen de la Carrasca en el siglo XII se habría aparecido, como acostumbraban hacerlo otras vírgenes, entre árboles, zarzas, matorrales…, a un pastor en las afueras del pueblo de Blancas, donde se levantó la antigua ermita. Con su manto protector sujeto por dos ángeles la Virgen cubre y protege a todas las personas de todas clases sociales representativas de toda humanidad. Por el tamaño y elegancia de las figuras, especialmente la de la Virgen, por la crestería superior, por la vestimenta, por la cronología, expresión facial… podemos incluirla dentro del llamado estilo gótico internacional.

Unas décadas más tarde el 18 de agosto de 1979, el cura párroco de Blancas denunciaba que la noche anterior habían entrado en la ermita y habían robado el cepillo con 5.000 pesetas, una imagen de San Roque, un incensario, candelabros… y lo más importante, una imagen, en este caso una escultura de madera de bulto redondo de la Virgen de la Carrasca del siglo XVI, tan querida para las personas de Blancas y de los pueblos de la contornada (Monreal, Torrijo…). El robo tuvo un gran impacto sentimental en todas ellas. Era la época en que el conocido como Erik el Belga desvalijaba todo lo que se ponía por delante.

Por suerte y sorprendentemente, justo un mes después de la sustracción de todos los objetos, la policía los encontraba en la ciudad de Albacete, incluida la imagen de la Virgen de la Carrasca, además de detener a los que al parecer habían sido los ladrones. Nos pareció una efectividad tan inmediata como sospechosa. La imagen se repuso en el lugar de la ermita donde se encontraba anteriormente.

Pero la historia no acabó aquí, ya que unos años más tarde, en el mes de septiembre de 1985, la ermita era desvalijada de nuevo y desaparecía definitivamente la imagen de la Virgen de la Carrasca que en este caso se databa cronológicamente en el siglo XII. Esta vez, pese a las pesquisas policiales no se ha podido –hasta ahora, por lo menos- recuperar todo este patrimonio histórico-artístico robado.

Lo que ahora se puede contemplar en la ermita que construyó mosén Julio Latorre es una copia de la escultura original que el Ayuntamiento de Blancas junto con el cura párroco Alejandro Yuste, decidieron encargar a un taller de Zaragoza. Su consagración e inauguración se realizó el 27 de abril de 1986 con la presencia del obispo de Teruel-Albarracín.

Aunque ya se han mencionado algunas, no entramos en analizar con detalle las causas o las razones de este expolio que ha sufrido con el paso del tiempo un pueblo de Teruel porque el asunto sería tan extenso que daría para otro artículo. Lo cierto es que los y las vecinas de Blancas han perdido buena parte de ese patrimonio con gran valor sentimental así como los pueblos citados que van en romería hasta la ermita de la Virgen de la Carrasca.

El redactor recomienda