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Condenadas tres personas por atentado contra agentes de la autoridad, alcoholemia y violencia contra la mujer el fin de semana Condenadas tres personas por atentado contra agentes de la autoridad, alcoholemia y violencia contra la mujer el fin de semana
Un vehículo de la Policía Nacional patrullaba el pasado fin de semana en el centro de Teruel. Javier Escriche

Condenadas tres personas por atentado contra agentes de la autoridad, alcoholemia y violencia contra la mujer el fin de semana

El juez impone 4 meses de prisión y les deniega la suspensión de la pena por ser reincidentes
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El Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ha condenado durante los últimos días a tres personas por diferentes delitos de atentado a agente de la autoridad, contra la seguridad vial y violencia contra la mujer en su modalidad de quebrantamiento de condena, coincidiendo con la No Vaquilla. Los tres fueron juzgados en juicios rápidos y se les impuso la pena de 4 meses de prisión, que no han podido eludir al haberles denegado el juez la suspensión al ser reincidentes en dos casos, y existir riesgo de fuga en el tercero por estar en situación ilegal en España.

El primero de los delitos juzgados fue el viernes pasado, aunque los hechos ocurrieron el día 7 cuando el acusado, Manuel S. B., fue interceptado en la Ronda de Ambeles de Teruel a las 13:54 horas cuando conducía un vehículo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, a pesar de que la licencia le había sido retirada con anterioridad al haber perdido todos los puntos.

La sentencia indica que al ser interceptado arrojó un resultado en la prueba de alcoholemia de 0,78 miligramos/litro en la primera que se le hizo, y de 0,87 en la segunda cuando se le practicó un cuarto de hora después. Presentaba mermadas sus aptitudes y facultades psicofísicas para conducir y mostraba un habla “pastosa, un aliento con hedor a alcohol, una capacidad de exposición repetitiva, una coordinación lenta y, por último, una deambulación medio vacilante”.

Conducción sin licencia

Al ser detenido se comprobó además que conducía el vehículo careciendo de licencia puesto que había perdido todos los puntos del carné. El juez le condenó a 4 meses de prisión como autor de dos delitos contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y por pérdida de vigencia del permiso, ambos en relación de concurso ideal, con la concurrencia de circunstancia agravante de reincidencia para el último de estos delitos. Además, el fallo le priva del derecho a conducir vehículos durante 10 meses.

Los otros dos juicios rápidos se celebraron el pasado lunes y en uno de ellos el acusado, Jesús David L. R., fue condenado a 4 meses de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad al haber agredido a un policía nacional.
Los hechos ocurrieron en la noche del día 10 en la puerta de un pub de la plaza Bolamar al negarse el acusado a abandonar el establecimiento. Ante la negativa acudieron agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. Tras su detención, y cuando ya se encontraba en las dependencias de la Comisaría, se abalanzó, empujó y golpeó a uno de los agentes propinándole una patada que le ocasionó una lesión en la rodilla y pierna izquierda.

Además, según recoge la sentencia, profirió contra los agentes expresiones como que eran “unos mierdas” y que si estuvieran en Colombia, su país, los mataba. A un agente en concreto le advirtió que “cuidase sus espaldas porque lo iba a matar.

Tercer juicio

El tercer juicio rápido celebrado también el lunes fue contra Santiago N. M., que fue condenado como autor de un delito de violencia contra la mujer en su modalidad de quebrantamiento de condena a 4 meses de prisión.

En el fallo, el juez da por probado que el acusado era consciente de que no podía comunicarse con su pareja por una prohibición de aproximación impuesta como medida cautelar por una violencia contra la mujer por la que fue condenado el 14 de junio pasado.

A pesar de ello, en la noche del pasado domingo incumplió la orden de alejamiento y comunicación al acercarse a la mujer en una terraza, pese a ser consciente de la prohibición que pesaba sobre él.

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