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Gobierno de Aragón, Diputación, ocho comarcas y 30 pueblos se unen para gestionar las vías verdes Gobierno de Aragón, Diputación, ocho comarcas y 30 pueblos se unen para gestionar las vías verdes
Soro (4º por la derecha), junto a ponentes y a otros responsables institucionales

Gobierno de Aragón, Diputación, ocho comarcas y 30 pueblos se unen para gestionar las vías verdes

Crearán en breve un consorcio para las líneas de Val de Zafán y Ojos Negros
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Cruz Aguilar

La provincia de Teruel contará con un consorcio para gestionar las dos vías verdes que hay actualmente, la de la Val de Zafán y la de Ojos Negros, con 80 y 90 kilómetros de longitud, respectivamente. Aglutinará al Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel, ocho comarcas de las diez que integran Teruel y una treintena de localidades. Esa es la propuesta que realizó el Gobierno de Aragón en el marco de una jornada celebrada en la capital turolense para conocer tanto las experiencias de otros territorios como las inquietudes de las comarcas por las que pasan estas vías y de los responsables de algunos negocios ubicados en ellas.

El consejero de Vertebración Territorial, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, destacó la necesidad de gestionar de forma conjunta “todos los proyectos que existen y existirán” en la provincia de Teruel. En este sentido, adelantó que a las dos ya existentes y en funcionamiento se sumarán nuevos proyectos, como la vía que discurre por el trazado nonato entre Alcañiz y Teruel –de la que ya hay proyecto para habilitar el tramo entre la capital turolense y Alfambra– y la ruta que une las Cuencas Mineras con Zaragoza en lo que antaño fue el ferrocarril del carbón. También planteó dar continuidad a la vía verde de Ojos Negros para enlazarla, ya en la provincia de Zaragoza, con el camino natural entre Santander y el Mediterráneo.

La jornada, denominada Presente y futuro de las vías verdes de Teruel, modelos de gestión para un aprovechamiento eficiente, se realizó coincidiendo con el Día Mundial de la Bicicleta. Tuvo lugar en el salón de actos de la Sede del Gobierno de Aragón en Teruel y a la misma acudió una treintena de personas.

Soro comentó que el encuentro es el primer paso para la creación del consorcio y anunció que seguirán reuniones técnicas entre comarcas y ayuntamientos para perfilar la creación del consorcio. Se trata de un instrumento en el que destaca la cooperación público-privada y que será pionero puesto que, aunque hay otros ya funcionando en España, ninguno incluye la participación de un gobierno autonómico. La siguiente cita será el día 30 en Utrillas para ya empezar a trabajar sobre el diseño del consorcio.

El consejero destacó el gran potencial que hay en materia de cicloturismo en Teruel, pero reconoció que queda mucho trabajo por delante. Detalló que está demostrado que las infraestructuras específicas son un importante motor turístico y apuntó al respecto que en Francia el cicloturismo creció en 3.000 millones de euros anuales (de 2.000 a 5.000) entre 2008 y 2014.

Alrededor de treinta personas acudieron a la jornada sobre las vías verdes que tuvo lugar en la capital turolense

Se trata además de un perfil turístico que no solo incluye deportistas, sino también familias con niños e incluso jubilados, lo que ayuda considerablemente a desestacionalizar el turismo.

El diputado delegado de Turismo, Diego Piñeiro, resaltó la necesidad de crear un consorcio para la gestión de estas vías y aseguró que la diputación de Teruel colaborará en ello.

A la jornada acudieron un buen número de alcaldes de las localidades por las que transcurren las vías verdes provinciales, y también los presidentes de las comarcas de Gúdar-Javalambre, Ángel Gracia; Bajo Aragón, Luis Peralta; Andorra Sierra de Arcos, Marta Sancho; Comunidad de Teruel, Samuel Morón y Cuencas Mineras, José María Merino. Las otras comarcas implicadas son Matarraña, Jiloca y Bajo Martín.

En la sesión también intervino José Carlos Gómez, propietario de la Casa de la Estación, un establecimiento donde el 80% de los clientes son ciclistas. Relató los inicios como hostelero, que fueron duros tanto para sacar a flote el negocio como por el estado en el que se encontraba la vía verde, que fue mejorando y ampliándose a la vez que lo hacía su propio negocio.

Gómez destacó la importancia que tiene la irrupción en el mercado de las bicicletas eléctricas, que han servido para recuperar aficionados al ciclismo ya jubilados. “Han aparecido grupos mixtos, de hombres y mujeres que viajan entre semana y nos ayudan a romper la estacionalidad porque están jubilados”, destacó.

Carencias

La de Ojos Negros es la única vía verde que está al lado del tren y al principio ofrecía muchas posibilidades para facilitar el uso, aunque ahora lamentó que apenas pueden utilizarlo como desplazamiento. Indicó que siguen trabajando para que la empresa ferroviaria modifique las políticas de uso para ciclistas.

Esta falta de transporte, que se ha tenido que cubrir mediante empresas privadas, unido a la desatención de la ruta ha propiciado en los últimos meses numerosas quejas. Insistió en la mala señalización que hay de la vía, muy alejada de las poblaciones puesto que, como recordó, se trata de un trazado diseñado para un ferrocarril de transporte de hierro, no pensado para viajeros y que, por tanto, no discurría cercano a los cascos urbanos de los municipios.

Por otro lado, Gómez comentó las sinergias que están estableciendo entre el cicloturismo y otros motores turísticos como la trufa, Dinópolis o Galáctica, a punto de abrir. En cuanto a la media de gasto, comentó que se trata de clientes que suelen desembolsar entre 50 y 60 euros diarios.

El propietario de la empresa Matarraña Aventura, Carlos Cervera, valoró muy positivamente la creación de un consorcio provincial para la gestión de las dos vías verdes y destacó la importancia de conectarlas puesto que  cada vez es mayor el interés de los ciclistas por realizar rutas largas por el territorio. “El turismo europeo es creciente y buscan estar aquí varios días”, dijo, para añadir la necesidad de poner en valor ambos recorridos en beneficios tanto de los alojamientos como de las empresas y, por supuesto, de los propios ciclistas.

Cervera habló de su empresa, donde su principal línea de negocio está vinculada al cicloturismo. En total atienden cada año a 7.000 personas y cuentan con 130 bicicletas, algunas de ellas eléctricas. Detalló que su principal fuente de ingresos son los transportes y el alquiler de bicicletas, aunque expresó que también tienen una actividad de juegos de escape para así desestacionalizar su actividad.

El responsable de Matarraña Aventura argumentó que los espacios con agua son fundamentales en su negocio puesto que constituyen un interesante atractivo para sus clientes. Comentó que los turistas necesitan contar con servicios y, sobre todo, que el usuario se vaya contento, algo que en alguna ocasión no ha ocurrido. Para Carlos Cervera la opinión de los cicloturistas es la clave y “si el boca a boca es bueno ya casi no hace falta más promoción”, aseguró. Eso sí, detalló que las críticas afectan sustancialmente a los negocios de la ruta, como han comprobado en alguna ocasión tras los problemas surgidos a algún usuario, que se han traducido en varias semanas sin reservas.

Cerró la intervención el director general de Transportes, Gregorio Briz, insistió en que “tenemos una gran oportunidad” para impulsar “un sector estratégico”. En su opinión es el momento de apostar por esa unión entre las dos vías verdes, que sería un impulso decisivo para los empresarios que operan en ellas. La forma de gestionarla es a través de un consorcio y destacó la importancia de aunar la colaboración pública y la privada.

No pasó el tren, pero sí bicis

José Luis Soro indicó que la Vía Verde de Ojos Negros es desde hace algún tiempo competencia del Gobierno de Aragón y destacó como un hito importante que, por fin, cuenta en estos presupuestos de 2022 con una partida plurianual de 600.000 euros para conservación y mantenimiento. Indicó que ya se han realizado algunas actuaciones para iluminar los túneles de Sarrión y Formiche.  La Vía Verde de la Val de Zafán es responsabilidad de Adif, que tiene acuerdos con las comarcas para su gestión.

Dos de las rutas Eurovelo que conectarán Europa a nivel ciclista pasarán por la provincia de Teruel y la conectarán con el resto del mundo.

La Vía Verde por el trazado del ferrocarril que nunca llegó a funcionar entre la capital turolense y la del Bajo Aragón servirá para enlazar las dos rutas ya existentes, Val de Zafán y Ojos Negros, que además ambas conectan con las comunidades de Cataluña y la Comunidad Valenciana, respectivamente. En lo que respecta a la ruta entre Teruel y Alcañiz, su puesta en marcha supondrá que Teruel “sea referente en cicloturismo, al convertirse en la provincia con más kilómetros en estas vías”, según precisó Diego Piñeiro. Para su adecuación se ha solicitado una ayuda a Europa de 4 millones de euros.

Ángel Planas es el gerente del Consorci de les Vies Verdes de Girona

El cicloturismo en Girona, 3,5 millones y 350.000 usuarios

Un millón de euros de presupuesto para gestionar 160 kilómetros de vía verde es el presupuesto con el que cuenta el Consorci de les Vies Verdes de Girona, que cuenta con 17 trabajadores y se ocupa “de que la vía esté en perfecto estado para los usuarios”, según explicó su gerente, Ángel Planas. El responsable detalló el funcionamiento interno del Consorci y también insistió en la importancia que tiene en atender a los usuarios. Concretó que tienen un total de 350.000 usuarios anuales que realizan 3,5 millones de recorridos y generan un flujo económico de 3,5 millones.

La provincia de Teruel mira hacia la de Girona para poner en marcha un sistema de trabajo parecido que garantice el mantenimiento tanto de la Val de Zafán como de la vía de Ojos Negros.

El presupuesto del consorci ose obtiene mediante la colaboración de la Diputación provincial y los Ayuntamientos implicados. El 60% de la partida la asume la entidad provincial mientras que del 40% se ocupan los consistorios, que no aportan cuotas iguales, sino que se favorece a aquellos con menos población que, sin embargo, son los que más extensión de camino ciclista tienen. “El Ayuntamiento de Girona es el que más paga y el que menos kilómetros tiene”, dijo, para añadir que la ruta constituye un servicio para sus 100.000 habitantes.

En cuanto a los consejos que ofreció, les animó no solo a inaugurar, sino a “pensar en el mañana porque la vía verde tiene que estar en perfecto estado”, aseguró. Planas comentó que  “no es tan difícil, es decisión política y se tiene que gestionar como una carretera”.

Para facilitar la reparación de incidencias, en Girona cuentan con una aplicación móvil en la que son los propios usuarios los que pueden enviar fotos sobre afecciones en la vía. Cada queja genera un documento con la fecha, la hora y el aspecto comentado y el responsable matizó que esos avisos “se deben solucionar lo más pronto posible”.

Desde el consorcio se ocupan también de la promoción, aunque en este sentido Planas detalló que, si hay un buen mantenimiento, “viene sola”, matizó.

El gerente hizo hincapié en que la vía verde es un factor de desarrollo local y actúa de engranaje para “redistribuir el flujo turístico entre poblaciones”. El responsable matizó que un estudio realizado en 2008 sobre el impacto económico desveló que esta vía genera en torno a 3,5 millones de beneficio al año. Sin embargo, a juicio de Planas este no es el dato más relevante puesto que el informe concluyó que el recorrido cicloturista ha creado 67 empleos directos entre las empresas de alquiler de bici, los transportes y los alojamientos especializados.

Detalló que cuentan con un Club de Cicloturismo, destinado a la promoción de las empresas y del destino, que aglutinaba en 2008 a ocho negocios y en 2021 a más de cien.

La gente del territorio son los principales usuarios de la infraestructura y matizó que esta es la clave para que los alcaldes se preocupen por ella.  “Es nuestro gran logro, que los vecinos la han hecho suya”, dijo, para añadir que, a partir de esos usuarios locales, “todo lo que venga estará bien”.

El Consorci de Girona ha buscado la inclusividad y hay bastante tramos que cumplen estos requisitos. Esto se ha logrado comprando bicicletas adaptadas para las empresas asociadas al Club de Cicloturismo, que las pueden alquiler al mismo precio que las suyas propias y deben tenerlas siempre disponibles.

Ángel Planas también les habló a los asistentes de algunas propuestas que ofrecen a sus usuarios, como la posibilidad de colgar fotos en redes sociales y que automáticamente de geolocalicen y etiqueten para dar publicidad a la propia ruta.

Contó algunas anécdotas referentes al trabajo de estos años y una de las más curiosas fue que tras el confinamiento hubo que publicitar las normas de la vía verde para garantizar una convivencia óptima debido a la gran demanda que en esas semanas hubo.

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