Más de 2.500 turolenses se movilizan para defender la sanidad y contra el cierre de camas en los hospitales

La manifestación convocada por la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel (FAVCT) reunió este martes a más de 2.500 personas (3.500 personas según la organización) para protestar contra el cierre de camas en los hospitales Obispo Polanco y San José durante el verano y los recortes en la sanidad pública.

Los turolenses respondieron a este llamamiento, bajo el lema Por la Sanidad Pública, a pesar del cambio de día y de la tormenta previa, y recorrieron a partir de las 20 horas el trayecto entre la plaza del Torico y el hospital Obispo Polanco, al que abrazaron formando una cadena humana como colofón de la marcha. Previamente se leyó un manifiesto en el que se denunció el debilitamiento continuo que está sufriendo la sanidad pública y se expresó un rechazo rotundo a los recortes porque se trata de defender la salud de las personas.

Esta convocatoria daba continuidad a las movilizaciones impulsadas por las delegadas y delegados de la Junta de Personal del Hospital Obispo Polanco, que durante la semana pasada estuvieron realizando concentraciones a las puertas del centro sanitario para visibilizar su descontento con motivo del cierre (según datos del Gobierno de Aragón, del 15% de las camas) del hospital de Teruel y de una planta del Hospital San José.

Este cierre conlleva la reorganización de los servicios de varias plantas, ya que la de Traumatología y Urología, pasa a repartirse por otros servicios, algo que obliga a los trabajadores de varias plantas a modificar sus procesos de trabajo.

En total 31 camas del Hospital Obispo Polanco más una planta del Hospital San José permanecerán cerradas durante el periodo estival tras la decisión del Departamento de Sanidad.

Instantes antes de salir, el presidente de la FAVCT, Pepe Polo, indicó: “Voy a contradecir a lo que se ha dicho de que la sanidad está garantizada. No está garantizada porque se cierra una planta entera en el Hospital Obispo Polanco y porque en verano la población de Teruel se duplica, ya que se suman multitud de festejos, y otros eventos que hacen que haya mucho más peligro. Creo que han tomado una mala medida y lo que están haciendo es cerrar plantillas”.

La manifestación partió pasadas las 8 de la tarde desde la plaza del Torico y antes del inicio el número de personas que afluían para comenzar la protesta aumentaba considerablemente minuto a minuto. Diferentes colectivos se sumaron en el trayecto, siendo muy considerable el número de sanitarios que se añadieron. “Los trabajadores estamos estresados. Hoy se ha cerrado media planta y quedan pocas habitaciones disponibles”, comentó Rosa Ramo como portavoz de las delegadas de la Junta de Personal.

 

El gentío era abundante y nada más salir de la plaza del Torico por la calle San Juan en dirección a la plaza San Juan comenzaron los cánticos” ¡Cada cama cuenta, cada vida importa!”.

“Me faltan días para protestar por todo lo que considero injusto”, señaló una profesional de Atención Primaria, que prefería proteger su identidad.

Un tropezón de un participante y la casi caída sirvió para corear un nuevo cántico: “¡No te caigas que no hay camas!”.

La movilización avanzaba a buen ritmo y cruzaba el Viaducto Fernando Hué abarrotándolo por completo. La tormenta que descargó sobre la ciudad minutos antes dejó paso a un sol radiante aunque ya entraba en el ocaso.

“Muy mal, fatal me parece este cierre porque nos quitan más cosas a Teruel”, pronunció Alexia Stroescu, que, acompañada de amigos y compañeros, también dejó claro su malestar. También Rafa Laguía, acompañado de su hijo, caminaba junto al grupo y argumentaba su presencia en la protesta. “Es una necesidad, es algo muy importante. Que no se tenga Traumatología ni Otorrinolaringología en una provincia como Teruel me parece una vergüenza. Las frases hechas seguían coreándose, como distintivo de la manifestación: “¡Menos recortes y más personal!”.

“Estamos indignados porque el recorte afecta a nivel profesional y general. Tiene muchas implicaciones generales y especialmente en verano”, puntualizó Every Lozano, trabajadora en el Hospital Obispo Polanco.

La manifestación de este martes, la quinta desde 2019, es la segunda con mayor afluencia tras la realizada en 2019 por el cierre de Otorrinolaringología, en la que 10.000 personas salieron a la calle.

Al finalizar la convocatoria, Pepe Polo indicó que “3.500 personas demuestran que los turolenses sentimos muy dentro nuestro lo que es la defensa de la sanidad pública. Esto debería hacer reflexionar porque ha venido gente de todos los colores porque la sanidad nos toca a todos”.