La Fundación Dinópolis reconstruye en el laboratorio un yacimiento con alrededor de 160 icnitas

La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis está reconstruyendo en el laboratorio un yacimiento de icnitas de dinosaurio formado por alrededor de 160 huellas originales, lo que permitirá su conservación y estudio. Es uno de los trabajos que se realizan ahora en el Museo Aragonés de Paleontología, que desde 2011 es el centro de referencia de esta disciplina científica en la Comunida Autónoma, y que esta semana podrán ver las 600 personas entre estudiantes y gente de la calle que participarán en las jornadas de puertas abiertas con motivo del Día Internacional de los Museos.

Es uno de los materiales inéditos que este centro de investigación puntera en paleontología está mostrando al público desde  este lunes, cuando comenzaron las visitas por la mañana con los primeros grupos de escolares que recorrieron las instalaciones. Un tercer cráneo del dinosaurio Proa valdearinnoensis y una nueva tortuga de Ariño son otros de los materiales inéditos que se muestran.

El Museo Aragonés de Paleontología, que gestiona la Fundación Dinópolis como institución científica, abrió ayer sus puertas para mostrar en qué consiste su trabajo y los primeros visitantes quedaron impresionados. Los escolares, que son los primeros en poder realizar estas visitas hasta que el sábado se haga con el público en general, pudieron conocer todo el proceso, desde que llega un fósil procedente del campo, se restaura para su conservación, se investiga y se publica a través de un artículo científico, y se difunde al público a través de instalaciones como las de Dinópolis, exposiciones o publicaciones como las de la serie de libros divulgativos ¡Fundamental!

Puertas abiertas

Las jornadas de puertas abiertas comenzaron este lunes por la mañana con la visita de tres grupos de escolares y se prolongarán hasta el viernes con motivo del Día Internacional de los Museos, cuya fecha de celebración es el jueves, día 18 de mayo.

Además, el sábado habrá visitas para el público en general, cuyas plazas se llenaron al poco de abrirse la inscripción. En total, 600 personas podrán conocer entre bambalinas el gabinete, los laboratorios y la colección de fósiles de esta institución científica que en 2011 fue reconocida por la DGA como Museo Aragonés de Paleontología, las instalaciones museísticas de la Comunidad Autónoma referente de esta materia como centro donde deben depositarse los fósiles que se encuentran en Aragón. Actualmente la Fundación cuenta con una veintena de trabajadores entre paleontólogos, conservadores y personal administrativo.

La visita impacta nada más comenzar como pudo experimentar este lunes un grupo de escolares de Segundo de Primaria del Colegio de La Fuenfresca. Otro grupo del mismo centro educativo había estado antes, y uno de Sexto de Lasalle fue el que inició las visitas a primera hora de la mañana.

Afloramiento

El afloramiento de huellas que está reconstruyendo la Fundación Dinópolis es de El Castellar y se está haciendo con los estratos de los rellenos, la contrahuella formada en los sedimentos extraída durante las excavaciones llevadas a cabo el año pasado con los trabajos de ampliación del yacimiento de El Pozo. En total, el director gerente de la Fundación Dinópolis, Alberto Cobos, explicó que se han identificado unas 160 huellas que son el contramolde (relleno) de las pisadas que hay en el campo.

Es un trabajo impresionante e inédito que Cobos calificó de “muy minucioso”, porque lo que se está haciendo a partir de numerosos bloques de piedra levantados cuando se excavó el yacimiento para sacar a la luz las huellas, es reconstruir el estrato en el laboratorio para tener una vista general de los rastros que dejaron los dinosaurios. Es lo mismo que se puede ver en El Castellar pero con los contramoldes (la parte que estaba sobre las huellas y en las que se ve el relleno de las pisadas), para lo cual se están restaurando todos los bloques de piedra tras haberlos montado en el laboratorio como si de un puzle se tratara.

El paleontólogo de la Fundación Dinópolis, Josué García Cobeña, ayudó a los niños a distinguir los rellenos y la forma de las pisadas de los dinosaurios, con formas ovaladas y tridáctilas, con la ayuda de un foco, que según movía mostraba los contornos de los pies de estos animales congelados en la roca. La sorpresa iría a más en la sala donde se guardan las colecciones cuando pudieron ver otros rellenos con las marcas de las estrías de los dinosaurios al moverse por el barro y dejar impresas sus escamas, momento en el que un niño no pudo evitar ocultar su emoción al ver  por primera vez cómo era la piel de los dinosaurios.

El duplicado de este yacimiento de icnitas a partir de sus contramoldes es algo inédito porque además de poder reconstruirlo en el laboratorio para su investigación, podrá preservarse al no estar a la intemperie y además se abre la posibilidad de darle usos museográficos todavía por determinar, según indicó Alberto Cobos. La reconstrucción de las rocas extraídas permite seguir rastros de diferentes tipos de dinosaurios de distinto tamaño.

Materiales excepcionales

El director gerente de la Fundación destacó que estos materiales inéditos se enseñen también en estas jornadas de puertas abiertas cuando están todavía en proceso de restauración y de investigación, como es el caso del tercer cráneo del dinosaurio Proa de Ariño. El científico recordó que es poco habitual encontrar cráneos de dinosaurio, cuando en este caso se han conseguido recuperar ya tres.

En la sala de colecciones los visitantes pudieron ver también en primicia el fósil de una nueva tortuga terrestre hallada en Ariño, cuyas características apuntan a que se trata del género Aragochersis, descrita por primera vez en Ariño en 2019 por la Fundación, y que se está terminando de estudiar si puede tratarse del mismo género pero una especie diferente. Los niños quedaron también impresionados en este caso al descubrir que la tortuga tenía fusionadas sus costillas al caparazón.

Durante el recorrido, que se prolongó durante más de una hora, los paleontólogos de la Fundación, tanto Josué como Andrea, que les acompañaron durante toda la estancia, como los conservadores que estaban trabajando con los fósiles, les explicaron en qué consistía su labor y  el proceso seguido, desde la preparación del fósil para preservarlo a su estudio científico y su exposición.

Incluso pudieron ver cómo a partir del cráneo de Turiasaurus se ha hecho la reconstrucción de su cabeza, ya que uno de los profesionales estaba en ese momento haciéndolo. Durante la visita, además de ver fósiles originales de otros dinosaurios icónicos de la provincia como Aragosaurus, Iguanodon galvensis o Tastavinsaurus, conocieron diferentes hitos de lo que ha sido la trayectoria del Museo Aragonés de Paleontología, que alberga más de 60.000 fósiles en sus colecciones, de los cuales más de 30.000 los ha encontrado la Fundación Dinópolis.

Inma Flores, profesora del colegio de La Fuenfresca, destacó la experiencia por los contenidos que habían visto y por la forma como lo habían enseñado los paleontólogos a pesar de tratarse de niños pequeños. “Se nota que lo viven y que les encanta su profesión”, comentó esta docente, que reconoció estar sorprendida e impresionada por el trabajo de la Fundación y las colecciones que alberga.