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El centro de salud de Utrillas se queda sin internet durante todo un día El centro de salud de Utrillas se queda sin internet durante todo un día
El centro de salud de Utrillas no tuvo conexión a internet, lo que repercutió en la prestación del servicio a los pacientes

El centro de salud de Utrillas se queda sin internet durante todo un día

Los generadores fueron la salvación en las residencias de ancianos
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Los municipios de Teruel recuperaron, a lo largo de la jornada del lunes o rozando la medianoche, la normalidad sin registrar problemas de relevancia. El mayor contratiempo tuvo lugar en el centro de salud de Utrillas, donde tras el apagón los equipos informáticos se deterioraron y, durante toda la mañana del martes, no se pudieron emitir recetas, informes o partes de baja o alta. Muchas residencias de ancianos cuentan con generadores eléctricos porque, como explicaron los responsables de las mismas, los apagones en el medio rural son habituales, aunque no tan prolongados. Sin embargo, en la de Muniesa no tenían el lunes grupo electrógeno porque están instalando uno nuevo y tuvieron que ayudar e incluso subir a pulso a muchos ancianos de la planta baja, donde está el comedor y las salas de estar, a las habitaciones, situadas en el primer piso, ya que no funcionaba el ascensor.

También hubo incidentes, debido a los problemas de conexión a internet, en otros centros de salud, como Orihuela del Tremedal o Monreal del Campo, con afecciones sobre todo a primera hora de la mañana.

Recetas a mano

El alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, explicó que la alteración eléctrica provocó problemas al reiniciarse los equipos tras el apagón. Desde el Ayuntamiento emitieron un bando para informar a la población, indicando que no se podían emitir recetas, informes o partes a lo largo de la jornada, aunque el personal sanitario sí estaba atendiendo y haciendo las recetas a mano, según comentó Moreno. Desde primera hora de la mañana los servicios de informática estuvieron trabajando para recuperar los equipos, que finalmente estaban operativos a última hora de la mañana, por lo que hoy se podrá trabajar con total normalidad.

En Santa Eulalia del Campo el suministro eléctrico no se recuperó hasta pasada la medianoche y el ayuntamiento puso un grupo electrógeno en el centro de salud para mantener el frío en las neveras y conservar la medicación, explicó la alcaldesa, Carmen Maorad. En La Iglesuela del Cid el Ayuntamiento llevó un generador a la residencia para que pudieran atender a los ancianos con normalidad, según confirmó el primer edil, Fernando Safont.

En Muniesa el apagón nacional les pilló en proceso de obras para renovar el generador eléctrico y no tenían ascensor, lo que obligó a trasladar a los ancianos en silla de ruedas a pulso por parte de los trabajadores, relató la directora del centro, Patricia Pérez. Señaló que no hubo ningún aspecto reseñable más puesto que la mayoría de los usuarios que necesitan oxígeno es sólo para la noche, y para los que lo requieren 24 horas tenían bombonas en el almacén. Además, destacó que la comida se sirvió caliente, al igual que la cena, que se distribuyó a cada anciano en su habitación. Además, destacó que durante la jornada tanto la Guardia Civil como los Bomberos de la Diputación de Teruel pasaron varias veces por el centro para ofrecer su ayuda.

En el resto de las residencias de ancianos no hubo problemas destacados gracias a la activación, en la mayor parte de ellas, de los grupos electrógenos que ya tienen preparados. En otras donde no los hay, como Castellote, los responsables municipales estuvieron muy pendientes de la evolución y la luz volvió antes de que hubiera que tomar medidas. El director de la residencia de Terriente, Ignacio Tobar, precisó que cuentan con un generador propio con el que se abastecieron hasta que se recuperó la electricidad: "En las zonas rurales tenemos que estar prevenidos porque estas cosas, a veces, pasan", indicó. También Marta Rivera, de la residencia de Monreal del Campo, explicó que la jornada transcurrió con normalidad al contar con un generador, aparato que también tienen en la residencia de Cantavieja o en la de Andorra, entre otras.

La recuperación del suministro se produjo de forma paulatina en la provincia. En las zonas más próximas a la capital la luz llegó antes de las 19:00 horas, mientras que en otros lugares, como Albentosa, la recuperaron a las 19:30 horas. En otros pueblos, como Puertomingalvo y Cantavieja hubo suministro a partir de las 20:30 horas; una hora más tarde llegó a localidades del Bajo Aragón, como Andorra o Berge, mientras que en Santa Eulalia y Orihuela del Tremedal no la recuperaron hasta las 00:30 horas. En Cella hubo vecinos que dispusieron de energía a las 20:30 horas y en otras zonas del pueblo llegó pasada la medianoche. La cobertura de internet también dio problemas a lo largo de toda la jornada y se fue recuperando de forma dispar en el territorio.

Se apagó la luz en Luco

Quienes tampoco tuvieron electricidad, pese a que la generan en su propio huerto solar, fueron los integrantes de la comunidad energética de Luco del Jiloca, que estuvieron a oscuras, como el resto de los españoles, durante buena parte de la jornada. El motivo, como explicó Carlos Aríñez, que es uno de los impulsores de la comunidad, es que no cuentan con baterías ni su propia red de distribución, que sería lo que les daría la autonomía plena.

El medio rural

En los pueblos hay más recursos para hacer frente a la adversidad ya que están más habituados a los apagones. Muchas personas tienen hogares o barbacoas en sus jardines o incluso hornillos de gas en la vivienda o en la casa del campo. “Estamos más acostumbrados y preparados”, dice Pilar Edo, de Bañón; mientras que Alicia Bertolín, de Sarrión, asegura que en el medio rural hay “recursos múltiples” para solventar contratiempos.

Matarraña

“Estamos acostumbrados a los apagones y pensábamos que era uno más”, dijo ayer el presidente de la Comarca del Matarraña, Fernando Camps, quien constató los problemas de cobertura telefónica y de internet que produjo el apagón hasta mediodía. Pese a la premura de Mazaleón, que abrió interruptores a las 17:30 horas el lunes, la electricidad no llegó a buena parte de los municipios hasta la 1 de la madrugada del martes.

De esta forma, esta comarca sigue cargada de argumentos para protestar ante empresas como Movistar y Endesa, a las que ya envió una carta en enero por las continuas interrupciones en los servicios de telecomunicaciones y electricidad. El Matarraña recuerda que vivir en una zona rural no debe suponer una merma de servicios que se pagan igual, y que además el territorio aspira a ser un referente en turismo de interior. En cambio, los continuos problemas en el suministro eléctrico y en el servicio de telefonía “suponen un freno y una rémora importante para cualquier tipo de desarrollo”.

En Beceite, la cobertura de telefonía llegó ayer sobre las 13:00 horas, según explicó el alcalde, José Enrique Celma. El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, destacó que la compañía que más fallaba era Movistar, la que tiene más usuarios. “Es algo habitual cuando se va la luz: se va internet y la telefonía porque los repetidores funcionan con electricidad”. Pese a todo, no hubo que lamentar incidencias destacables ni en el centro de salud ni en la residencia de la cabecera comarcal, como sucedió en todo el Bajo Aragón.

En la Ciudad de la Carne hubo un momento de incertidumbre el lunes tras el apagón y “tuvimos que parar la matanza, pero la sacamos adelante con grupos electrógenos”, destacó el director general del Grupo Arcoíris, Juan José Moles.

Telefónica informó que, a las 18:00 horas de ayer, el 97,5% de la red fija y el 95% de la red móvil ya funcionaban en el conjunto de España.

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