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La conciliación, un problema general entre las mujeres  que viven en el medio rural La conciliación, un problema general entre las mujeres  que viven en el medio rural
Montull, Polo, Villarroya y Fuertes, este viernes en el balcón de la subdelegación

La conciliación, un problema general entre las mujeres que viven en el medio rural

Las denuncias por violencia de género crecen en Teruel
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Cruz Aguilar
La conciliación es un problema que comparten un gran número de mujeres del medio rural. La falta de servicios o la distancia hasta ellos, unido a que además buena parte de estas mujeres optan por el autoempleo, complica su día a día. Así lo indicó este viernes la secretaria de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales,  Fademur, Vanessa Polo, quien planteó la importancia que tiene para las mujeres y los hombres que viven en el medio rural contar con servicios sanitarios y educativos de calidad y también mejorar en los transportes y las telecomunicaciones.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales colocó a primera hora de la mañana una gran pancarta en uno de los balcones de la Subdelegación del Gobierno en Teruel. Ayudaron a Vanessa Polo a colgar el mensaje reivindicativo las integrantes de la Coordinadora de Organizaciones Feminista de Teruel, Cuca Montull y Geles Villarroya, y la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la mujer de la Subdelegación del Gobierno, Belén Fuertes, quien planteó la necesidad de seguir trabajando en pro de la igualdad.

 

Los retos

 

“Acortar la brecha salarial, reconocer la labor de las mujeres en la sociedad, exigir una mayor representación en los puestos de poder y, sobre todo, acabar con la lacra de la violencia de género, que es la mayor expresión de desigualdad para la mujer” son los retos que, a juicio de Belén Fuertes,­ tiene la sociedad actualmente.  Lamentó que desde que se empezaron a recoger datos de violencia de género en el año 2003 han sido asesinadas en España 1.245 mujeres, y solo este año 2024 cinco mujeres han muerto a manos de sus parejas o ex parejas.

La jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer detalló que en la provincia de Teruel se han incrementado las denuncias, algo que, a su juicio hay que interpretar de forma positiva porque supone que se está visibilizando un problema que estaba silenciado y que, a través de las denuncias, sale a la superficie y se puede proteger a las víctimas.

Belén Fuertes indicó que 181 mujeres de la provincia de Teruel están dentro del sistema Viogén, una base de datos que aglutina a las diferentes instituciones públicas que tienen competencias en materia de violencia de género. De ellas, un total de 110 pertenecen al ámbito rural, un espacio en el que denunciar resulta todavía más difícil porque víctima y agresor comparten un mismo entorno social.

La jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la mujer recordó el convenio que se firmó en Aragón para que las farmacias sean puntos violetas y ofrezcan a las víctimas un lugar donde obtener información si así lo necesita. Además, indicó que también las oficinas del Sepe, el Servicio Estatal Público de Empleo, cumplen este cometido, al igual que numerosos establecimientos de la Ceoe y la Cámara de Comercio de Teruel, con quienes también se ha llegado a acuerdos de colaboración.

En este sentido, Belén Fuertes incidió en la importancia que tiene la implicación de la sociedad para erradicar la lacra que supone la violencia de género. Detalló que, de media, una mujer maltratada tarda cinco años en denunciar, un tiempo muy largo en el que puede ser asesinada. Por eso es, en su opinión, tan importante que las personas que le rodean se impliquen y actúen si observan comportamientos agresivos.

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