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Jóvenes y mayores mantienen la tradición  y disfrutan de una jornada de reencuentros Jóvenes y mayores mantienen la tradición  y disfrutan de una jornada de reencuentros
La Fuente Cerrada es el lugar elegido por muchos jóvenes por la cercanía y porque se reúnen con sus iguales en una jornada muy especial para ellos

Jóvenes y mayores mantienen la tradición y disfrutan de una jornada de reencuentros

Asados bocadillos y tortillas, el menú preferido para la celebración del Sermón de las Tortillas
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La tradición no entiende de edades y la Fuente Cerrada se convierte en lugar de encuentro para grupos de amigos y familias en la fiesta campestre más popular de la capital turolense, el Sermón de las Tortillas, para la que este martes el tiempo dio una tregua. Eso sí, la zona recreativa queda claramente distribuida entre los más veteranos que ocupan las mesas próximas al restaurante y los jóvenes que disfrutan de su celebración en los espacios del fondo de las instalaciones, donde no falta la música a todo volumen.

“Venimos a la Fuente Cerrada porque toda la gente de nuestra edad está aquí, es un día de disfrutar la unión de Teruel”, comentó Isabel que disfrutaba de la jornada festiva junto a sus amigas Paula, María, Elena, Natalia y Silvia, de entre 17 y 18 año, que comieron bocadillos, algo para picar y la rosca, que no puede faltar en este día.

Para Leire, Julia, Alba, Rocío, Sara, Gabriela, Natalia y Sandra este Sermón de las Tortillas ha sido más especial porque están estudiando fuera de Teruel y éste es un momento de reunión y reencuentro.”Esta fiesta me gusta mucho porque cuando era pequeña venía con mi familia y después con mis amigas, es un día para estar juntas y por la tarde iremos a la plaza de toros”, explicaba Sara.

César, Sonia, Lara, Óscar, Lucía, Ana y Andrea son fieles a la tradición y las tortillas y las roscas no faltan en su menú. Para llegar hasta la Fuente Cerrada cuentan con la colaboración de sus padres que les llevan en coche y les recogen.

Pascual Bascuña y Mario Francisco, disfrutaron de la mañana campestre en un grupo de nueve amigos de entre 15 y 17 años. “Venimos aquí porque es la tradición que se ha hecho siempre”, comentó Pascual y su amigo Mario destacó que lo más divertido era “reunirse entre amigos”.

Rosalía Fernández, Alba Peralta, Ana Millán, Luna Forner y Julia Lahuerta, estudian segundo de Bachillerato y a estas alturas de curso donde ya están agobiadas pensando en los exámenes y la Evau, este día era un buen momento de desconexión y de “pasarlo bien con los amigos”.

La carne a la brasa es uno de los menús más tradicionales para esta celebración. El grupo de amigos de Rubén Aguilar, unas 15 personas entre niños desde 6 años a adultos de 45, asaron costillas a la barbacoa, lagarto y embutido. “Venimos aquí porque es tradición y están cerca. Por la mañana traemos las cosas y luego dejamos los coches donde Dinópolis y venimos andando”, comentó Rubén.

La familia de Mari Carmen Lozano también optó por la carne a la brasa para comer y las tortillas para merendar. “Siempre nos ponemos en las mismas mesas, uno se encarga de venir a las 7.00 horas para coger sitio y venimos toda la familia: padres, hijos y nietos”, comentó.

Luis Lucín que preparaba unas costillas asadas para las tres familias que se habían reunido en este día festivo, destacó que Fuente Cerrada es un sitio ideal para estas celebraciones porque “es un lugar amplio y público que está cerca de la ciudad”. Sergiu Manea acudía por primera vez a esta zona recreativa con su familia y la de unos amigos que sí que habían estado en otras ocasiones y preparaba chorizos, panceta y carrillada y destacaba la cercanía de este espacio.

Para garantizar la seguridad, la Policía Local realizó controles aleatorios en las entradas a la ciudad y en las proximidades de Fuente Cerrada y otras zonas de recreo de la capital. Asimismo, hubo un dispositivo especial del limpieza. Fue una jornada sin incidentes que reseñar.

Tarde en la plaza de toros


Tras una mañana de comida campestre, la actividad continuó en la plaza de toros con la tradicional suelta de reses y un tardeo musical, organizado por Toroter.

Según afirmó David Gracia Noguera, gerente de Toroter Soluciones Taurinas, había sido un día donde la afición turolense y el público había demostrado “un civismo, respeto y educación de enmarcar”, por la cantidad de público que había asistido al festejo y que todo hubiera transcurrido “con la alegría típica de un día tan tradicional”.

El festejo comenzó a las 18.00 horas y a las 21.15 horas continuaba el espectáculo musical a cargo de Montxi Disco.

Las reses de las ganaderías turolenses de los Hermanos Monferrer y Hermanos Navarre estuvieron muy bien presentadas y el juego fue “el idóneo para el tipo de espectáculo donde se mezclan los recortadores expertos con los más inexpertos”, detalló Gracia.

En lo que concierne a las asistencias sanitarias, sólo hubo que destacar tres percances que no requirieron traslado hospitalario. Gracia valoró la gran labor del director de lidia, Sergio Blasco Iserte, que veló por la seguridad de todos los participantes y recibió una fuerte ovación del público.

Desde la empresa que gestiona la plaza de toros agradecieron a la afición de Teruel y al público en general la gran acogida del evento y destacaron que les han ayudado “a resucitar la tauromaquia” en la ciudad.
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