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Condena de cinco años de prisión para la mujer que clavó un cuchillo jamonero a su esposo Condena de cinco años de prisión para la mujer que clavó un cuchillo jamonero a su esposo
La acusada, este martes en la Audiencia Provincial, donde reconoció los hechos y aceptó la pena acordada entre las partes

Condena de cinco años de prisión para la mujer que clavó un cuchillo jamonero a su esposo

La acusada intentó matar a su pareja tras mantener una discusión familiar
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La Audiencia Provincial de Teruel condenó este martes a cinco años de prisión a la mujer que en julio de 2020 clavó un cuchillo jamonero a su esposo tras mantener una discusión familiar en el domicilio conyugal donde vivían con sus dos hijos pequeños en el barrio de San Julián. La acusada, G. A. G. G., reconoció los hechos y las partes llegaron a una conformidad, por lo que la sentencia se dictó in voce en la misma sala de vistas. El fallo suspende también la patria potestad de la mujer durante el tiempo de duración de la condena, además de imponerle una orden de alejamiento y comunicación con la víctima durante ocho años.

Los hechos juzgados ocurrieron sobre la una y media de la madrugada del 22 de julio de 2020 en el domicilio de la pareja, si bien el hombre al resultar herido de gravedad tanto en el pecho como en una mano, bajó a la calle y pidió auxilio a gritos, asomándose varias personas a las ventanas al ser verano para auxiliar al herido.

Entonces solo trascendió que había sido por una discusión familiar y este martes no se aclararon las causas de la misma porque la vista oral no tuvo que celebrarse, al alcanzar un acuerdo de conformidad las partes y aceptar la acusada la pena de 5 años por un delito de tentativa de homicidio.

Los hechos

El día de los hechos, cuando la Policía se personó en el portal de la vivienda familiar en la rambla de San Julián, la mujer manifestó que había pasado “lo que él se ha buscado”. El martes aunque no se celebró la vista por la conformidad y no pudo escucharse la versión de la pareja al no tener que testificar tras reconocer ella el delito de tentativa de homicidio, entre las partes se apuntó que habían discutido y ella le apuñaló sin que se produjese una agresión previa. Se trataría de un caso de violencia doméstica en el que ninguno de los dos cónyuges tiene antecedentes ni problemas psicológicos a la vista de los informes realizados.

El hombre tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ese mismo día debido a la gravedad de las lesiones en el tórax, puesto que según los informes médicos fueron mortales de necesidad, aunque salvó la vida. Ahora le han quedado secuelas en la mano, al haber perdido movilidad porque el corte con el cuchillo le afectó a los tendones y a los nervios.

La acusada ha estado en prisión provisional desde entonces en el centro penitenciario de Picassent, desde el que fue trasladada ayer para la celebración del juicio, en el que inicialmente la Fiscalía pedía 4 años de cárcel y la acusación particular 8 años, si bien habían hablado ya con la defensa para alcanzar un acuerdo de conformidad, como así se concretó al reconocer la mujer los hechos y aceptar una pena de cinco años de prisión.

Retirada la patria potestad

Además de la pena de cárcel por un delito de tentativa de homicidio, la sentencia le retira la patria potestad y tutela de los hijos de ambos durante cinco años, el mismo tiempo de duración de la pena privativa de libertad.

También ha sido condenada a no comunicarse con la víctima ni acercarse a menos de 500 metros de ella por un tiempo de ocho años, al igual que a abonar al Salud los costes de la asistencia sanitaria prestada a su esposo, y a indemnizar a este con la cantidad de 71.813,94 euros.

Los informes médicos constatan que la vida de la víctima corrió peligro por la gravedad de las lesiones, ya que la mujer cogió un cuchillo jamonero y en medio de una acalorada discusión se lo clavó con fuerza en el tórax para acabar con su vida, según las acusaciones.

El esposo intentó evitar la agresión y trató de sujetar el cuchillo con la mano izquierda, por lo que sufrió graves cortes en la misma. Abandonó el domicilio a la vez que pedía auxilio a gritos para que le ayudasen los vecinos y salió al portal de la vivienda, donde acabó siendo auxiliado tras ser encontrado en estado semiinconsciente mientras sangraba de manera abundante tanto en la zona abdominal como en la mano izquierda donde había sufrido el apuñalamiento y los cortes.

El hombre fue asistido por los servicios de emergencias sanitarios y la mujer detenida y trasladada a la Comisaría, haciéndose cargo una tía de los hijos de ambos, de 2 y 5 años en ese momento, que se encontraban acostados cuando se produjo la discusión y el apuñalamiento. La pareja mantenía una relación desde hacía 13 años.

Graves lesiones

La víctima acabó siendo trasladada al Hospital Miguel Servet de Zaragoza por la gravedad de las lesiones en el tórax, ya que presentaba una herida de corte abierta en el mismo con penetración en la cavidad torácica, fractura de costilla y con hemo-neumotórax secundarios, además de traumatismo en el pulmón; unas lesiones que hubiesen sido mortales por su gravedad de no haber sido intervenido quirúrgicamente de urgencia.

Además de la herida en el tórax tuvo que ser intervenido en la mano izquierda, a nivel del segundo y el tercer dedo, puesto que los cortes causados por el cuchillo le afectaron a los tendones y las ramas nerviosas de esta extremidad.

En la UCI del Hospital Miguel Servet de Zaragoza permaneció dos días antes de su traslado a planta. En total estuvo ingresado ocho días en el centro hospitalario y requirió de casi un año para que se estabilizasen las lesiones que había sufrido.

Minusvalía

La víctima, que es albañil de profesión, comentó este martes que está pendiente de trámites por la minusvalía que le han dejado las lesiones, sobre todo en el caso de la mano puesto que tiene dificultades para moverla y coger objetos con ella. Explicó que también nota bastante cansancio cuando hace ejercicio. Desde entonces tiene los niños a su cargo, que en la actualidad tienen 4 y 7 años.

La Fiscalía indicó que era uno de los casos de violencia doméstica más graves que se habían visto en Teruel, ya que las lesiones podrían haber provocado la muerte de la víctima. Apuntó que la violencia en los últimos tiempos estaba un poco desatada y que el alcohol y el poco control de los impulsos estaba llevando a situaciones que podían acabar mal como sucedió en este caso.

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