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Asaja Teruel alerta de la crítica situación que sufre el sector agropecuario por la sequía Asaja Teruel alerta de la crítica situación que sufre el sector agropecuario por la sequía
Zonas de monte bajo y matorral afectadas por la sequía en las Cuencas Mineras

Asaja Teruel alerta de la crítica situación que sufre el sector agropecuario por la sequía

Las producciones de la práctica totalidad de cultivos, mermadas por la falta de precipitaciones
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Asaja Teruel advierte de que la sequía está teniendo gravísimas repercusiones en el sector agropecuario al verse mermadas las principales producciones agrícolas, dado que a la reducción de la cosecha de cereal se suman los bajos rendimientos del maíz, el girasol, el olivar, el almendro y la viña, así como la falta de pastos naturales para la ganadería extensiva.

El presidente de Asaja Teruel, José Manuel Cebollada, precisó que las tormentas registradas la pasada semana han sido muy localizadas y que las precipitaciones registradas no han servido para paliar la sequía en el territorio.

La organización agraria estima que las pérdidas y daños por la escasez de precipitaciones pueden superar fácilmente los 8.000 millones de euros en el sector agropecuario español con una reducción del 30% de la cosecha en cultivos de invierno y de entre un 40% y un 50% en maíz, además de bajos rendimientos en girasol, que han neutralizado el incremento de superficies. Asimismo, calcula que la producción en olivar se reducirá a la mitad, tanto para mesa como para almazara. La sequía ha provocado también adelantos importantes en la vendimia y una reducción prevista de la cosecha de entre un 25% y un 30%, mientras que producción de almendra podría caer un 80%.

A estos datos desalentadores de campaña y de previsiones a corto plazo hay que añadir las posibles restricciones que puedan sufrir los casi cuatro millones de hectáreas que de regadío en España y que suponen una parte fundamental en la producción agrícola.

Asaja cree que merecen una mención especial los sectores ganaderos, donde la falta de pastos naturales y el incremento desorbitado de los costes de alimentación del ganado han provocado situaciones dramáticas, como el cierre de explotaciones o el obligado sacrificio de cabezas de ganado ante la imposibilidad de asumir estos costes ni poder repercutirlos en los siguientes eslabones de la cadena.

En el caso de la provincia turolense, Cebollada precisó que la reducción de la cosecha de cereal ha superado incluso el 50% en algunos lugares de siembra tardía, señaló que los problemas de nascencia del girasol, y alertó de las graves consecuencias que va a tener en cultivos leñosos, frutales y olivares del Bajo Aragón, así como para la ganadería extensiva de toda la provincia dado que los pastos están agostados.

“La realidad del sector es que se enfrenta a una crisis de gravísimo calado, que podría incluso afectar al propio suministro alimentario, que gracias al sector productor junto con el resto de los operadores agroalimentarios, han sido capaces de afrontar situaciones tan graves como la pandemia, el confinamiento del conjunto de la sociedad o la falta de materias primas”, sostienen desde la organización agraria.

Por eso, considera que el Gobierno debe ponerse al frente de la gestión de la crisis, como han hecho otros gobiernos europeos, “y presentar medidas urgentes y eficaces, primero para paliar esta crisis, y además para ofrecer soluciones duraderas a la agricultura española, que padece problemas estructurales, como es el acceso al agua para dar estabilidad a nuestras producciones, unos costes energéticos y de los insumos, acceso a la financiación y equilibrio en la cadena de suministros a la hora de marcar precios y condiciones”.

José Manuel Cebollada alertó de que estas adversas condiciones meteorológicas podrían condicionar también la próxima siembra del cereal de invierno. La falta de lluvias ha provocado que los agricultores no puedan comenzar a preparar las tierras que, en gran parte del territorio, están igual que al término de la cosecha. “No podemos comenzar a labrar porque no ha llovido nada”, dijo.

Por otro lado, el presidente de Asaja Teruel dijo que a la incertidumbre que siempre generan las condiciones meteorológicas se une en esta ocasión la “especulación” de los mercados. De esta manera, la subida del precio del cereal achacada a la guerra de Ucrania “apenas ha servido para cubrir los costes de producción, disparados por la subida de los carburantes y de los fertilizantes”.

Por eso, solicitó al Gobierno una reducción de los impuestos a los hidrocarburos y una mayor regulación del sector. “No está en juego solo la economía del sector, sino la alimentación de toda la población”, sentenció.

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