El manifiesto en defensa de la sanidad pública pide revertir el debilitamiento de los servicios

La Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel condenó el debilitamiento continuo que está sufriendo la sanidad pública en el manifiesto que se leyó al final de la manifestación celebrada este martes, en el que se expresó un rechazo rotundo a los recortes porque se trata de defender la salud de las personas.

El movimiento vecinal advirtió tras recorrer las calles de Teruel que no les van a callar y que tanto la Federación como los trabajadores de los hospitales denuncian públicamente el “cierre de servicios esenciales” en los centros sanitarios, por la decisión tomada por el Departamento de Sanidad de cerrar Traumatología y Urología en el Hospital Obispo Polanco, así como una planta del Hospital San José.

El manifiesto de las asociaciones vecinales consideró que esta medida, “lejos de ser una cuestión técnica, forma parte de un proceso progresivo de debilitamiento de nuestro sistema sanitario público, especialmente en territorios como el nuestro, ya castigados por la despoblación y la falta de recursos”.

Argumentaron que nadie puede defender que se cierren plantas en un hospital que “ya trabaja al límite”, y se preguntaron quién asume la responsabilidad de “aumentar las listas de espera, de saturar aún más al personal” y de “poner en riesgo la calidad” de la atención de los pacientes.

Se trata, recordaron, de unos meses en los que se multiplican las actividades y se requiere de asistencia, a causa entre otros motivos de los festejos taurinos, el tráfico por los desplazamientos de personas, los eventos festivos, y las actividades de todo tipo, con lo cual no es conveniente el cierre de plantas.

“Los y las profesionales sanitarias de este centro dan la cara cada día, dentro y fuera del hospital”, señaló el manifiesto, destacando que lo hacen “con esfuerzo, empatía y compromiso”, por lo cual no iban a permitir “que se recorten servicios esenciales bajo justificaciones económicas que ocultan una realidad”, que es que la “sanidad pública no está siendo priorizada”.

Desde la Federación Vecinal exigieron que se reabra la planta de Traumatología y Urología en el Obispo Polanco y que “no se cierre la planta del Hospital San José, y bajo pretextos como la falta de aire acondicionado, una situación que se repite año tras año sin que se dé solución”.

Argumentaron en el manifiesto que debe hacerse una planificación sanitaria “adecuada, basada en las necesidades reales de la población”, y pidieron “el fin de los recortes encubiertos en infraestructuras, personal y servicios”, así como el “respeto y diálogo con los trabajadores y sus representantes”.

“Hoy decimos basta, y lo diremos las veces que haga falta, en la calle y donde sea necesario”, advirtió el movimiento vecinal, que argumentó que “defender que no se cierren camas es defender la salud de toda la ciudadanía”, puesto que “estos hospitales no pueden permitirse ni un recorte más”.

El manifiesto de la Federación Vecinal hizo un llamamiento final a no ceder en esta reivindicación “porque la sanidad pública se cuida, se protege y se defiende”.