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La provincia apuesta por un turismo más ‘verde’ apoyado por ayudas europeas La provincia apuesta por un turismo más ‘verde’ apoyado por ayudas europeas
Instalaciones de la Posada del Pelaire en Gea de Albarracín que se han reformado para ser más eficientes

La provincia apuesta por un turismo más ‘verde’ apoyado por ayudas europeas

Empresas del sector renuevan sus instalaciones y avanzan hacia un modelo sostenible
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En la provincia de Teruel, las empresas turísticas comienzan a apostar por la sostenibilidad, la eficiencia energética y la economía circular. La Posada del Pelaire, en Gea de Albarracín, es un ejemplo de esta transformación: tras recibir ayudas europeas a través del Gobierno de Aragón ha renovado sus instalaciones para reducir su impacto ambiental y avanzar hacia una autonomía energética que asegura su viabilidad a largo plazo.

Estas subvenciones, por un valor de 628.320 euros, han sido concedidas a trece empresas de la provincia a través del Departamento de Medio Ambiente y Turismo, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con fondos europeos Next Generation EU. Se trata de una de las iniciativas más ambiciosas de los últimos años para fomentar la reconversión ecológica del sector turístico.

Así lo ha entendido David Gómez Isarria, propietario de la Posada del Pelaire, una casa rural y restaurante en Gea de Albarracín que recientemente ha completado una profunda transformación energética con el objetivo de reducir su huella ecológica y asegurar la viabilidad del negocio durante todo el año.

En los últimos meses, el alojamiento ha instalado sistemas de aerotermia, ha sustituido toda la cubierta del edificio, incorporando un aislamiento de 12 centímetros de espuma de poliuretano, y ha eliminado por completo la antigua caldera de gasoil. La idea era reducir el consumo, eliminar emisiones y modernizar la climatización sin perder confort.

El sistema actual permite calefactar y refrigerar todo el edificio mediante fancoils conectados a las aerotermias, una tecnología más limpia y eficiente. Además, toda la instalación se completará en breve con 48 placas solares que garantizarán el autoconsumo, apoyadas por baterías de almacenamiento que ya han sido incorporadas. “La idea es no depender de la red eléctrica y lograr una autonomía energética total”, asegura David Gómez.
 

El Camping El Roble de Valderrobres instalará un campo solar de 30 kW para reforzar su potencia eléctrica


No es la primera vez que este emprendedor apuesta por soluciones respetuosas con el entorno. A lo largo de los años ya ha implementado medidas como un pozo canadiense —sistema que introduce aire a temperatura constante desde el subsuelo— y la domotización completa del edificio para controlar iluminación y temperatura desde fuera.

Los efectos de esta transformación ya se están haciendo notar. “Antes no teníamos aire acondicionado, y eso nos afectaba mucho en verano. Desde que lo tenemos, hemos notado un aumento en las reservas”, afirma. Además, gracias al ahorro energético, por primera vez podrán mantener abierta la posada también en los meses más fríos.

Se trata de iniciativas que no solo buscan mejorar la eficiencia energética de los establecimientos, sino también integrar soluciones innovadoras como la digitalización de servicios, la reducción de residuos, la renovación de instalaciones térmicas y la promoción del consumo de proximidad.

En el conjunto de Aragón, el Gobierno autonómico ha destinado 10.894.554 euros a 122 empresas turísticas repartidas por todo el territorio. Zaragoza lidera la lista, con 53 empresas beneficiarias y una inversión total de 6.009.295 euros. Le sigue Huesca, con 56 proyectos y 4.256.938 euros en ayudas. Teruel cierra el listado, pero con un impacto relativo muy significativo: no hay que olvidar que buena parte del tejido turístico provincial se articula en torno a pequeños negocios, en muchos casos familiares, que ahora reciben un empujón clave para renovarse.

En cuanto al tipo de proyectos apoyados, destacan especialmente aquellos orientados al autoconsumo energético. Solo la instalación de sistemas fotovoltaicos ha absorbido más de 1,8 millones de euros en toda la comunidad. A ello se suman las actuaciones de renovación de instalaciones térmicas, que han recibido 1,4 millones, y las mejoras en la envolvente térmica de edificios, que superan los 500.000 euros.

Empresas pequeñas

Las pequeñas empresas han sido, con diferencia, las principales receptoras: 89 en total, que han recibido más de 8,3 millones de euros. Las medianas empresas, con once proyectos aprobados, han recibido 1,3 millones, y las grandes empresas, 22 en total, han sumado algo más de 1,1 millones.

La ayuda llega en un momento clave. La recuperación del sector tras los años más duros de la pandemia ha abierto nuevas preguntas sobre el tipo de turismo que se quiere promover. En Teruel, esas respuestas podrían pasar por la eficiencia energética.

Carlos Arrufat, gerente del Camping El Roble de Valderrobres, otra de las empresas beneficiarias de esta línea de ayudas, señala que proyecta instalar un campo solar de 30 kilovatios que permitirá reforzar la potencia eléctrica en los meses de mayor actividad. Aunque las obras aún no han comenzado, Arrufat explica que los plazos se han ampliado y que la actuación se pondrá en marcha una vez concluya la temporada estival.

La inversión, orientada a mejorar la eficiencia energética, busca cubrir prácticamente la totalidad del consumo eléctrico diurno. “Durante el día, el consumo del camping será casi cero”, asegura Arrufat, quien calcula que la instalación se amortizará en un plazo de entre seis y diez años. A largo plazo, el objetivo es reducir costes operativos y avanzar hacia un modelo más autosuficiente.

Aunque la idea de instalar placas fotovoltaicas llevaba tiempo en su mente, fue el respaldo económico lo que terminó de convencerle. “Con este tipo de apoyo, uno se anima”, reconoce.

Reducción de costes

La eficiencia energética en el sector turístico no solo permite reducir el consumo de recursos, sino que se traduce directamente en una disminución de los costes operativos para los establecimientos. Casas rurales, campings y otros alojamientos pueden optimizar su consumo eléctrico y térmico mediante tecnologías como iluminación led, climatización eficiente o sistemas de autoconsumo fotovoltaico.

Además del ahorro económico, adoptar medidas de eficiencia energética mejora la imagen de sostenibilidad de las empresas turísticas frente a un perfil de visitante cada vez más consciente del impacto ambiental de sus decisiones.

Un alojamiento que demuestra su compromiso con el medio ambiente a través de instalaciones modernas, energías renovables o políticas activas de ahorro energético refuerza su atractivo comercial y puede diferenciarse en un mercado competitivo. Este factor resulta clave para captar a turistas nacionales e internacionales que valoran el ecoturismo, el consumo responsable y las experiencias con menor huella ecológica.

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