Comienzan los movimientos de tierras para los accesos al nuevo hospital de Teruel desde el enlace de la A-23

Los trabajos de construcción de los viales de acceso al nuevo Hospital de Teruel ya son visibles. Además de los desbroces y talas que se iniciaron días atrás, en la parte de conexión próxima al enlace de la autovía A-23 ya son visibles los movimientos de tierras. La intención del Ejecutivo aragonés, tal como reiteraron este miércoles fuentes del Departamento de Fomento, es que el vial de acceso que conecta con la carretera N-420 esté finalizado este mismo año.

A los trabajos de desbroce y tala de árboles necesarios para poder construir los viales se han sumado en los últimos días los movimientos de tierras próximos a la N-420 para acometer el vial de acceso que parte de una rotonda que se hará cerca de la autovía, que es el primero que se ha comprometido a tener terminado la DGA para que a finales de este ejercicio haya una conexión con el nuevo centro hospitalario.

Los movimientos de tierras se están haciendo a escasos metros del enlace de la autovía que cruza por debajo la carretera N-420. La comunicación con el vial de acceso al hospital se hará a través de una rotonda que estará unos metros antes de la conexión con la A-23.
 

Es en ese punto donde se han iniciado los movimientos de tierras. Se ha explanado ya la superficie junto a la carretera donde se ubicará la rotonda que distribuirá el tráfico para acceder al hospital o continuar por la carretera de Alcañiz hacia la autovía, y se están acometiendo los desmontes para poder sortear un monte que hay en la zona.

Desmonte

Las máquinas se centraban este miércoles en esa actuación de desmonte en esta parte de la obra, mientras que en la más próxima al hospital se seguían haciendo desbroces para permitir la construcción del vial.

Fuentes del Departamento de Fomento del Ejecutivo aragonés reiteraron este miércoles que la intención es tener terminados los trabajos de este vial a finales de este año. Es el que comunica la N-420 cerca de la A-23 con el hospital, mientras que el vial que enlaza con el casco urbano se finalizará el próximo año. La conexión de este otro enlace tiene más complicaciones por la necesidad de desplazamiento de unas líneas eléctricas.

Las obras de los accesos al nuevo hospital fueron adjudicadas a principios de año a Acciona Construcción por un presupuesto de 8,7 millones de euros, con dos fases diferenciadas: una primera para hacer los accesos desde la N-420 hasta el centro sanitario, que es la que deberá estar terminada este mismo año, y una segunda para conectar el hospital con el casco urbano, que se demorará más tiempo y entrará en servicio el próximo año.
 

De la gestión de estos trabajos de construcción de los accesos se ha hecho cargo Suelo y Vivienda de Aragón, sociedad pública dependiente del Departamento de Fomento, para facilitar así su agilización. Así lo acordaron el año pasado las consejerías de Fomento y de Sanidad con el fin de poder tener terminados cuanto antes los viales de acceso.

Aunque en las últimas semanas se habían visto ya trabajos, sobre todo de tala de árboles y desbroces, no ha sido hasta ahora que han empezado a realizarse los movimientos de tierras en la parte de la rotonda de acceso desde la N-420.

Tal como recoge el proyecto de esta actuación, el enlace con el casco urbano de Teruel se hará a través de la rotonda de la ronda de barrios, donde se hará una nueva conexión directa, además de haberse proyectado un carril previo de incorporación directa al nuevo vial.

La otra rotonda se proyecta para conectar el otro acceso con la N-420, a escasos metros del enlace de la autovía Mudéjar con la carretera de Alcañiz.