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Derrumbe en la calle San Francisco: “La mayoría de personas que pasan por una situación traumática se recuperan” Derrumbe en la calle San Francisco: “La mayoría de personas que pasan por una situación traumática se recuperan”
El psicólogo experto en catástrofes Juan Manuel Fernández

Derrumbe en la calle San Francisco: “La mayoría de personas que pasan por una situación traumática se recuperan”

Los psicólogos de emergencias, fundamentales en las primeras 72 horas
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La atención psicológica es imprescindible cuando se producen sucesos como el acontecido este martes en Teruel con el derrumbe de un edificio en la calle San Francisco que ha dejado en la calle a muchas familias. Los profesionales recuerdan que las primeras 72 horas son clave y que posteriormente no todas las víctimas tendrán secuelas en su salud mental.

Juan Manuel Fernández Millán, profesor de la Universidad de Granada, responsable del GIPEC (Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes) de Melilla y director del curso de la Universidad de Verano de Teruel sobre este tema indicó que, afortunadamente, al no haberse producido fallecimientos   se evita ese duelo que a veces puede llegar a ser patológico, pero advirtió de que no se pueden “minimizar los efectos” porque estas personas, aunque lo más importante es la vida y eso no lo han perdido, “sí han perdido proyectos, futuro, a nivel económico afecta, a nivel social afecta”.

El experto señaló que cada persona afronta una situación como esta de forma diferente. “Cualquier reacción que pueda haber siempre decimos que es normal porque se están enfrentando a una situación anormal”, afirmó Fernández que detalló que hay personas que se quedan en shock y aparece ansiedad. Añadió que muchas lo que buscarán será un culpable. “Va a ser muy típico la ira, el que se organicen, el que vayan a la puerta de alguien, el que griten el que denuncien. Todo eso es normal porque es una forma de enfrentarse a ese hecho”, comentó.

En este sentido, señaló que es muy importante la respuesta de las autoridades que no se queden en palabras, se pongan a hacer cosas y den una respuesta ágil y no ocurra, por ejemplo, como e n La Palma con el volcán.

El experto también lanzó un mensaje de tranquilidad sobre las repercusiones a largo plazo en la salud mental. “La mayoría de las personas que pasan por una situación traumática se recuperan. Tienen un estrés agudo pero no llegan a tener un trastorno de estrés postraumático”, indicó. Aunque sí que puede haber personas con otros problemas donde los efectos se prolonguen en el tiempo con situaciones de ansiedad, de depresión, trastornos del sueño o fobias a estar en un sitio cerrado.

Fernández diferenció la intervención en los primeros momentos de una catástrofe a una posterior atención psicológica individualizada. “El psicólogo de emergencias es un primer parapeto, trabaja en los momentos previos si se puede, por ejemplo, en una inundación que se sabe que va a haber o un volcán que está dando señales de que va a explotar y luego trabajamos en los momentos justo de durante y después de la tragedia”, indicó el director del curso de la UVT que se celebrará del 3 al 5 de julio.

“Normalmente, más de 72 horas no trabajamos. Intentamos poner en contacto a todos los familiares y explicarles la normalidad de lo que está sintiendo de las reacciones: es tan normal que no pueda dejar de temblar, como que no pueda dejar de llorar, como que no llore o que todavía no se lo crea... son respuestas normales son distintas formas de enfrentarse a eso que le ha pasado. Luego en ese momento también podemos aplicar unas pequeñas técnicas de relajación”, comentó Fernández que añadió que también observan si hay alguna persona que puede seguir teniendo síntomas porque sea más vulnerable. “Entonces lo que hacemos es aconsejar que se pongan en manos ya de psicólogos clínicos, del servicio sanitario español o bien privado o bien el que las autoridades pongan para esa situación que durante unas semanas estén haciendo el seguimiento y trabajen ya de forma más individualizada”, indicó.

“El sufrimiento no lo podemos evitar, podemos intentar acompañar en ese sufrimiento y explicarles que es normal para que no lo guarden”, comentó el psicólogo.

Expresar lo que sucede


José Manuel Fernández aconsejó que, tras estos primeros días, las víctimas del derrumbe “que hablen entre ellos porque se van a dar cuenta que no son unos bichos raros que el que está enfrente suya está pasando lo mismo, que cada uno lo está trabajando de una forma, que tiene esos mismos miedos, esa misma incertidumbre con lo cual se siente más normalizado”.

Asimismo, el especialista también planteó que cuando alguna de las personas vea que algún familiar suyo o algún vecino tiene una intensidad o tiene una gravedad que se sale de lo normal que le aconseje que se ponga en manos de un psicólogo.

Por otro lado, el especialista también comentó que el personal de emergencias que acude a estos sucesos también tienen que cuidar su propia salud mental. Precisamente, Fernández impartirá un curso para los Bomberos de la Diputación Provincial de Teruel, el 29 y 30 de junio que ya estaba previsto antes del derrumbe.

“Estoy haciendo charlas de concienciación de lo que es el estrés y la idea de suicidio en profesionales relacionados con las emergencias porque son un grupo muy vulnerable: las fuerzas de seguridad del estado, los bomberos, el personal sanitario,... a nivel general si hay suicidios, en estos grupos es más, el estrés que están pasando, las bajas, el absentismo”, comentó que aseguró que hay cosas muy fáciles que se puede hacer por ejemplo cuando terminan el turno o 24 o 72 horas después, unas técnicas para airear emocionalmente y que se afirmó que “da muy buen resultado”.

“Un bombero piensa que se espera mucho de él y de pronto se ha venido abajo no lo dice porque le da vergüenza. Tener un espacio donde pueda compartir con los demás y donde se le diga que es normal lo que le está pasando hace que vuelva a sentirse normal y a saber que puede enfrentarse a eso”, resaltó el investigador universitario.

Mientras, el curso de Gestión e intervención psicológica de emergencias y catástrofes de la Universidad de Verano de Teruel llega a su quinta edición y tiene muy buena aceptación. Ofrece formación teórica y práctica y cuenta con la asistencia no solo de psicólogos sino también de sanitarios, bomberos y otros profesionales.

“Les interesa cómo dar una mala noticia, cómo enfrentarse a personas que acaban de perderlo todo, cómo hablar con una persona que está con un intento de suicidio, cómo dar una mala noticia a un niño... son situaciones que no se dan en las carreras pero que luego te encuentras que en el día a día tienes que hacerlo”, explicó Fernández.


“Son situaciones que tienen una altísima carga emocional”


Javier Ibáñez, psicólogo turolense de la Asociación y el Centro de Psicología Psicara, destacó la importancia del acompañamiento con profesionales de la salud mental en momentos como el que han vivido las personas afectadas por el derrumbe el edificio de la calle San Francisco de Teruel.
 
Javier Ibáñez, psicólogo de Psicara


“Es una situación inesperada con altísima carga emocional y por eso pueden aparecen ansiedad, nerviosismo, sensaciones muy desagradables de frustración, tristeza e incertidumbre sobre qué va a pasar. Ese mar de dudas genera mucho malestar cara futuro”, explicó Ibáñez.

“El primer contacto con las víctimas es muy importante para dar ese soporte a una situación con mucha intensidad emocional es importante en todos los procesos y a medio plazo hay que trabajar herramientas de gestión de procesos de duelo y crisis familiar”, añadió el experto.

Asimismo, el psicólogo señaló que más allá de lo material se da “un sentimiento de pérdida del hogar, toda la vida de recuerdos perdida, de ahí que lo que hace es una especie de duelo”.

A pesar de los momentos tan complicados que están pasando estas personas, Ibáñez recordó la gran capacidad humana de sobreponerse ante situaciones muy adversas y salir adelante.

“Al final depende de cada persona y de los procesos que vive cada uno y en ocasiones puede aparecer estrés postraumático y entonces se requiere una intervención psicológica, pero no todo el mundo lo necesita”, explicó.
 

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